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Lo que podría ser el peor conflicto en la historia del Isssteson podría estallar la semana que entra, si la institución cumple su advertencia de dejar sin sus servicios a miles de derechohabientes, afiliados de diversas instituciones y organismos estatales, paramunicipales, ayuntamientos que no han regularizado sus adeudos o no han actualizado sus convenios.

 

Apenas un día antes, el director del Isssteson, Pedro Ángel Contreras se reunió con dirigentes sindicales universitarios y de burócratas para tratar asuntos relacionados con la continuidad en la prestación de los servicios, pero el anuncio de ayer perfila un escenario aún impredecible.

 

Si bien la crisis financiera del Isssteson se originó desde un par de décadas atrás, tuvo su peor momento durante el sexenio de Guillermo Padrés, cuyos secretarios de Hacienda, Alejandro López Caballero y Carlos Villalobos Organista metieron a la ya mítica “licuadora” miles de millones de pesos cuyo destino aún se desconoce, pero que sin duda son parte importantísima del cataclismo que se avecina.

 

Por cierto, a López Caballero la última vez que lo vi fue en la toma de protesta de Célida López Cárdenas como alcaldesa de Hermosillo, y a Villalobos Organista lo vi ayer, fresco y alechugado en compañía de su esposa, poco después del mediodía en la clínica San José.

 

El ex funcionario fue aprehendido en Phoenix el 4 de abril de 2017, y aunque se dijo que la detención estaba relacionada con su irregular situación migratoria, enfrentaba acusaciones por desvío de recursos por al menos 600 millones de pesos y era buscado por la Interpol. Salió libre en diciembre de ese año tras pagar una fianza de 20 mil dólares, pero fue reaprehendido dos días después.

 

Hace tiempo existen rumores de que se encontraba libre, pero ayer se confirmaron al verlo salir del área de radiología de la mencionada clínica. Luce más delgado, pero en buenas condiciones.

 

De Teresa Lizárraga, la directora del Isssteson durante ese sexenio, también se sabe que anda libre como el viento y se le ha visto muy activa en la promoción de su candidato a la dirigencia estatal, Ernesto Munro.

 

El punto es que mientras el Isssteson está a las puertas del peor capítulo de su historia, los principales responsables del desfalco andan como Pedro por su casa.

 

Mientras tanto, derechohabientes de 14 organismos municipales y del estado podrían quedarse sin servicios médicos ni otras prestaciones a partir de la próxima semana.

 

Los titulares de esos organismos fueron notificados para que se acercaran a regularizar su situación, pero ninguno lo hizo.

 

Estos organismos son: Comisión Estatal del Agua de Empalme y Vícam; Oomapas Nogales, Itesca, Itescan, Instituto Tecnológico de Puerto Peñasco; Universidad Tecnológica del Sur de Sonora, Promotora Inmobiliaria de Hermosillo, Consejo Sonorense Regulador del Bacanora.

 

También Apiguay, Fondo de Operaciones Sonora SI, Alumbrado Público de Hermosillo, Servicio Nacional de Empleo y Comité de Inspección Pecuaria.

 

Hay otros que ni siquiera han firmado el convenio.

 

Estas no son buenas noticias.

 

II

 

Por estas fechas, pero del año 2015, me sucedió algo que en su momento narré, pero vale la pena recordarlo a propósito de lo que ocurre por estos días.

 

Yendo para mi casa sobre el bulevar Solidaridad, casi al llegar al Progreso, un carro se me cerró imprudentemente y estuvo a punto de provocar una carambola de al menos tres vehículos. Escena cotidiana en las calles de la capital, que ameritó claxonazos y mentadas.

 

Pero al ver que dicho auto portaba calcomanías que lo identificaban como vehículo utilitario de la SEC, lo seguí para reclamarle. El piloto aceleró y se dio a la fuga, pero ya enchilado lo seguí por varios minutos en los que intentó perderse en el tráfico, maniobrando peligrosamente hasta que se estacionó fuera de un domicilio en una colonia cerca de Pueblitos.

