- Estremece a 20 mil asistentes interpretación, por primera vez, de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y los coros filarmónicos de la UNAM y de la Secretaría de Marina.
Con una ovación de varios minutos a pie, alrededor de 20 mil personas despidieron esta noche a la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y los coros filarmónicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Secretaría de Marina que interpretaron por primera vez en el Zócalo capitalino la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven.
La histórica pieza que el célebre compositor alemán estrenó en 1824, estremeció al público que de manera gratuita asistió a la clausura de la 34 edición del Festival del Centro Histórico.
Desde las 16:00 horas comenzaron a ocuparse las sillas por adultos mayores, jóvenes, niños y familias enteras para esperar el espectáculo, algunos protegidos con sombrilla.
Los últimos rayos del sol iluminaron la Plaza de la Constitución, mientras el bullicio cotidiano daba paso a un ambiente en el que reinaba el silencio para escuchar la Sinfonía No.9 en Re mayor, Op. 125 Coral, de Beethoven.
La multitud, distribuida en la Plaza de la Constitución, observaba la enérgica batuta de Scott Yoo, director de la Filarmónica de la CDMX, quién guió con determinación y goce cada una de las notas entregadas por los músicos en escena.
El júbilo de los espectadores se hizo presente al escuchar el movimiento final: la Oda a la Alegría, que Friedrich Schiller otorgó a Beethoven para incorporarla a la Sinfonía; la letra de este texto se proyectó en las pantallas del escenario.
En mayo de 1824, cuando la pieza se estrenó en Viena, se convirtió en la primera sinfonía vocal en la historia; hoy se recordó ese momento con 200 artistas en el escenario y 4 cantantes de ópera: la Soprano Gabriela Herrera, el Tenor Alan Pingarrón, la Mezzosoprano María Luisa Tamez, y el Bajo CarstenWittmoser.
Previo a este concierto, también en el Zócalo, la Orquesta Filarmónica Juvenil de la Ciudad de México Armando Zayas, se llevó los primeros aplausos de la tarde con el programa “Bailes de Salón de Aquí y Allá”, con piezas del siglo XIX.
Un total de 62 músicos interpretaron el cuarto movimiento de la Segunda Sinfonía de Jean Sibelius y el vals El Danubio Azul, de Johann Strauss.
Posteriormente, la Polka de Johann Strauss: TritschTratsch, y Polka Rayos y Truenos, así como la Marcha Radetzky.
Conformada por alumnos destacados de las orquestas delegacionales que coordina el Centro Cultural OllinYoliztli, esta Sinfónica pertenece al Programa de Orquestas y Coros Juveniles.
En este día, sus talentosos integrantes también obsequiaron a los adultos mayores presentes piezas de danzón, ritmo de origen cubano que en la Ciudad de México ha logrado tejer comunidades que disfrutas de este baile.
Los Danzones de Lara y Caña Brava, de Chucho Ferrer; Juárez no debió morir, de Esteban Alfonso; Rigoletito del Consejo Valiente y Acerina, de Roberts, fueron celebradas por la concurrencia.
De esta manera concluyó una jornada de 25 días de muestras artísticas y culturales del Festival del Centro Histórico, con las que el Gobierno de la Ciudad de México refrenda su compromiso por fortalecer este tipo de actividades para el disfrute, la sana convivencia y apropiación del espacio público con fines recreativos.