Poema de domingo.- En los años 70, la poesía del Grupo Siglo XX, se distinguía por maciza, combatiente. Había un coro que le daba dimensión al poema. Sus integrantes comparecíamos en el auditorio de la Biblioteca Pública Municipal, recién nacida, para dejar testimonio de nuestras legítimas inquietudes. Han pasado más de 40 años de esa siembra en la parcela cultural y social de Cajeme, y los cantos de guitarra dura no prescriben como los medicamentos. Por el contrario, maduran como los buenos vinos…
Bernardo Elenes Habas
Dejo el fusil y empuño
ahora la guitarra.
de sudor y de pólvora,
disparan las seis balas
del canto que es del pueblo.
Y resurge la flor
blanca de la esperanza,
roja del compromiso,
verde de ver que un día
no estén las alambradas
marcando las distancias
entre lo tuyo y mío,
para hacerlo lo nuestro.
Dejo la flor y empuño
un canto de guitarras
y construyo contigo
un nuevo amanecer…
—–o0o—–