 

Bajé para cuestionar al chofer, pero la que se bajó a toda prisa fue una niña con uniforme de secundaria y mochila. Del otro lado bajó su padre reclamándome el por qué lo había seguido.

 

Intenté decirle algo sobre el uso de vehículos oficiales, y el hecho de que lo condujera una menor, pero sus argumentos me desarmaron: “el carro lo traigo yo y ando enseñando a manejar a mi hija”.

 

-Pero es un carro oficial…

 

“¡Para eso ganamos!”, respondió.

 

Fin de este relato que viene a cuento a propósito de lo ocurrido en Cajeme con Laura Duarte, la hoy ex directora de bacheo del Ayuntamiento, quien publicó en su cuenta de Instagram un gráfico advirtiendo “trátenme bien porque si no, no mando bachear su colonia”.

 

Lo que quiso ser una broma inocente, en un contexto en el que los cajemenses sufren lo indecible por el mal estado de las vialidades en la ciudad, fue considerado un insulto; el tema se viralizó y concluyó con el despido de la señorita Duarte, que también presume fotos al lado de Andrés Manuel López Obrador.

 

Porque no se trata de una cándida inocencia, sino de la ignorancia combinada con el mareo que produce el ladrillo al que se trepan ciertos personajes que no tienen la menor idea de esa delgada línea que separa las facultades y prerrogativas de los ciudadanos, de las de los servidores públicos.

 

No es sólo el principio de que los ciudadanos pueden hacer todo aquello que no está expresamente prohibido, mientras los funcionarios sólo pueden hacer lo que en la ley está permitido, sino que hay, en estos tiempos, también un componente ético fiscalizado implacablemente por las ubicuas e implacables redes sociales.

 

Hace algunos años, conductas como las citadas eran parte de la cotidianidad. Más aún, podrían pasar como pequeñas travesuras comparadas con verdaderos casos de abuso de poder, arrogancia, prepotencia y escarnio de un servidor público hacia el ciudadano.

 

No digo que ya no se presenten, pero sí que hoy se cuidan mucho más.

 

El cese de la señorita Laura tendría que servir como ejemplo de lo que le puede ocurrir a cualquier otro servidor público que se burle de los ciudadanos, o que trate de ningunearlos, como es el caso de algunas diputadas y diputados en el Congreso local, de mirada altiva y colmillo escupidor.

 

III

 

Se juntaron ayer en Hermosillo tres de las siete gobernadoras que ha tenido México, para encabezar un evento con mujeres priistas, a propósito de la prospectiva de sus luchas en la política mexicana.

 

Estuvieron allí la gobernadora Claudia Pavlovich, Dulce María Sauri Riancho, ex gobernadora de Yucatán y Beatriz Paredes Rangel, ex gobernadora de Tlaxcala, contando con la presencia de la dirigente nacional Claudia Ruiz Massieu.

 

Previo al evento, acompañaron a la senadora Sylvana Beltrones en la puesta en marcha de la campaña “Dona tu trenza, regala una sonrisa”, emprendida por la fundación Beatriz Beltrones y que tiene como objetivo el acopio de cabello para la elaboración de pelucas naturales para pacientes de cáncer.

 

Por cierto que esta campaña fue hecha suya por la dirigencia nacional del PRI, para llevarla a cabo en todo el país.

 

Sólo en Sonora, la fundación ha atendido a más de 300 mil mujeres, apoyando con estudios de detección y prevención de cáncer de mama.

 

IV

 

 

Muy rápida fue respondida la trivia lanzada ayer en mi cuenta de Twitter preguntando por un diputado local de la actual legislatura que ha cambiado tres veces de partido en poco más de un mes.

 

Se trata de Norberto Ortega, que llegó al Congreso siglado por el PES; emigró luego al PT, al que acaba de renunciar para sumarse a la bancada de Morena. El chapulineo intenso, pues.

 

También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto

 

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