
Apache Junction, Arizona – En lo profundo del desierto de Arizona, un fenómeno natural asombra a quienes logran estar en el lugar y momento exactos: la silueta de un puma acechando a su presa aparece proyectada sobre las Montañas Superstition, al caer el sol.
Este espectáculo visual ocurre solo dos veces al año, durante la tercera semana de marzo y septiembre, cuando el ángulo del atardecer y las formaciones rocosas se alinean a la perfección. Por apenas unos segundos, una sombra perfectamente delineada surge entre las rocas, asemejando a un felino en plena cacería.
Ubicadas en Apache Junction, las Montañas Superstition son conocidas por su belleza agreste y sus leyendas ancestrales. Pero esta ilusión óptica —producto de la luz, la geografía y la precisión astronómica— se ha convertido en un fenómeno de culto para fotógrafos, excursionistas y curiosos de todo el país.
La figura solo es visible si el cielo está completamente despejado y si se observa desde puntos estratégicos en dirección oeste, cerca del Parque Estatal Lost Dutchman. A pesar de su brevedad, el momento es profundamente simbólico para quienes logran presenciarlo: una danza de sombras que evoca la conexión entre la naturaleza y el tiempo.
Un recordatorio de que incluso en la inmensidad del desierto, la Tierra guarda secretos que solo se revelan a quienes saben esperar.
