De sobra conocido es que el Isssteson es uno de los organismos del gobierno del estado con el que más se han ensañado administraciones anteriores, señaladamente la anterior, que le clavó las uñas con singular alegría y desparpajo hasta dejarlo en un estado de quiebra técnica del que no ha podido reponerse en los últimos tres años, a pesar de los comprobados esfuerzos por sanearlo y recapitalizarlo.
Además del fondo de pensiones que limpiaron con espátula, y que está condenado de por vida a erogar millonaria sumas anualmente por la voracidad y el gandallismo de centenares de ex funcionarios públicos que, viendo un resquicio legal, no se tentaron el corazón para sumar a su salario nominal ingresos superiores al monto del mismo, reclamando pensiones por ese ingreso global, pero cotizando sólo sobre el salario neto.
La laxitud de la ley, o sus lagunas les permitieron así, percibir digamos 150 mil pesos mensuales, pero cotizar sobre 40 mil. Carambola de tres bandas: ganaban mucho, cotizaban poco y se pensionaron con el ingreso bruto.
La pudorosa lectora, el persignado lector habrán de perdonar la metáfora, pero en esa lógica de ingresos-egresos, podría decirse que el Isssteson comía como pajarito y cagaba como guajolote.
No hay empresa o institución que mantenga finanzas sanas con esa dinámica.
Lo peor es que esa práctica se volvió recurrente y masiva, de manera tal que actualmente existen mil 500 empleados y ex empleados que tienen demandado al Isssteson reclamando pensiones a partir de esos marrulleros criterios, que los tribunales validaban sin pena ni gloria, pues finalmente el dinero no es de ellos.
Para que se den una idea, el director del Isssteson, Pedro Ángel Contreras reveló ayer que en los últimos tres años la institución ha tenido que pagar más de un millón de pesos en promedio a cada uno de los 210 ex funcionarios que demandaron pensiones caídas. Es decir, 213 millones de pesos que además, no corresponden a los ingresos nominales de los demandantes, lo cual constituye “una grosería”, como la definió Contreras, aunque la definición fue bastante modosita.
Insisto sobre las más de mil 500 demandas que actualmente existen en tribunales reclamando ese mismo trato, y que representarían una erogación de al menos mil 523 millones de pesos. ¡Mil 523 millones de pesos!
Y vuelvo sobre ellas porque los señores demandantes se van a quedar abanicando la brisa y tendrán que conformarse con lo que en justicia les corresponde de pensión, de acuerdo a lo que ganaban.
Sí. Después de muchos años en que la normalidad eran las malas noticias en el Isssteson, la Suprema Corte de Justicia de la Nación falló a favor del instituto en el quinto amparo promovido por éste, para que en lo sucesivo sólo se determinen los montos de las pensiones a partir de lo que se cotiza sobre el salario.
Con esto se eliminan las abusivas pensiones que se conseguían por medio de demandas de nivelación y que ciertamente, ya le resolvieron lo que les resta de vida a centenas de avorazados ex servidores públicos, pero esa legión no crecerá más. Los más de mil 500 juicios de resolución que se encuentran actualmente en tribunales deberán ser desechados en los próximos meses.
Así las cosas, es bueno saber que por fin llega una de cal por las que van de arena, aunque todo sería mucho mejor si en las próximas semanas se resuelven también algunos casos que involucran a funcionarios de la administración pasada en el desfalco por unos cuatro mil millones de pesos al fondo de pensiones. Se vale soñar.
II
Y a propósito de litigios y tribunales, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público impugnó ayer el amparo que un juez federal le otorgó al ex gobernador Guillermo Padrés Elías para reducir de 100 a 30 millones de pesos el monto de la fianza que le permitiría enfrentar en libertad el proceso que se le sigue por defraudación fiscal.
No se sabe aún cuál será la resolución respecto a este nuevo episodio en la saga del juicio padrecista, pero sí parece propicio para soltar el hilo de las especulaciones, porque estamos hablando de que es una dependencia del gobierno federal que hoy tutela Morena, la que está buscando mantener en prisión al de Cananea.
Y bueno, como los diputados federales del PAN votaron antier contra la Ley de Seguridad que crea la Guardia Nacional propuesta por Andrés Manuel López Obrador, no tendría por qué descartarse que el endurecimiento del gobierno federal contra el ex gobernador, y de alguna manera, por extensión, contra el PAN, tenga que ver con esto.
Es, desde luego, una especulación, porque como todos sabemos, el nuevo gobierno federal ha dejado atrás aquella ominosa época en que el poder presidencial lo determinaba todo, y actualmente cada uno de los poderes cuenta y ejerce una real autonomía e independencia. Porque así es ¿verdad?
III
Y ya con esta me despido porque mañana partimos rumbo al profundo sur sonorense, donde en los próximos días se llevará a la edición 2019 de esa concentración que comenzó como una inopinada reunión de un puñado de amigos que coincidían en su afición por la cacería, la velada y la convivencia, pero que con el correr de los años se convirtió en un espacio para discutir, acordar, componer o descomponer el mundo, pero sin perder el espíritu de convivencia.
Nos referimos a Abelandia, un encuentro de tres días en el que hay música, comida y bebida para todos los gustos, pero sobre todo, un ambiente de pluralidad que, casi estoy seguro, esta edición romperá marcas en tanto han confirmado su asistencia varios liderazgos de la llamada cuarta transformación.
Considerando el contexto político actual, no me atrevo a adelantar vísperas sobre lo que allí sucederá, pero sería política y periodísticamente incorrecto no hacer acto de presencia. En todo caso, como le dijo Andreas Bocelli a José Feliciano: “Ya veremos”.
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