La ciudad de Nueva York tiene una regla para llevar a los perros en el transporte público: solo se puede hacer si el animal cabe en una bolsa, mochila o contenedor, según dicta la regulación, vigente desde 2016. Sin embargo, muchos residentes están decididos a desafiarla e improvisan formas de cargar a sus mascotas. Recientemente, el método de una mujer se viralizó y revivió el debate sobre este peculiar requisito.
La usuaria del metro, identificada como Jackie Hornung, bajaba las escaleras mientras en su espalda llevaba a “Lumi”, un perro de 23 kilogramos. Las patas delanteras y la cabeza del can quedaban ampliamente por fuera de la mochila, y la situación causó risa o sorpresa en la mayoría de los demás pasajeros. “Los perros tienen que ir en bolsas en el metro de Nueva York. Por eso el mío va en la mochila”, expresó la creadora de contenido en la descripción.