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Gilberto Armenta
Crisis política en Sonora
La crisis política que se vive en Sonora no es casual. Es el resultado de una contienda interna por el poder que nace al interior de los partidos políticos mismos.
Del 2009 al 2015, por ejemplo, en el Acción Nacional se pensó que la nueva generación de padrecistas merecerían todas las guirnaldas electorales en adelante. Y ahí nació justamente el grupo que, hasta hoy tiene a ese partido totalmente dividido.
El todavía vigente encarcelamiento de Guillermo Padrés Elías sacudió a ese grupúsculo, y el arrebato por las posibles candidaturas inició. Las investigaciones, los amparos, los citatorios y demás parafernalia legal que enfrentan otros, dio pie a que los rezagados – autonombrándose auténticos panistas – reclamaran derechos partidistas que habían visto perdidos.
El resto de la historia ya es de dominio público: renuncias y adherencias a otros partidos, imposición de priistas en sus propias filas, transfuguismo y abandono de posiciones. En el PAN ha sucedido de todo, y ya nada sorprende.
En el PRI la historia es mas o menos parecida.
La candidatura a la gubernatura en el 2015 hizo suponer a muchos que, aceptando esa designación, el tricolor les quedaba a deber favores que debían ser pagados en este 2018. Otros, considerándose indispensables, suponen que tienen la solución perfecta a los problemas que han vociferado frente al gobierno estatal mismo, y reclaman candidaturas suponiendo que los municipios en el estado deben verse como republicas independientes.
Y sucede lo mismo que en el PAN. Personajes que le deben todo al impulso político que a su persona les dio el PRI, entregan su espada y su escudo y humillados se dejan ver con quienes en el pasado fueron sus adversarios y enemigos políticos. Otros apuestan a la refriega interna, al puntillazo por la espalda, a la violencia cautiva para luego, cínicamente, amenazar con irse a otro partido que no ha hecho otra cosa más que ser receptor de rebeldes, indisciplinados y faltos de calidad moral en la política.
Eso sucede en Morena, que ha pasado por encima de su militancia mas leal y trabajadora, para darle paso a quienes juran y perjuran les pueden garantizar los votos suficientes, como para hacerles ganar en la gran contienda nacional. Así, de unas listas de precandidaturas han pasado a otras, del dedazo han ido a la encuesta nacional, y a pesar de presumir durante el ultimo año a un partido sólido, al final de este febrero no tienen absolutamente nada que ofrecer, salvo candidaturas sin confirmar, plataformas electorales sin sentido, y una brutal guerra en redes sociales a través de cuentas falsas, troles al por mayor, y “fake news” con las que impulsan el anarquismo, como único recurso electoral.
Movimiento Ciudadana parecía ser el partido que empujaría desde atrás, el que mejor conciencia política presentaría, pero se dejó dominar por el “draft” de candidatos, y permite que desde el seno del PAN mismo, les dicten al oído una candidatura que, ante los presuntos malos manejos en su organización de origen, les perjudicara mas que beneficiarles. Además, el nepotismo en las candidaturas también las disfrazó bajo el infantil argumento de “competirá como todos, no lleva ventaja” y con eso dejan que los hijos se impongan sobre la militancia. Mal y de malas.
¡El PRD! Que decir de este triste tigre. Su dirigente estatal hace un gran trabajo de promoción, defiende su coalición con el PAN, asegura que sus filas están fortalecidas, pero a ojo de buen cubero, esta convertido solo en el arlequín de dirigencias nacionales que, acostumbradas a eso, ya aseguraron su cartera electoral sin importarles ni un comino lo que pasa en Sonora.
El resto de los partidos son satélites. Nada más.
Por eso, a un mes de que termine esta “intensa” Inter campaña, la confusión en el electorado es creciente, sistemática. Dependerá de los partidos y sus candidatos ganarse esa simpatía. Y afortunadamente, hay uno entre todos, que empieza a dirigir bien sus navíos, y a apuntar cada vez mejor sus cañones. De eso hablaremos en la siguiente entrega.
Pero quien, si lleva a buen puerto su nave, y que no solo apunta bien sus cañones, sino que ya hacen fuego insistente, es la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, quien desde Alemania manda buenas noticias a Sonora.
La industria aeroespacial en este estado apenas inicia, pero Sonora ofrece una ubicación geográfica envidiable, un puerto de carga en Guaymas que cada vez crece más, y una conectividad terrestre y aérea que favorece las inversiones. Una inversión actual en exportaciones de 164 millones de dólares habla por sí misma.
Además, la mano de obra en Sonora es profesional, y esta nueva industria no solo la requiere, sino que abrirá la posibilidad de una nueva y mejor oferta educativa, que ayudará a los jóvenes egresados de preparatoria a ampliar sus horizontes.
En medio del tumulto político electoral que se vive hoy, noticias como estas caen bien.
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