En medio de la creciente preocupación por la seguridad y la confianza en nuestras instituciones gubernamentales, la Carta de No Antecedentes Penales se ha convertido en una herramienta esencial para los ciudadanos mexicanos en busca de tranquilidad y certeza en un mundo en constante cambio. Este documento, que a menudo se pasa por alto, desempeña un papel crucial en la vida de todos nosotros.
La Carta de No Antecedentes Penales, emitida por la Fiscalía General de la República, es un certificado que acredita que una persona no tiene antecedentes penales en México. Se ha convertido en un requisito común para una variedad de trámites, desde solicitar empleo hasta postularse para cargos públicos. Sin embargo, su importancia va mucho más allá de la burocracia; representa una forma de garantizar la integridad y la confiabilidad de los individuos en nuestra sociedad.
En un país donde la seguridad y la justicia son temas recurrentes en el debate público, la Carta de No Antecedentes Penales se ha vuelto fundamental para el proceso de toma de decisiones en el ámbito laboral y gubernamental. Las empresas requieren esta certificación al evaluar candidatos para puestos de trabajo, y los partidos políticos la exigen a quienes buscan cargos públicos. Esta medida garantiza, en la medida de lo posible, que aquellos que tengan acceso a puestos de influencia y responsabilidad no tengan antecedentes criminales.
Sin embargo, la carta de no antecedentes penales también puede tener efectos negativos para las personas que la solicitan o la presentan. Por un lado, puede ser una barrera para la reinserción social de las personas que han cumplido una condena y quieren rehacer su vida. Puede ser una fuente de vulnerabilidad y desventaja para las personas que viven en zonas donde la violencia y la corrupción son frecuentes, y donde obtener este documento puede implicar riesgos, dificultades, costos o demoras.
A pesar de su importancia, el proceso para obtener la Carta de No Antecedentes Penales puede ser tedioso y a veces frustrante. Las largas colas y los trámites burocráticos pueden desalentar a muchos. Es imperativo que el gobierno continúe simplificando y agilizando este proceso, ya que su accesibilidad es clave para que sea efectivo.
En resumen, la Carta de No Antecedentes Penales es un elemento vital en la construcción de una sociedad más segura y confiable. Pero también es un obstáculo para una continuación en la vida de algunas personas en este país, cerrándole las puertas a nuevas oportunidades de empleo y de reinserción a la sociedad, es por eso que el Senado de la República aprobó en octubre de 2023 una reforma a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, para prohibir que los patrones soliciten la carta de no antecedentes penales como requisito para el ingreso, permanencia o ascenso en el empleo. Con esto habría mas igualdad y las mismas oportunidades para cada uno de los mexicanos que es algo por lo que este país siempre ha luchado.
Gustavo Enrique Urrea Camacho, estudiante de derecho.
