Poema de domingo.- Estos poemas tienen el corazón de tierra. Los escribí de noche, cuando caía la lluvia. Cuando el mar arañaba la blanquísima playa. Cuando el cielo infinito de estrellas temblorosas, arropaba la sierra, la choza diminuta, la cabaña perdida, donde dormita el tiempo… Estos poemas tienen el corazón de tierra. Los hice para ti, lo confieso, lo juro…
Bernardo Elenes Habas
Mi casa triste tiene
el corazón de madera.
En su hornilla de barro,
tibio, entre las cenizas,
persiste tu recuerdo…
Sobre la mesa antigua
descansan las palabras.
La esencia penetrante
del vino y sus aromas
las incitan, las mueven,
hasta hacerlas vibrar
en boca del silencio…
Mi casa triste tiene
el corazón de madera.
En sus rincones húmedos
se esconde la nostalgia,
guardan sus alacenas
la luz de tu mirada,
y en la pared tranquila,
junto de la ventana,
una guitarra cuelga
y solloza tonadas
cuando el viento
de invierno
desliza sus cuchillos
hiriendo sus seis cuerdas,
queriendo hallar tu alma…
Mi casa triste tiene
el corazón de madera,
y en las noches,
sus puertas,
aguardan tu llegada…
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