Cuando andaba muy quitado de la pena haciendo “shopping” en Phoenix, fue detenido por la Interpol el ex secretario de Hacienda padrecista Carlos Villalobos Organista, por lo que se espera que en breve sea extraditado a México, para que declare sobre las acusaciones de millonarios desfalcos en la pasada administración estatal.
El también ex senador panista (fue el suplente de Ramón Corral, quien dejó su escaño al cajemense cuando fue designado titular de Conapesca) era buscado con “Ficha Roja” por la PGR y la Interpol en 190 países, por presuntos desvíos millonarios en la anterior administración estatal, y por los “moches fiscales” que ocasionaron un daño patrimonial a la federación por mil 700 millones de pesos con indebidas quitas fiscales a familiares y amigos del gobierno padrecista.
En el mismo expediente de la PGR se encuentran el también ex secretario de Hacienda padrecista Alejandro López Caballero, y el ex tesorero estatal Mario Cuén Aranda, quienes al igual que Villalobos habían logrado amparos para evitar la detención, pero a cada cochi o pavo, le llega su Navidad.
Entre las 28 órdenes de aprehensión pendientes de ejecutar por la PGR, destacan también las del ex secretario de Gobierno Roberto Romero y su esposa la ex diputada Mónica Robles Manzanedo, quienes tienen Ficha Roja por parte de la Interpol, mientras que el ex secretario de Salud, Bernardo Campillo García, tiene “Ficha Azul”, por lo que antes de que le echaran guante huyó del País.
Ahora Carlos Villalobos le hará compañía en prisión a su ex compañero de gabinete y trapacerías Héctor Ortíz Ciscomani, el ex secretario de Sagarpita, quien fue detenido por la PGR en septiembre pasado. Ortíz había sido detenido en agosto del año pasado, pero recuperó la libertad mediante un amparo, para días más tarde volvió a ser capturado y le dictaron la formal prisión.
A Ortiz Ciscomani se le acusa de aprovechar su cargo público para beneficiarse él mismo y a sus familiares con recursos de fondos federales de apoyo al campo con más de 140 millones de pesos para la compra de maquinaria, insumos e infraestructura agrícola para varias granjas y ranchos, entre los que destacan El Pañuelito, El Chipilón, La Consentida, Agropecuaria Chipa, Orcis Shadehouses.
La “Cereza del pastel” de la PGR y de la Fiscalía Anticorrupción de Sonora, es por supuesto la detención del ex gobernador Guillermo Padrés, quien es acusado de desfalcos de chile, dulce y manteca por 32 mil millones de pesos en su sexenio.
Volviendo con Villalobos Organista, trascendió que también está siendo investigado por delitos del fuero común a través de la Fiscalía Especializada para la Investigación de Hechos de Corrupción, por el indebido manejo de los recursos del erario público Estatal y Federal que dejaron un daño patrimonial superior a 600 millones de pesos, según las auditorías de la Contraloría General de Sonora, la cual lo inhabilitó para ejercer cargos públicos por 10 años y una multa de dos mil 782 millones 820 mil 471 pesos con 26 centavos.
Según investigaciones de la PGR y la Fiscalía Anticorrupción, por sus acciones u omisiones como Secretario de Hacienda en Sonora de 2012 al 2015, los tres últimos años del sexenio de Guillermo Padrés, éste fue cómplice en el desvío de recursos destinados a salud, educación, seguridad e infraestructura.
De hecho, en el sexenio pasado durante la comparecencia en comisiones del Congreso del Estado de algunos secretarios de Padrés, algunos como Ortíz Ciscomani (Sagarpita), Jorge Luis Ibarra (SEC) y Teresa Lizárraga (Isssteson), culparon al entonces secretario de Hacienda, por las irregularidades financieras en sus dependencias. Pero nunca hubo aclaración de parte del entonces secretario de Finanzas padrecista. Ni antes ni ahora.
Villalobos Organista es el “eslabón perdido” o la clave para terminar de hundir al ex gobernador Padrés, por los millonarios desvíos de recursos estatales y federales, aunque también está enlodado “hasta las cachas” por su riqueza insultante e inexplicable, y el ahora detenido Roberto Avila, “Mister Moches Fiscales”, podría “soltar la sopa” y dar pelos y señas de los desfalcos de sus antiguos jefes en la Secretaría de Hacienda estatal. O a lo mejor Mister Moches “ya cantó” y no hay quien lo pare, por ello las sorpresivas detenciones de los “peces gordos”. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)
