Durante un mes, el Telescopio Webb de la NASA atravesó el espacio, desplegando sus partes hexagonales una por una. Finalmente, el pasado lunes alcanzó su órbita final alrededor del segundo punto de Lagrange Sol-Tierra, o L2, a casi un millón y medio de kilómetros de distancia de la Tierra. Pero antes, tuvo que corregir su rumbo.
Cerca de las 2:11 p.m. hora del Este, los propulsores a bordo del telescopio Webb dejaron de funcionar unos cinco minutos (297 segundos exactamente). Seguido de ello, se encendieron los motorespara completar la última corrección del rumbo de la trayectoria posterior al lanzamiento del telescopio.
Este encendido final a mitad del recorrido agregó alrededor de 1.6 metros por segundo a la velocidad de Webb. Con ello se logró insertar en su órbita final.
¡@NASAWebb llegó a su destino! 🏠
— NASA en español (@NASA_es) January 24, 2022
Hoy tuvo lugar un encendido de motores para corregir el rumbo medio de Webb, insertándolo en su órbita final alrededor del segundo punto de Lagrange Sol-Tierra, o L2, a casi un millón y medio de kilómetros de la Tierra. https://t.co/Dm7yiIOak1 pic.twitter.com/ZLhwl1AtdJ