El reino de los sátrapas (Mensajes)
Gilberto “el mensajero” Armenta
La gobernadora Claudia Pavlovich Arellano fue reconocida por el Congreso Local de Nuevo León por su trabajo a favor de las mujeres en Sonora.
Antes había sucedido lo mismo con el Senado de la Republica, y antes de eso, con una agrupación de mujeres sonorenses que decidieron llamarla la Mujer del Año 2017.
¿Tres reconocimientos en menos de un mes tienen significado?
Mire usted, a nivel internacional los temas a favor de los derechos de las mujeres son torales en todos los países sin importar la religión, el nivel socio económico ni la posición que ostenten en cuanto a la opinión pública que generen.
En el mismo sentido, mujeres inmiscuidas en todo tipo de actividades están alzando la voz para denunciar acosos, discriminaciones, violencia y abusos que nadie imaginó que sufrían dada su posición como figuras públicas.
Por eso la importancia del reconocimiento a la gobernadora sonorense, y es que en México estos temas de acoso, abuso, violencia y discriminación eran de los que se archivaban, de los que no cobraban la menor relevancia e importancia, y de los que incluso, no se debía hablar.
Ya es diferente, porque desde Sonora se está marcando la pauta en contra de eso.
El programa sonorense de Mujeres de 100 elevó antenas de atención en Washington DC, el de las candidaturas equitativas por las alcaldías de Sonora hizo lo mismo en el resto de los estados de México, el empoderamiento femenino atrae la atención de organizaciones no gubernamentales dedicadas a eso desde hace décadas, y las medidas para erradicar la violencia a mujeres y niñas se está convirtiendo en referente obligado cuando de estos temas se habla.
Por eso la importancia de los tres reconocimientos a la mandataria sonorense, quien los acepta con humildad, pero con la seriedad suficiente como para asegurar que no es de ella exclusivamente todo el esfuerzo y el trabajo, sino de todas las mujeres en lo general.
Claudia Pavlovich Arellano es la primera mujer en ser la candidata del PRI a la gubernatura, es la primera mujer en ganar una elección en ese sentido, y es la única gobernante estatal a nivel nacional. La referencia política en ese sentido es fulminante.
En sus discursos ante foros conformados por mujeres y hombres, ella ha marcado la diferencia con un discurso incluyente que insta a defender el derecho de las mujeres a la misma gama de oportunidades que ellos disfrutan. Nunca uno de encono ni de enfrentamiento por cuestión de género.
Eso es justamente lo que la llevó a ganarse, en treinta días, tres reconocimientos por su lucha a favor de las mujeres.
No se trata pues de armar una revolución con el sartén en la mano, sino de demostrar que el derecho al voto que ellas ganaron décadas atrás es políticamente comparable a la victoria electoral que ella encabezó en el 2015.
Lo que viene ahora, y lo ha dicho la propia gobernadora Claudia Pavlovich, es demostrar que esos espacios que poco a poco ellas ganan, están rindiendo frutos a favor de la sociedad.
Es ahí justamente donde el verdadero empoderamiento tendrá su verdadera expresión.
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