La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dirigía un mensaje en vivo al país sobre cambios a las restricciones por el covid-19 cuando se escuchó una voz inesperada que decía “¿mamá?”.
Neve, la hija de tres años de Ardern, se despertó decidida a que su madre se ocupara de ella y no de los asuntos de Estado.
“Tienes que estar en la cama, querida”, dijo la mandataria de 41 años, en medio de la transmisión por Facebook live.
Luego concluyo el mensaje para los ciudadanos de Nueva Zelanda y su última frase fue:
“Lo siento por todos, voy a llevar a Neve a la cama porque es tarde para ella. Gracias por acompañarme”, finalizó Ardern.
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