¿Está lista la liga, que pondrá a prueba métodos de rastreo óptico del balón, para despedirse de las cadenas y marcadores?
Con 4:49 por jugar en el cuarto periodo, y el marcador empatado entre los Dallas Cowboys y Oakland Raiders en el 2017, Steratore, un ahora retirado réferi de la NFL, pidió una medición de primer intento.
Trotando, salieron los empleados del estadio conocidos afectuosamente como “la pandilla de las cadenas”, cargando los reconocibles marcadores en negro y naranja para comprobar si los Cowboys habían, de hecho, logrado el primer intento. Estuvo tan cerrado que los relatores, jugadores, e incluso los propios oficiales, parecían estar inseguros.
Ese fue el momento en que Steratore sacó la ahora famosa –o infame, si preguntan a los fanáticos de los Raiders– ficha bibliográfica e intentó deslizarla entre el ovoide y el marcador del primer intento. Sonrió –posiblemente debido a lo absurdo de una empresa de miles de millones de dólares dependiendo de cadenas y tarjetas de papel– y señaló el primer intento. Los Cowboys terminaron ganando 20-17.
Después del encuentro, Steratore, quien declinó comentar para esta historia, dijo que no empleó la ficha para tomar una decisión final. “La tarjeta fue usada solamente para reafirmar lo que se evaluó visualmente”, dijo a un reportero. “Mi decisión se tomó de manera visual con base en la perspectiva desde el poste”.
En un juego que presume avances tecnológicos como rastreadores GPS para los jugadores sobre el campo hasta transmisiones animadas vía Nickelodeon, esa ficha bibliográfica personificó un proceso anticuado de medición de la NFL con más de 100 años de existencia.
En las reuniones de la liga de marzo pasado, los propietarios de la NFL aprobaron usar rastreo óptico en la pretemporada, un sistema que –después de que el ovoide es colocado manualmente– notifica a los oficiales instantáneamente si el primer intento fue conseguido. Al final de la pretemporada, ellos tomarán la decisión para un empleo total en el 2024, de acuerdo a fuentes múltiples de la liga.
Los propietarios también expandieron el empleo de un sistema de rastreo escueto diseñado por la empresa de tecnología deportiva Hawk-Eye Innovations, que suma cámaras a los estadios para seguir a jugadores, oficiales y al balón. En la pretemporada, la NFL proveerá a los jueces traseros con smartwatches asistidos por el sistema, incluyendo detalles básicos del juego y vibrará cuando haya una demora de juego, según múltiples fuentes de la liga.
Pero, esos cambios potenciales no necesariamente significan el fin de la pandilla de las cadenas, sino solamente el fin de la pandilla de las cadenas como la conocemos. Las cadenas seguirán en las laterales en cualquier escenario que decida la NFL a futuro, según múltiples fuentes de la liga, pero sería un respaldo a cualquier medición y un indicador visual de dónde está la línea a rebasar y la línea de golpeo para coaches, jugadores y fanáticos en el estadio.
“Nuestro actual sistema para cómo medimos el primer intento tiene cierto nivel de precisión. No diría que es de un 100 por ciento porque el elemento del error humano está en casi todo”, declaró el presidente y de los Chargers y cabeza del comité del futuro del fútbol americano, John Spanos. “Lo que deseamos es cerciorarnos de que esta nueva tecnología va a ser más precisa que eso. Y luego, ¿podemos obtenerla rápidamente? Y, si es el caso, cuánto tiempo lleva probar esas cosas”.
UN PRIMER INTENTO en la NFL siempre ha sido de 10 yardas y, desde la incepción de la liga en 1920, ha dependido de empleados de medio tiempo que conforman la pandilla de las cadenas para asistir a oficiales con la medición y distancia.
No existe un solicitud o mapa hacia convertirse en miembro de una pandilla de las cadenas; la mayoría de aquellos que conforman los grupos arribaron mediante recomendaciones de ex empleados o conexiones directas.
John Antillon ha estado a cargo de la pandilla de las cadenas de los Rams desde que volvieron en el 2016 a L.A., donde es responsable por el personal y la logística del grupo. Antillon, un réferi de División III por 30 años, y ex jefe asistente de la patrulla de caminos en California, reporta al gerente de equipamiento de los Rams.
