La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) calcula que al cierre de este año se habrán regularizado más de un millón 200 mil autos usados provenientes principalmente de Estados Unidos, cifra que es superior a las ventas esperadas de autos nuevos, afectando con ello el mercado formal y beneficiando directamente a la delincuencia organizada dedicada al contrabando de estas unidades.
Pese a esto, el gobierno federal anunció ayer que ampliará la vigencia, del 1 de enero al 31 de marzo de 2023, del decreto que permite la legalización de los llamados autos chocolate, el cual se esperaba terminaría el 31 de diciembre de 2022.
“Para finalizar este año, se regularizarán e importarán más vehículos extranjeros que nuevos vendidos en el mismo lapso: hasta un millón 200 usados contra un millón 70 mil nuevos, regresando a los peores tiempos de este fenómeno en 2005”, dijo Guillermo Rosales, presidente de la AMDA.
El directivo insistió en que este decreto no beneficia a las familias más pobres como lo argumenta el gobierno federal, sino a la delincuencia organizada que se dedica a introducir al país de manera ilegal los autos usados que en Estados Unidos ya son considerados basura.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, informó que se llevan regularizadas un millón 47 mil 142 unidades de contrabando.
Dichas unidades ya no cumplen con los estándares básicos de calidad y seguridad.