
Cuando pensamos en las primeras leyes de la humanidad, es común asociarlas al famoso Código de Hammurabi, pero pocos saben que siglos antes existió un cuerpo normativo aún más antiguo: el Código de Ur-Nammu, considerado el primer código de leyes escrito en la historia. Este conjunto de normas, creado alrededor del año 2100-2050 a.C., durante el reinado de Ur-Nammu en la ciudad-estado de Ur (actual Irak), sentó las bases para los sistemas legales que conocemos hoy.
¿Quién fue Ur-Nammu?
Ur-Nammu fue el fundador de la Tercera Dinastía de Ur, una de las civilizaciones más avanzadas de la antigua Mesopotamia. Su gobierno no solo se destacó por su arquitectura monumental, como la construcción del famoso zigurat de Ur, sino también por sus aportes al orden social y la justicia.
El Código de Ur-Nammu fue redactado durante su reinado o el de su hijo, Shulgi, en escritura cuneiforme sobre tablillas de arcilla. Aunque no se conserva completo, fragmentos hallados en excavaciones arqueológicas han permitido reconstruir parte de este conjunto normativo.
¿Qué contenía el Código de Ur-Nammu?
El código se componía de un prólogo, donde el rey justificaba su autoridad como elegido por los dioses, y una serie de leyes que abarcaban temas como la justicia, los derechos de propiedad, los delitos y las relaciones humanas.
Algunas características destacadas del Código de Ur-Nammu son:
- Penalización moderada: A diferencia de códigos posteriores, como el de Hammurabi, que imponía castigos severos basados en el principio de “ojo por ojo”, el Código de Ur-Nammu favorecía multas económicas sobre castigos físicos.
- Protección social: Incluía medidas para proteger a las mujeres y los esclavos, lo cual era notable en una sociedad profundamente jerarquizada. Por ejemplo, se estipulaba una compensación económica en casos de lesiones graves.
- Normas claras: Regulaba temas como el matrimonio, la propiedad, los contratos y los delitos como el robo y el asesinato.
Un legado que trascendió el tiempo
El Código de Ur-Nammu marcó un hito en la historia de la humanidad, pues formalizó el concepto de justicia escrita, permitiendo que las leyes fueran accesibles y universales. Este avance fue fundamental para el desarrollo de sociedades más organizadas y menos dependientes de decisiones arbitrarias.
Aunque el paso del tiempo ha desvanecido gran parte de su contenido, el Código de Ur-Nammu sigue siendo un recordatorio de los primeros esfuerzos humanos por construir sociedades basadas en el orden y la equidad. Fue el primer paso en un largo camino hacia los complejos sistemas legales que rigen nuestras vidas hoy en día.
Reflexión
El estudio de códigos como el de Ur-Nammu no solo nos conecta con nuestras raíces históricas, sino que también nos invita a reflexionar sobre el progreso humano. En su esencia, las leyes buscan regular la convivencia y proteger a los más vulnerables, un principio que, miles de años después, sigue siendo vigente en las sociedades modernas.
¿Sabías que el origen de la justicia escrita era tan antiguo? El Código de Ur-Nammu es una prueba de cómo la búsqueda de orden y justicia ha sido una constante en la historia de la humanidad.

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