Poema de domingo.- Le entrego, pues, un puñado de versos. Reflejo de mis sueños. De mi largo camino encendiendo fogatas. Cabalgando guitarras. Sembrando la semilla de la fe, la esperanza. Aunque a veces, los cantos, se caigan de mis manos…
Bernardo Elenes Habas
AVECES LOS POEMAS
A veces los poemas,
se me caen de las manos.
Yo camino tranquilo
por calles y veredas
y las semillas tiernas
de verbos y adjetivos
obedecen al viento,
se van por las laderas,
llegan al corazón,
brotan como una espiga,
como luz mañanera.
A veces los poemas,
se me caen de las manos.
Crecen en otros labios,
en los rostros morenos
de los trabajadores,
en los ojos brillantes
de niñas campesinas,
en la voz angustiada
de hombres y mujeres,
en el grito del pueblo
que exige desde siempre
un reparto sencillo,
equitativo, justo,
de bienes colectivos.
A veces los poemas,
se me caen de las manos,
algunos no germinan,
porque el sol los calcina,
porque no encuentran agua,
porque son tan pequeños
que la gente los pisa,
sin dejar que murmuren
su primera canción.
A veces los poemas,
se me caen de las manos…
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