Nombra Rogelio Díaz Brown su equipo de trabajo.- Erik Niebla, Juan Ángel Córdova, Marijé Santacruz, Irasema Blanco Romero, Carmen Carballo, Adriana Teresita Gallegos, ya están a ras de tierra buscando cumplir un ideal, desde las siglas del PRI en Sonora.
Bernardo Elenes Habas
El verdadero ejercicio de la democracia está obligado a abrir alternativas plurales, que hagan manifiestos los contrapesos desde donde la ciudadanía que piensa diferente al partido en el poder, tenga también espacios y pueda realizar sus luchas ejerciendo sus derechos.
Esas premisas las entienden bien Rogelio Díaz Brown, dirigente del PRI en Sonora, Iris Sánchez Chiu, secretaria general, y Armando Alcalá Alcaraz, candidato de unidad a conducir la nave de su partido en Cajeme.
Pero también deben entenderlo los dirigentes y militantes del partido mayoritario actualmente en el poder, para que el espíritu democrático que anhela ejercer la ciudadanía, no se vea enturbiado por odios cultivados y fanatismos enfermizos.
Es comprensible la tarea restauradora que mantiene en marcha en la entidad Díaz Brown, buscando recuperar espacios perdidos, territorio donde antes ondeaban las banderas priístas y los pergaminos de sus documentos básicos.
Rogelio sostiene su lucha partidaria, construyendo desde abajo, y lo hace con la fortaleza de quien mantiene su lealtad hacia el tricolor, que, indudablemente, sufrió una demoledora caída desde las elecciones del 2018, cuando sus prácticas de poder fundamentadas en la ironía de “dictadura perfecta”, lo hizo perder la confianza de la ciudadanía, quien por tercera ocasión en los últimos tiempos le daba una lección que no supo asimilar. Primero con Vicente Fox, luego Felipe Calderón y ahora con Andrés Manuel López Obrador, a nivel nacional. Y en Sonora, con Guillermo Padrés seguido por Alfonso Durazo, quien conduce la barca del terruño con mano firme.
Y ahí va, El Roger, avanzando con su lucha de fe y de principios, creando nuevos andamiajes en el entramado político de un partido que se niega a morir y que podría estar de nuevo en la lucha electoral de acuerdo a la forma y fondo con que se manejen los tiempos y se rescate la fe perdida en los principios de la Revolución Mexicana, y en la capacidad de convocatoria para demostrar que el aporte de los esfuerzos por mínimos que sean, pueden llegar a formar el núcleo, la semilla de una gran causa.
“Responder a los sonorenses”, es la idea que alimenta el ánimo de Díaz Brown, quien cifra su objetivo en la transparencia de sus propuestas políticas, sabedor de que ha sabido remar contra corriente como ya lo hiciera en el 2012, cuando enfrentó como candidato a la alcaldía de Cajeme a una poderosa abanderada apoyada con la alineación de fuerzas en lo federal, lo estatal y lo municipal, donde era gobierno el PAN. No obstante esos obstáculos que parecían insalvables, logró vencerlos en las urnas, con más de cien mil votos. Proeza en tal cantidad de sufragios que no se ha repetido.
Por supuesto que la lucha del Roger, para sacar adelante a su partido está en marcha, y al incorporar nuevos elementos a su equipo para dar esa batalla, les dijo con claridad, “hoy más que nunca requerimos de un gran equipo –expresó al tomar protesta a ciudadanas y ciudadanos que reafirman su sentido de pertenencia priísta-, por lo que estoy cierto que ustedes refuerzan esta estructura con su capacidad, trayectoria y disposición de sacar adelante este gran proyecto que involucra a los sonorenses”.
Y quienes se integran al organigrama tricolor, Erik Niebla Quiñónez, Juan Ángel Córdova Salcido, María de Jesús Santacruz Ojeda, Irasema Blanco Romero, Carmen Carballo Cabanillas y Adriana Teresa Gallegos, al rubricar el ¡si protesto!, demostraron que están ya empeñados, sin pedir ni dar tregua, en lograr ese anhelo.
Le saludo, lector.