La destitución de Dina Boluarte como presidenta de Perú, aprobada por unanimidad en el Congreso, fue interpretada por la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum como parte de la inestabilidad política iniciada con el “golpe de Estado” que, a su juicio, depuso a Pedro Castillo en 2022.
Sheinbaum expresó su solidaridad inquebrantable con el expresidente Castillo, a quien calificó como la víctima inicial de la crisis. “Fue por unanimidad la destitución de Boluarte e insistimos en que se libere a Pedro Castillo y que tenga un juicio justo”, declaró la mandataria mexicana este jueves.
El Congreso de Perú declaró a Dina Boluarte “incapaz moral” para gobernar, poniendo fin a su mandato en un contexto de constantes cambios presidenciales que han marcado la política peruana reciente.
La postura de Sheinbaum subraya la firme posición diplomática que México ha mantenido desde la destitución y posterior encarcelamiento de Castillo, incluyendo el ofrecimiento de asilo a sus familiares. La jefa del ejecutivo mexicano busca enfocar la atención internacional no solo en la salida de Boluarte, sino en la necesidad de garantizar los derechos legales de Pedro Castillo.
