Varias generaciones se forjaron en Diario del Yaqui.-

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Bernardo Elenes Habas

Varias generaciones se forjaron en Diario del Yaqui.- O bien, muchos fueron parte, alguna vez, de su equipo de reporteros y columnistas, provenientes de otras raíces.- Las páginas literarias de los domingos, lo hacían volar por encima de los demás periódicos sonorenses.

Bernardo Elenes Habas

En abril de 1992, motivado por el cincuentenario de Diario del Yaqui, el periodista Pedro Márquez Trujillo, preguntó, en entrevista, a don Jesús Corral Ruiz sobre el significado de esas cinco décadas de labor informativa y generadora de opinión.

La respuesta entregada entonces a Pedro, plasmó el horizonte humano de don Jesús. Él murió el 3 de diciembre de 1993:

“Las considero un privilegio que la vida nos ha dado. Años de intensas luchas, de incidencias y conflictos. Pero es justo acentuar que siempre se ha mantenido una línea clara; precisa en cuanto a la ideología del Diario. De origen revolucionario, defensor de las causas legítimas. Juarista a carta cabal. Podemos afirmar con orgullo que hemos hecho de la Doctrina de Juárez nuestro apoyo”.

La espiga dimensional y señera que plantó con mano firme, ideal definido, vocación limpia, dio frutos colectivos desde el 9 de abril de 1942, cuando se hizo realidad su sueño, porque El Diario y la cátedra cotidiana de su fundador, se constituyó en escuela. Y la sala de redacción y los talleres, fueron crisol de nuevas generaciones aptas y vigentes para ejercer un periodismo constructivo, inteligente, creativo, comprometido, porque sus alumnos y los alumnos de sus alumnos, llevaban –y llevan- en el pecho como medalla luminosa, las enseñanzas, los conceptos de Corral Ruiz.

¿Cómo callarlo?

Yo supe de sus sueños. De sus grandes proyectos.

De sus vivencias y batallas en el periodismo.

De su pasión por compartir la sabiduría que el tiempo y la experiencia le habían dado en este bello y controvertido oficio, y en la vida misma.

Supe, puntualmente, de su filosofía liberal. Su trazado en el espacio triangular de la masonería, donde, me explicaba -mientras mostraba su mano izquierda en cuyo dedo anular portaba un anillo de oro con el grabado resaltado del compás y la escuadra-, que esos símbolos eran para medir las dimensiones del hombre: sus abismos y sus universos…

Supe quiénes fueron sus amigos, pero también sus enemigos. A los que, finalmente perdonó (fui testigo del singular abrazo que se dieron él y Miguel Mexía Alvarado en el Café Las Espigas, durante la administración Municipal de Jesús Félix Holguín, (trienio 1988-1991), Alcalde amigo de ambos, quien los reconcilió un 4 de enero, en el escenario de un festejo del Día del Periodista, porque su generosidad de hombre de bien, su visión de grandeza, no podía albergar odios enfermizos. (Y es que don Jesús y don Miguel, después de ser grandes amigos, fueron distanciados por las pasiones políticas durante la época electoral del “contrerismo” en Cajeme, cuando corría el año de 1958).

El Diario se constituía, en realidad, en el prodigioso Hijo Mayor de Corral Ruiz -lo supo siempre, así lo concluíamos en nuestras charlas-. Fue el libro en el que muchas generaciones aprendimos a leer y a escribir. A sopesar la realidad histórica. A definir las expectativas de la justicia social. A sostener principios y valores en las demandas comunitarias, las que se constituyeron en la primera piedra que marcó la ruta del desarrollo de Cajeme, buscando la distribución equitativa de la riqueza.

