La jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció que enviará al Congreso capitalino una propuesta de reforma a la Ley de Cultura Cívica con el objetivo de poner un alto a las prácticas irregulares de los llamados “franeleros”, quienes apartan lugares en la vía pública y cobran cuotas arbitrarias por permitir estacionarse.

Durante una conferencia de prensa, Brugada afirmó que el espacio público no debe ser tratado como propiedad privada: “El espacio público es un derecho, no una mercancía ni un privilegio”. En ese sentido, la reforma busca endurecer las sanciones a quienes lucren con los lugares de estacionamiento en la vía pública.
Actualmente, las personas que intimidan o exigen dinero por cuidar autos en la calle enfrentan sanciones menores, como multas administrativas. Sin embargo, con la reforma se pretende establecer castigos más severos para quienes incurran en este tipo de cobros sin autorización legal.
La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para recuperar el orden y la equidad en el uso del espacio urbano en la capital del país. Brugada también hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar estos abusos y contribuir a una ciudad más justa y segura.