Hace algunos años, una amiga de Nácori Chico relató en redes sociales una historia que después retomaron varios medios de comunicación, de un pequeño de tres años de edad que murió a causa de la picadura de un alacrán.
El pequeño se llamaba Kevin y habitaba en la comunidad de Mesa Tres Ríos, de aquel municipio enclavado en lo más alto de la sierra sonorense. En el dispensario médico de su comunidad no hubo en existencia algún antídoto para contrarrestar el efecto del veneno. Pero además, tampoco hubo una ambulancia para trasladarlo a la cabecera municipal para su atención.
Sus padres lo llevaron en un auto particular, pero debido a las pésimas condiciones del camino, el tiempo de traslado fue tan largo que el pequeño no alcanzó a llegar con vida.
Esto sucedió en marzo de 2015.
Días después del fatídico suceso, se le preguntó al entonces secretario de Salud, Bernardo Campillo, quien dijo no tener a la mano la información sobre el tema, que me vino a la memoria ayer, durante el evento en el que Claudia Pavlovich entregó 20 ambulancias y ocho vehículos para la promoción de la salud y la atención de enfermedades.
De hecho, en mayo de 2016, la gobernadora entregó las primeras 20 ambulancias para atender a poblaciones de los municipios serranos, entre ellos, desde luego, Nácori Chico, y para reforzar los hospitales de otras localidades de mayor densidad poblacional.
Esta vez, las ambulancias totalmente equipadas beneficiarán a los municipios de Arivechi, Arizpe, Huatabampo (Bajo Río Mayo), Cucurpe, Fronteras, La Colorada, Nogales, Cajeme, Ónavas, Rayón, San Ignacio Río Muerto, San Luis Río Colorado, Soyopa, Suaqui Grande y Trincheras; dos de ellas irán al HIES y tres para el Centro Regulador de Urgencias Médicas. Estas últimas fueron donadas por el patronato de beneficencia pública.
También otorgó 21 electrocardiógrafos (tres para cada hospital) y siete carros rojos con instrumental médico, este equipo es para los Hospitales Generales de Ciudad Obregón, Guaymas, Nogales, San Luis Río Colorado, del Bajo Río Mayo (Huatabampo), Hospital Comunitario de Cananea y Hospital General del Estado ubicado en Hermosillo.
Además, la gobernadora dio el banderazo de salida al camión del programa “Vale la pena esperar” para atender el tema de la movilidad de jóvenes estudiantes para fortalecer su cultura de prevención de embarazos adolescentes.
Todo esto representó una inversión de 50 millones de pesos y con las 20 ambulancias entregadas se alcanza una cobertura del 80 por ciento de los municipios, anunciando que en tres meses se cumplirá la meta del 100 por ciento.
II
Se sigue enredando la piola de los nombramientos para ocupar la estructura de la representación del gobierno federal en Sonora.
Ahora le tocó el turno al Infonavit, donde el anterior delegado Roberto Sánchez Cerezo dejó como encargado de despacho a Alonso Coronado, de quien se dijo ayer sería sustituido por Vladimir Barbosa, un ex funcionario del gobierno padrecista que se incorporó a la campaña de Morena desde 2016 y se suponía ya tenía el nombramiento en la mano.
Desde Morena, me dicen que Barbosa renegó a tiempo de su paso por el padrecismo y hasta se opuso a algunas candidaturas panistas en su nuevo partido, pero se ha ganado un lugar en el proyecto de Andrés Manuel y su nombramiento está firme.
La versión más consistente que llegó a esta redacción, sin embargo, apunta a que al señor Barbosa le metieron una zancadilla con su pasado en la administración padrecista y en el alto mando de Morena-gobierno reconsideraron, optando por otorgarle la Gerencia de Crédito que actualmente ocupa Luis Fernando Gastélum, a quien ya le comunicaron el relevo.
Sin embargo, en Morena insisten en que m es así, y que su arribo a la gerencia de Crédito es parte del procedimiento normal, antes de llegar a la representación de Infonavit, aunque están claros que en estos casos, la única manera de darlo por hecho es tener el nombramiento en la mano.
En los próximos días se develará el misterio.
III
Hace varias semanas que el tema de la sucesión en la Unión Ganadera Regional viene ocupando importantes espacios en los medios locales. No es un tema menor, en tanto tiene que ver con 30 mil familias dedicadas a una de las principales actividades económicas del estado, con diversos niveles de participación: desde los pequeños rancheros hasta los grandes criadores, engordadores y exportadores, sin contar las actividades complementarias de proveeduría, investigación, desarrollo de proyectos, entre otras.
Héctor Platt Martínez es el actual presidente y busca la reelección para un segundo periodo al frente de la UGRS. Del otro lado, Daniel Baranzini Hurtado busca llegar a la presidencia y para ello ha desplegado un intenso activismo proselitista en el que incluso se ha ayudado del poco tacto con que Platt Martínez ha buscado cerrarle el paso.
En el camino, ya aparecieron los elementos políticos que, ciertamente, nunca han sido ajenos al quehacer de los rancheros organizados, usualmente alineados al poder en turno.
Esta no es la excepción. Frente al ascenso de la coalición que encabezó Morena en el pasado proceso electoral, los ganaderos sonorenses han visto la oportunidad de realinearse con el gobierno federal morenista y las fuerzas que en Sonora lo representan.
No significa que esos rancheros coincidan ideológica o políticamente con el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador. Es simplemente que en él ven la oportunidad de buscar la alternancia en la organización estatal, a cuya dirigencia ubican cerca del gobierno priista de Sonora.
Ya han sido varios los errores de Héctor Platt, acaso los más serios: el confrontarse con la familia Bours Castelo, que participa de esa actividad en el sur del estado y que abiertamente se manifestó ya a favor de la candidatura de Baranzini. De hecho, los Bours habían mantenido un bajo perfil en esta contienda, pero Platt Martínez los sacó al baile al señalar al ex gobernador Eduardo Bours como una persona ajena al sector y a quien ni siquiera conocían en la Asociación Local del Valle del Yaqui. Rudeza innecesaria que terminó por decidir a aquella poderosa familia cajemense a favor de la alternancia.
Tratar de boicotear las asambleas locales donde se han realizado votaciones en las que Baranzini aparece con gran ventaja ha sido otro. Ciertamente que el método de elección en la UGRS tiene sus particularidades y se realiza a través de delegados, impedir la votación libre en estos tiempos siempre generará inconformidades.
Héctor Platt ha insistido en que tiene a su favor los votos de los delegados en la mayoría de las asambleas locales, pero lo que sigue sucediendo en ellas dice lo contrario.
Apenas ayer, Baranzini estuvo en Trincheras donde unos 60 ganaderos le dieron su apoyo y, como suele suceder, los ausentes en esos apoyos fueron los dirigentes locales, que tendrán su asamblea el próximo sábado.
Esa escena se ha repetido en varios municipios, y aunque Platt Martínez hizo venir al jurídico de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Salvador Campos para hacer un llamado a respetar los métodos de elección establecidos, los rancheros disidentes no parecen dispuestos a acatar esas instrucciones, y hasta veladas amenazas en el sentido de que se podría desconocer la candidatura de Baranzini.
Una jugada de esa naturaleza, sin duda, resultaría contraproducente; incendiaría la pradera y atizaría el conflicto.
Por lo pronto, Baranzini se muestra optimista del triunfo. Y una de las señales más claras en ese sentido, es que una de las “operadoras” de medios que trabaja para Platt Martínez, ya se le acercó a ofrecerle sus servicios.
Ya veremos.
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