A nivel mundial el calor extremo ya es la amenaza natural más mortífera superando en muertes a los terremotos, las inundaciones y los huracanes, según el reporte SONAR 2025 de Swiss Re, una de las mayores reaseguradoras del mundo.

Este fenómeno es sólo una parte de un panorama mucho más amplio y complejo de riesgos emergentes que ponen bajo presión a la industria de los seguros y a la economía global.
El estudio revela que medio millón de personas mueren cada año por episodios de calor extremo, que además se han vuelto más frecuentes, intensos y prolongados.
En 2024 se vivieron los tres días más calurosos registrados en la historia y más de 6 mil millones de personas experimentaron al menos un mes con temperaturas extremas.

























































