
La tragedia que rodea la muerte de Carlos Gurrola Arguijo, trabajador de limpieza en HEB Torreón, ha generado consternación y un amplio reclamo social por el acoso laboral que sufrió dentro de su entorno de trabajo.
El fallecimiento se confirmó la tarde del jueves 18 de septiembre, en la Clínica 71 del IMSS, donde permanecía internado en estado crítico. De acuerdo con versiones oficiales y familiares, todo inició cuando compañeros de su área colocaron un líquido tóxico en el envase donde él acostumbraba beber electrolitos, lo que le provocó un grave envenenamiento.
La Fiscalía General del Estado de Coahuila, delegación Laguna, informó que se abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. El delegado Carlos Rangel señaló que se han solicitado a la empresa los registros de video correspondientes, además de entrevistas con trabajadores que presenciaron lo ocurrido, con el fin de deslindar responsabilidades.
Conocido entre amigos como “El Papayita”, Gurrola era un empleado cumplido y respetuoso que llevaba años trabajando como personal de limpieza. Sin embargo, sus compañeros lo sometían a burlas constantes, que iban desde quitarle sus alimentos hasta esconderle su teléfono celular. Lo que parecía “una broma” terminó escalando peligrosamente el 30 de agosto, cuando alguien mezcló desengrasante en su bebida, lo que derivó en la hospitalización que finalmente le costó la vida.
Familiares y allegados exigen justicia, subrayando que Carlos era el sostén económico de su hogar y que su fallecimiento no debe quedar impune. Por su parte, la empresa HEB ha intentado deslindarse de lo sucedido, lo que ha incrementado la indignación en redes sociales, donde se cuestiona la falta de protocolos para prevenir y sancionar el acoso laboral.
La muerte de Carlos pone sobre la mesa un tema urgente: la violencia laboral y el bullying en las empresas no son juegos, son prácticas que pueden destruir vidas y familias. Expertos laborales coinciden en que las compañías deben asumir un papel activo en la prevención, estableciendo medidas claras para garantizar espacios de trabajo dignos, libres de violencia y hostigamiento.
Mientras la investigación avanza, Torreón recuerda a un hombre trabajador, siempre cumplido y respetuoso, cuya vida fue apagada por la crueldad disfrazada de “broma”.