Antillon mantiene una plantilla improvisada de 12 personas que pueden trabajar las cadenas, desde directores de preparatoria y bomberos hasta el anfitrión de un podcast. Los dos hijos de Antillon son parte del grupo, que incluye a gente recomendada por los Rams, típicamente alguien con antecedentes en el fútbol americano u otros que Antillon dice el equipo puede confiar para representar apropiadamente a la liga. Solo trabajan los días de partidos, durante lo que Antillon señala son aproximadamente seis a ocho horas.
Después del punto más alto de la pandemia de COVID-19, la NFL redujo las pandillas de las cadenas de ocho a cinco personas, y eliminaron las posiciones eliminadas se convirtieron en alternos. En caso de que cualquier miembro del grupo de cinco no pueda asistir a un juego, Antillon elige a un alterno para tomar su lugar. Hay otras oportunidades para que los alternos laboren en el campo, incluyendo cuando la NFL necesita personas para encargarse de las cámaras en los marcadores de la zona de anotación.
Como los réferis, la NFL considera la pandilla de las cadenas como empleados de medio tiempo, pero su paga es sustancialmente diferente. Los réferis pueden ganar hasta 200,000 dólares anualmente, pero aquellos que operan las cadenas cobran salario mínimo.
“Todos nosotros, nadie lo hace por dinero”, expresó Antillon. “Lo hacemos por la oportunidad de estar sobre el campo en ese ambiente, y realmente consideramos que es un privilegio estar allí”.
Espera que la liga retenga a las pandillas de las cadenas como una ayuda visual necesaria para aquellos dentro del estadio, y así poder seguir presumiendo acerca de sus domingos con sus amigos.
Pero, no llega sin riesgo.
Nick Piazza, un maestro de ciencias de noveno y décimo grado en la C.F. Rowley Alternative School de Chalmette, Louisiana, e instructor de manejo, había evadido rencillas en las laterales por los nueve años en que laboró como parte de la pandilla de las cadenas de los New Orleans Saints.
Pero, el 8 de diciembre, la racha de Piazza llegó a un miserable fin. En el segundo periodo del partido entre Saints y los Detroit Lions, el corredor Alvin Kamara salió descompuesto de las laterales y chocó contra Piazza.
Piazza se quedó tendido sobre el suelo sosteniendo su pierna izquierda, volteada en la dirección opuesta, y gritó tan fuerte como para ser escuchado en la transmisión televisiva.
“Solo sucedió tan rápido”, afirmó Piazza. “Lo empujaron en el último segundo y cayó, y simplemente siguió rodando. Y luego, rodó hacia mi rodilla”.
Doctores diagnosticaron a Piazza, de 39 años de edad, con una rodilla dislocada, fractura de tibia, una rotura de ligamento anterior cruzado y daño en el menisco. Camina después de una segunda cirugía en enero, pero sufrió daño nervioso en el pie y una condición llamada “drop foot”, que le impide levantarlo.
Aunque Piazza no está seguro de cuándo volverá a caminar con normalidad, espera poder regresar a las laterales la próxima temporada. Planea un retorno de final de temporada, porque ni siquiera esa dramática lesión es capaz de mantenerlo alejado.
“Estoy en la lista de reservas lesionados ahora”, dijo, riendo.
Previo al lanzamiento de la United States Football League en el 2022, Fox Sports, junto con la liga, contactaron a la empresa de datos deportivos Bolt6 para desarrollar un sistema de rastreo óptico como el que ha probado la NFL. La meta, más o menos, era ayudar a la experiencia de los fanáticos y acelerar el juego, removiendo la necesidad de una pandilla de las cadenas. Y, funcionó.
Bolt6, que también brinda soluciones de rastreo óptico a la NASCAR, el PGA Tour, el tenis profesional, vóleibol y la America’s Cup, instaló seis cámaras en cada estadio donde se permitió su tecnología para determinar con precisión dónde está colocado el ovoide.
El proceso esencialmente inicia al arranque de una serie. En ese punto, el sistema es capaz de determinar con precisión la localización del balón. Cuando se ejecuta una jugada y el balón es colocado a mano, es capaz de notificar instantáneamente a los oficiales si se consiguió el primer intento. Es un proceso que ahorra tiempo más que nada, gracias a que previene la necesidad de sacar las cadenas al campo para realizar la medición.