Pero también, su Diario, fue aula formidable donde se forjaron varias generaciones de periodistas, y otros maduraron su vocación y profesionalismo porque surgieron de raíces diferentes, para luego diseminar sus conocimientos por la geografía sonorense, como Bartolomé Delgado de León, Carlos Moncada, Francisco y Tere Gil Gálvez, Mario Vázquez Jiménez, Álvaro Cepeda Neri, Albérico Goycochea, Horacio Roldán, Esteban Valle, Manuel Burrola, Salomón Hamed, Antonio Castellanos Olmos, José Escobar Zavala, Rafael Orduño, Pedro y Gilberto Márquez Trujillo, Alejandro Oláis, Fernando Romero Santander, Moisés Ortiz López, Víctor Manuel Zárate Urbina, Manolo Sánchez Hidalgo, Heriberto León Peña, Rafael e Ismael Montaño Anaya, Adrián Olea Barreras, Mario Castro, Alfonso Araujo Bojórquez, Diego Mátuz, José Guadalupe Barreras, Esteban Carrasco, Mario Figueroa, Rogelio Barraza, David Guzmán Chávez, Cesáreo Pándura Talamante, Miguel Cebreros, Juan Meza, Miguel Ángel Alvarado, Marielos Fierros, Jesús Osuna, Rodolfo “El Güero” Peña, los hermanos Miguel Ángel, Abel, Trinidad y Javier Morales, Ramón Alejandro Mena, Francisco López, Jesús Rivera, Manuel Ramírez, Faly Camacho, Dimas Norberto Ochoa, Ramón Iñiguez Franco, Jesús Antonio Salgado, Luis Armas, Bertha Alicia González, Marco Antonio Palma, Juan Barragán, Arturo Campos, Cuauhtémoc Mávita, Sergio Ibarra, Eduardo Flores, José Gómez Escobar, Maritriny Sánchez Montoya, Esther Rosas Becerra, Claudia Guadalupe Pérez, Patricia Montoya, Sandra Barraza, Mirna Araujo, Dulce María Juárez, Sixto Román, Maricela Núñez Ortega, Lina Bueno, Bernardo Hidalgo, Yadira Montoya, José María Cerecer, Becker García, Javier Martínez Barraza, Pedro Ayón, Moisés Cano, Edmundo Galaz, Javier Saucedo, Aracely Martínez, Javier Romero, Humberto “Cacho” Angulo, Martín Mendoza, Miguel Ángel Vega, Fabiola Navarro, Mireya Delgado, Herminia Ochoa, Francisco Angulo, Gerardo Robles “El Mago”, Servando Rubio, Luz del Carmen Paredes, y tanta gente que le dio prestigio al Diario desde sus trincheras como reporteros, columnistas, fotógrafos, encargados de secciones.

Asimismo, se definían en fogata que alumbraba el paisaje de la creación literaria, Bartolomé Delgado de León, Carlos Moncada, Miguel Sáinz López Negrete, Juan Eulogio Guerra Aguiluz, Rafael A. Ramos, José L. Guerra, Manuel Burrola, Herón Padilla, Jesús Grijalva, Jorge Lara Castellanos, Eustolio del Río, Mayo Murrieta, Gerardo Cornejo, Gaspar Juárez, José Meraz, Jesús Antonio Salgado, María Constanza Góngora, Alejandro Mungarro, Alí Sierra, Daniel Delgado Saldívar, Mara Romero, Mario León Uriarte, Alejandro Román Rivera “Luciano”, Carlos Verduzco Meza, Rigoberto Badilla, Juan Manz, Irma Arana, Francisco Sánchez, José Manuel Franco, Ricardo Nieblas, Emma Clark, Glafira Osorio, Andrés González Prieto, Magda Irma Palomares, Santos García Wíkit, Rogelio Arenas, Cira Sánchez Montoya, Eloísa Icedo Angulo, Haidée León, entre muchos personajes, quienes le confirieron dimensión y luz a la narrativa, la poesía, el ensayo, como después lo siguieron haciendo el puñado de colaboradores del Taller de Literatura, que yo coordiné diez años, y luego Ramón Iñiguez Franco, con QuehacerCultural, siendo hasta 2017cuando se clausuraron los espacios creativos.

Le saludo, lector.

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