A lo largo de su historia de nuestro México, los gobiernos que han dirigido esta gran nación, han sido incapaces de capitalizar y traducir la gran riqueza de recurso naturales con las que cuenta a mejores niveles de bienestar para los mexicanos.
Los gobiernos en México se han constituido en el último medio siglo, como prolíficos productores de pobres y han provocado que la riqueza se concentre en unas cuantas familias, gracias a su incapacidad por generar un crecimiento sostenido en la economía, que ha provocado que la brecha entre ricos y pobres se acentúe cada vez más.
El jueves pasado al cubrir las actividades del Presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Gilberto Gutiérrez, en una gira de trabajo por el municipio de Imuris, me topé de frente con unos ojos brillantes y la carita sonriente de una adolecente, que, con un bote en mano, me solicitaba ayuda para trasladarse a Hermosillo para continuar su tratamiento contra el cáncer de pecho, que dejó inconcluso desde diciembre en Hermosillo.
Confieso que me inundó la sorpresa ¿Cómo una niña tan joven con cáncer de pecho y buscando dinero para irse a atender a Hermosillo? La niña de nombre Vianey M. tiene 14 años, es de condición económica muy precaria, su mamá Rosa Luz M., vende tortillas para ganarse la vida y no había podido juntar los 2 mil pesos que necesitaba para los gastos del viaje de ida y vuelta hasta Hermosillo y la estancia en el hospital.
Afortunadamente las redes sociales fueron el vehículo ideal para mostrar esa desgarradora realidad de pobreza que vive la familia de una pequeña adolecente de 14 años, pobreza que le niega la oportunidad a atenderse medicamente, para superar una enfermedad que cobra la vida de miles de sonorenses anualmente.
La respuesta a la publicación en mi cuenta de twitter fue inmediata, el Secretario de Salud Enrique Claussen, con la sensibilidad que le caracteriza y que requiere una responsabilidad como la que ocupa, se contactó para ponerse de acuerdo con la mamá de Vianney para trasladarla a Hermosillo y atenderla cuanto antes.
Vianney ya está recibiendo atención médica en el Hospital Infantil al siguiente día, le están haciendo varios estudios y la próxima semana tendrá los resultados para seguir con su tratamiento.
Como padre de dos jovencitas de su edad, me parte el corazón el futuro que le depara y lo que ha de pasar por su mente para enfrentar su enfermedad ante las limitaciones económicas de su familia.
Las redes sociales fueron útiles para que recibiera atención médica gracias a la disposición del Secretario Claussen, también para que gente de buen corazón se manifestara con su ayuda sin ningún compromiso más que el de servir, gracias a la señora Sylvana Beltrones, a Antonio Astiazarán y a Ricardo Bours.
Esta vez no quise comentar sobre política y los políticos, solo quiero compartir la reflexión de que los seres humanos a veces nos ocupamos tanto en la dinámica diaria de conseguir el sustento, en ser productivos para salir adelante, que sin querer queriendo nos ponemos una venda en los ojos que nos impide voltear a los lados y darnos cuenta de cuan afortunados somos de contar con salud, un plato de comida caliente todos los días servido en la mesa de la casa y tener un segundo cambio de ropa que vestir, lujo que 77 millones de mexicanos no se pueden dar.
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