En el segundo periodo del primer partido de la temporada de la UFL entre los Arlington Renegades y Birmingham Stallions del 30 de marzo, el corredor Lennie Brown atrapó un envío y corrió por una de las laterales antes de ser sacado del campo cerca de la marca del primer intento. Oficiales colocaron el ovoide demasiado cerca de la línea del primer intento como para determinar si lo había conseguido. Entonces, pararon el juego, y una gráfica de TruLine Technology mostró que el balón se colocó a cinco pulgadas de la línea necesaria para el primer intento.
En total, la revisión tomó alrededor de 45 segundos, que es la velocidad y precisión que la NFL espera implementar en los días domingos, tan pronto como esta misma temporada.
“Tan pronto como sea colocado [el ovoide] y la posición sea determinada, se notifica al centro de oficiales y una repetición virtual puede mandarse a la televisión para, ya sea confirmar [que se trata de un primer intento], o señalar que no se ha conseguido”, detalló James Japhet, jefe comercial de Bolt6, a ESPN. “Ese video de la repetición virtual se enviará a la transmisión televisiva también, así como a la pantalla gigante en el estadio, por lo que se ocupa de los fanáticos en bisca de respuesta, pero los datos en crudo se mandan en seguida al centro de oficiales para que estén al tanto y puedan informar a los oficiales sobre el campo sin necesidad de repetición”.
Aunque la tecnología de rastreo ha disfrutado un progreso significativo a lo largo de los años, el margen de error para lo que se desarrolla sigue siendo demasiado amplio como para emplearlo en automático para colocar el balón. Oficiales seguirán siendo los responsables de determinar dónde va colocado.
Tomen como ejemplo a Zebra Technologies. La compañía es la “proveedora oficial de soluciones de localización en tiempo real” de la NFL y sus datos han permitido saltos significativos en la analítica avanzada a través de Next Gen Stats de la NFL. Esos datos son posibles gracias a un chip dentro del ovoide y un sistema de identificación de radio frecuencia (RFID) que requiere entre 20 y 30 receptores dentro del estadio.
Zebra es también capaz de rastrear con precisión el balón hasta seis pulgadas de su localización exacta. Es una hazaña impresionante –especialmente considerando que algunos sistemas de GPS similares son precisos hasta unos tres pies– pero para determinar satisfactoriamente un primer intento, seis pulgadas no bastan.
“Quieres usar la tecnología tanto como puedas, pero obviamente siempre deseas cerciorarte de que, si estás usando la tecnología, estás obteniendo esa respuesta sin duda, 100 por ciento”, manifestó Dominic Russo, supervisor de servicios al cliente para Zebra Sports.
El sistema de rastrea óptico de Hawk-Eye que la NFL comenzó a probar en el Allegiant Stadium de Las Vegas en el 2023 –y planea seguir probando durante la pretemporada– no está diseñado para determinar si una jugada realmente fue un primer intento, sino solo reemplazar el anticuado método de las cadenas físicas.
Podría llegar un momento en que la tecnología avance hasta el punto en que los oficiales no tendrán que colocar el ovoide hasta donde les permiten sus habilidades, pero los retos son significativos.
“La gente siempre dirá, ‘¿Por qué no le ponen un chip al balón [para automatizar los primeros intentos]?’”, menciona Russo. “Bueno, hay mucho más involucrado en ello. Cuando el tipo está sosteniendo el ovoide y está guardado, los receptores RFID no siempre tienen buena línea de visión hacia el balón. Si hay una masa grande de personas, eso causa problemas. … No tenemos la tecnología para saber el momento exacto en que un jugador, cuando está abajo, dónde está el chip.
“Hay simplemente tantos factores diferentes y parece realmente simple en la superficie, uno pensaría que sería sencillo, pero hay tantos factores diferentes y tratar de realizar esa llamada correcta en tiempo real el 100 por ciento del tiempo”.
Los muchos elementos diferentes y riesgos asociados con alterar el sistema de las cadenas, son el motivo por el cual la NFL ha observado a otras ligas hacer los cambios a las reglas y la tecnología antes de implementar las propias.
Las pandillas de las cadenas podrían seguir en la NFL por cientos de años, como ayuda visual para aquellos dentro del estadio, pero con rastreo óptico, Steratore y el resto de los oficiales pueden deshacerse de las fichas bibliográficas.
Fuente: espn.com.mx