Pocos lo destacaron en sus despachos, pero cuando Ernesto Gándara acudió a registrarse como precandidato a la gubernatura lo hizo acompañado de cuatro mujeres: su esposa, Pily Madrid y sus hijas Daniela, Raquel y Fernanda.
Son ellas, me consta porque conozco al Borrego desde hace muchos años, su razón de ser y sus motivaciones.
Pero si el primer evento después de ese, fue un encuentro con más de 300 mujeres de todo el estado: empresarias, maestras, estudiantes, políticas, profesionistas y líderes de diversas organizaciones sociales, El Borrego está mandando un mensaje interesante acerca de lo que sería su gobierno en materia de inclusión y equidad de género.
El precandidato de la alianza Va por Sonora tiene claro la importancia de dialogar para construir una agenda de gobierno con perspectiva de género en todos los temas, señaladamente en los relacionados con la salud, seguridad, violencia de género, emprendimiento y oportunidades.
Durante el encuentro, que se llevó a cabo a través de la plataforma digital Zoom, las mujeres participantes demostraron que traen muy bien tomado el pulso de lo que está ocurriendo en Sonora y así se lo hicieron saber, cuestionando y proponiendo; planteando sus inquietudes sobre la urgencia de seguir caminando por la senda del empoderamiento femenino.
Fue un buen ejercicio en el que Ernesto Gándara se mostró receptivo a los planteamientos de las mujeres y más le valía, porque al lado siempre tuvo a su esposa, jejeje.
Lo cierto y fuera de broma, es que como comentamos en algún despacho anterior, El Borrego tiene muchos años construyendo una estructura que va más allá del partido al que renunció para poder encabezar la alianza Va por Sonora, y en esa estructura hay muchísimas mujeres que, sin broncas aparecieron ayer sumadas a otras que desde diferentes trincheras habían venido trabajando por su lado y ahora lo hacen juntas.
Ahora lo más importante será incorporar las propuestas de todas ellas al plan de gobierno de Ernesto Gándara, para afianzar su condición de precandidato de las mujeres.
II
Y a propósito de mujeres, ustedes no conocen la anécdota del encuentro fortuito y fugaz que hace algunos años sostuvieron en Nogales la directora del DIF estatal, Karina Zárate con Warren Buffett, uno de los cinco hombres más ricos del mundo.
Por falta de espacio, se las prometo para un próximo despacho, pero baste recordar que de ese primer y único encuentro, Karina Zárate consiguió que el millonario filántropo norteamericano aportara un millón de dólares para contribuir a la construcción del albergue Tin Otoch, donde se atiende a menores migrantes, en Hermosillo.
No es casual, pues, que ayer la gobernadora Claudia Pavlovich haya reconocido la tenacidad y gestión de la directora del DIF Sonora, en el evento donde fue inaugurado el Centro de Rehabilitación y Educación Especial que operará en Ciudad Obregón y atenderá a más de 20 mil personas con discapacidad temporal o permanente, en doce municipios de la región sur del estado.
Este Centro es uno de los cien compromisos que la gobernadora se echó a cuestas desde su campaña y tuvo una inversión de más de 40 millones de pesos y obviamente no fue obra de una sola persona sino, como dijo la gobernadora, de la suma del trabajo y las ideas de muchas.
El CREE Sur brindará consulta médica especializada en medicina física de adulto e infantil, psiquiatría, neurología, comunicación humana, estudios de audiometría, estudios de rayos X, estudios de electromiografía, estudios de electroencefalogramas, psicología, psicopedagogía, terapia física de adulto e infantil y estimulación múltiple temprana.
La atención a grupos vulnerables, señaladamente a las personas con discapacidad ha sido una prioridad de este gobierno, que no ha parado ni en tiempos de pandemia; en este rubro Karina Zárate ha sido pieza clave en la concreción de cuatro proyectos de gran impacto social: el parque infantil en Hermosillo, el albergue Tin Otoch y el centro Neidi, para ciegos y débiles visuales, único del sector público en Sonora. Y desde luego, el CREE Sur.
En el evento estuvo también el presidente municipal de Cajeme, que agradeció a la gobernadora y le refrendó su apoyo y amistad.
III
Tremendo desnucadero el que se hizo ayer por la tarde noche al conocerse la noticia de que la FGR no encontró elementos para procesar al general Salvador Cienfuegos, esa manzana envenenada que le mandó Donald Trump a López Obrador para que al presidente mexicano se le enredara la piola y ni Benito Bodoque pudiera apaciguar con su inocente divertimiento el amargo sabor (Attolini dixit) de comprobar la condición del presidente como rehén de los ‘milicos’, como suelen llamar despectiva y peyorativamente a los militares, los más leales obradoristas de izquierda.
Esos que en sus espectaculares maromas le echaron toda la bronca a Alejandro Gertz Manero, el titular de la FGR para no tocar ni con el pétalo de una crítica al presidente (se les seca la mano), alegando una autonomía que es otra caricatura.
Don Gato y su pandilla no funcionaron muy bien. Veamos con qué caricatura sale mañana don Andrés para explicar que la neoliberal impunidad a los milicos es diferente a la impunidad de la 4T a los mismos milicos que desde el 68 y el 71, hasta Tlataya y Ayotzinapa acumulan temas muy calientes.
Pero bueno, estamos en tiempos de maromas, olvidos convenencieros y lealtades sospechosas. Ya mejor me voy.
También puedes seguirme en Twitter @Chaposoto
Visita www.elzancudo.com.mx
