Hace casi 14 años, los periodistas tomamos la calle para exigir la aparición con vida de Alfredo Jiménez Mota, reportero del que hasta la fecha, se desconoce su destino.
En todos estos años las condiciones para el ejercicio periodístico en México han cambiado, para empeorar. De entonces a la fecha la cifra de periodistas asesinados, desplazados, hostigados, agredidos y censurados ha crecido dramáticamente.
El viernes pasado, Santiago Barroso fue asesinado a tiros en su propia casa. Unas semanas atrás, Reynaldo López fue muerto en Hermosillo y Carlos Cota resultó con heridas graves, tras un atentado a tiros en plena calle, en uno de los pocos casos en que se han capturado a los responsables.
Pero en más del 90 por ciento de los casos, la impunidad es la constante y a la vez, un aliciente para seguir atentando contra la integridad de los colegas.
Ayer los periodistas volvieron a salir a protestar por las precarias condiciones de seguridad, por la indefensión a la que estamos expuestos y por la exigencia de justicia.
En lo que va de la actual administración federal, menos de tres meses, cuatro periodistas han sido asesinados y otros tantos agredidos.
Este lunes, la Mesa de Seguridad en la que participan autoridades de los tres niveles de gobierno sesionará a San Luis Río Colorado, de donde era originario Santiago Barroso, que también laboró para Radio Sonora. La agenda incluye una ruta crítica para abordar el tema de la seguridad para periodistas en el estado.
Ya es hora de que este tema escale. Que pase de los pronunciamientos y las protestas; de las reuniones, los lamentos y las condenas, a las acciones concretas.
El periodismo, la libertad de expresión, la documentación de la realidad cotidiana son fundamentales en el camino de la transición democrática.
Si no se puede garantizar el libre ejercicio del periodismo, estaremos bordeando los senderos de la barbarie. Que eso no suceda.
Lamentablemente, los protagonismos desmedidos entre algunos colegas que han hecho pasar a segundo término las demandas gremiales, para sudar las camisetas de sus respectivas trincheras militantes y el cobro de facturas personales, proyectan un escenario poco alentador.
Pero es lo que hay. Desgraciadamente.
II
Se calentó macizo el ambiente político local, la semana pasada, con la viralización de un video difundido por el ex alcalde Maloro Acosta, en el que aparece él mismo haciendo una serie de señalamientos críticos, explicando el origen de los ataques que no ha dejado de recibir desde que dejó la presidencia municipal, ubicando como el autor de los mismos al empresario Luis Fernando Heras Portillo.
El asunto subió de tono con la ratificación de una solicitud de juicio político que hizo llegar la contralora municipal, Patricia Arguelles al Congreso del Estado, contra el ex alcalde. Una denuncia que por cierto, tendría un destino similar a la que anteriormente presentó el dirigente estatal de lo que queda del PRD, Miguel Ángel Armenta, y que fue desechada por improcedente.
Y si el futuro de la nueva solicitud apuntaba a un destino similar, para muchos no quedó muy claro cuál era el objetivo y las motivaciones del Maloro para abrir de manera tan frontal las hostilidades contra un personaje con el que hasta hace poco mantenía buenas relaciones.
Lo cierto es que el Maloro salió a defender lo que hizo en su trienio, en las condiciones más críticas en términos presupuestales, que les hayan tocado a sus antecesores, y aun así sacó decorosamente la chamba en varios aspectos, incluyendo el del alumbrado público que hoy marcha viento en popa, a pesar de los pesares.
¿Estará el Maloro preparando algo para su futuro?
Hay que estar pendientes.
III
Hace unos días les comentábamos sobre la reciente incorporación al trabajo legislativo, de esa chucha cuerera que es el abogado Marco Antonio Andrade Aguirre, como asesor del diputado Luis Armando Colosio.
Pues en este breve lapso ya se comienza a sentir la mano del que sin duda se perfila como el único asesor que tiene el grado y la capacidad para imponer una nueva dinámica en la bancada de Morena, donde con todo respeto, pululan los chambistas, oportunistas y niveles MMC (Mientras Me Contratan).
Con decirles que el jueves pasado, por primera vez en seis meses que tiene la actual legislatura, el diputado Colosio subió a la tribuna para presentar un posicionamiento que tiene todas las huellas dactilares del señor Andrade, famoso en aquellos días cuando se desempeñó como director Jurídico del Congreso, por lo que dio en llamar “poemas jurídicos”.
Es momento de hacer un alto en el camino para reflexionar, como un ejercicio de autocrítica, que hemos hecho, que estamos haciendo y que buscamos hacer en éste y en los siguientes periodos de sesiones.
Desde un punto de vista cuantitativo y cualitativo tenemos un innegable e injustificado déficit legislativo. Los datos estadísticos son implacables.
Del 16 de septiembre del 2018 que iniciamos nuestras funciones se han presentado 16 Iniciativas de Ley y 50 Propuestas de Decretos, pero en cambio, hemos aprobado 94 Exhortos, cuyos resultados son evidentemente nimios o inadecuados. Navegamos sin rumbo y con destino incierto.
Los exhortos no tienen fuerza vinculante para ninguna autoridad, ni cumplimiento obligatorio para nadie.
En ese sentido, considero inadmisible continuar sin una Agenda de Trabajos Institucionales para articular las ideas, compromisos o propuestas de los 33 diputados y cada Grupo Parlamentario.
Es necesario reconocer, con serenidad y franqueza, que involuntariamente estamos construyendo una legislatura exhortista, cuanto más improductiva.
¿Como justificar que DOS Grupos Parlamentarios hayan presentado a la fecha CERO INICIATIVAS; otro solamente UNA SOLA y otros únicamente DOS? en cambio, una sola Diputada, sin constituir Grupo Parlamentario, tenga el merito personal de promover el máximo de CUATRO Iniciativas.
De allí que es pertinente analizar los costos de tiempo-hora-hombre, el gasto presupuestal, la producción y eficacia legislativa, el beneficio social y nuestro desempeño para corregir el rumbo histórico de esta 62 legislatura.
Considero indispensable acreditar que, no obstante nuestras diferencias políticas ó programáticas, en la pluralidad y en la diversidad ideológica los partidos podemos construir consensos para avanzar en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros representados.
Esto es parte del posicionamiento del diputado Colosio, cuyo texto completo lo podrán encontrar en https://www.elzancudo.com.mx/vernoticias.php?artid=18330&categoria=3
Sin duda, los va a poner a chambear, y eso es bueno.
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