En Sonora, un estado con 3 millones de habitantes hay seis municipios con más de 100 mil, que en conjunto suman dos millones 200 mil habitantes, es decir, las dos terceras partes de la población votan allí y por lo tanto, son los de capital importancia en esta elección.
Hermosillo, Cajeme, Nogales, San Luis Río Colorado, Guaymas y Navojoa. Todos ellos tienen un factor común: son gobernados por Morena.
En realidad, tienen dos factores comunes: todos tienen posibilidades de moverse hacia la alternancia (no necesariamente a favor de la Alianza va por Sonora), a solo tres años de las actuales administraciones municipales.
Aunque jamás lo reconocerán públicamente, eso trae bastante nerviosos a los equipos de campaña, señaladamente al de Alfonso Durazo, a quien se le siguen complicando las cosas y de aquellos 20-25 puntos de ventaja que presumía al inicio de la campaña, ya no queda nada.
Lo dijimos en su momento: en esta elección las agendas locales van a determinar resultados globales, y eso aplica para el caso Sonora, donde sucede algo similar que en el plano nacional, donde Morena tenía en la bolsa 14 de las 15 gubernaturas en juego y hoy está en desventaja en cuatro de ellas y en otras cinco muestra resultados muy cerrados.
Comencemos por Cajeme, donde había 18 precandidatos a la alcaldía. La ‘elección’ de Javier Lamarque generó obviamente, fisuras y disensos. Su candidatura se complicó además porque enfermó de Covid 19 y eso lo mantuvo fuera de la contienda por más de una semana.
A Lamarque se le formó la tormenta perfecta. Además de su enfermedad, cuando pudo tuvo que salir a defender las banderas del gobierno en un municipio donde solamente en este año los asesinatos suman más de 200, y el año pasado llegaron a 400, lo que le valió el cuarto lugar en el ranking mundial de las ciudades más peligrosas del mundo.
El escenario electoral está muy fragmentado en Cajeme (436 milhabitantes). Rodrigo Bours encabeza las encuestas como candidato independiente y, tras el asesinato de Abel Murrieta, candidato de MC, lo más seguro es que el apoyo de su familia, señaladamente de Ricardo, que recientemente abandonó la contienda para sumarse a la campaña de Ernesto Gándara, se decante a su favor en lo local.
Morena tiene muy pocas posibilidades de repetir en Cajeme.
Nogales (264 mil habitantes) también está perdido. El alcalde Jesús Pujol quiso reelegirse pero se le atravesó el asesinato de Cecilia Yépiz Reyna, una de sus ex colaboradoras, al parecer involucrada en una trama siniestra de relaciones turbias entre el poder municipal y grupos ‘empresariales’ de dudosa reputación. Para colmo, fue detenido como presunto autor material del crimen un hombre que también fue su colaborador.
De por sí la administración de Pujol -ex priista, por cierto-, no gozaba de la mejor popularidad, con este caso no solo se esfumaron sus pretensiones reeleccionistas, sino que ahora podría resultar salpicado por el crimen. Morena se fue al tercer lugar en Nogales, ya que en primero aparece Jorge Freig, de la Alianza, y en segundo, agárrese, preelectoral lectora, matraquero lector, Laticia Calderón Fuentes, del PT.
Otra tormenta perfecta en aquella frontera, pues la negativa de Alfonso Durazo a sumar a sus aliados en sus eventos de cierre de campaña y llamar a votar solo por Morena enfureció a los petistas que le harán el vacío al candidato de ese partido a la gubernatura. Más aún, hay una advertencia latente en el sentido de que le retirarán su apoyo en lo que resta de la campaña.
San Luis Río Colorado (200 mil habitantes) es un municipio donde hace un par de meses todos daban como segura la reelección de su alcalde, Santos González Yescas, un funcionario que supo aprovechar muy bien los recursos federales para municipios fronterizos y llevaba bien las riendas de la ciudad.
De un mes para acá, el escenario se descompuso. Parte del triunfo que era muy cantado para Morena en aquella frontera, obedecía a las reticencias de los liderazgos históricos del PAN para sumarse a la alianza, pese a que ésta postuló como candidato a la alcaldía al panista Paco Ochoa y como diputada federal a Lina Acosta Cid, ambos de larga militancia y arraigo panista en una localidad donde el blanquiazul hegemonizó casi ininterrumpidamente por 30 años.
Zanjadas las diferencias PRI-PAN, la campaña de la alianza se fue para arriba, mientras la de Santos González tuvo un bajón, catalizado además por un agudizamiento en la inseguridad pública y el actuar del crimen organizado, del que el propio alcalde ha recibido amenazas.
Guaymas (156 mil habitantes) es otra plaza en la que Morena ganó holgadamente en 2018 y ahora no tiene nada qué hacer. La ‘elección’ de su candidata a la alcaldía se decantó por Karla Córdova, una saltimbanqui de los partidos políticos que hoy se encuentra en tercer lugar. El primero lo ocupa Rodolfo Flores, del PT, que viene trabajando su candidatura desde que fue electo diputado local. El segundo lugar lo ocupa Rogelio Sánchez, de la Alianza.
Navojoa (164 mil habitantes) es un municipio que Morena puede retener, pero en caso de hacerlo será con un margen muy cerrado. El candidato de la alianza, Jorge Luis Márquez le sigue muy de cerca los pasos al de Morena, Mario Martín Martínez.
En la Perla del Mayo, el PT también lanzó su propio candidato, ex síndico de la actual administración municipal y de quien se dice, fue la bujía para conseguir votos para Morena y sus aliados en 2018. Pero Morena le cerró las puertas a sus aspiraciones, se fue al PT y desde allí puede dar una sorpresa, minando seriamente la votación por sus ex aliados.
Hermosillo, con casi un millón de habitantes es la joya de la corona. Aquí la alcaldesa con licencia, Célida López está haciendo una campaña muy vistosa y proactiva. Tiene grandes posibilidades de repetir en el cargo, pero si quiere compensar los votos perdidos por Morena en otros municipios, tendría que sacar una ventaja muy amplia y eso se antoja sumamente complicado.
La capital podría aportar votos a la campaña de Alfonso Durazo, pero no hay motivos para el optimismo, toda vez que aquí ‘El Borrego’ Gándara le saca nueve puntos de ventaja al candidato de Morena, y a 11 días de la elección no se ve cómo pueda remontarlos.
Claro, todavía falta ver lo que suceda con la candidatura de Antonio Astiazarán, a quien muchos ubican disputando palmo a palmo la alcaldía con el apoyo del PRI y el PAN fundamentalmente, que en 2018 consiguieron más de 130 mil votos y, al ir divididos, Célida les ganó con 101 mil.
Las cuentas hoy son muy diferentes y existen muchos factores a considerar para la prospectiva, pero cualquiera que gane, lo hará con diferencia mínima.
Hay otros municipios ‘medianos’ como Agua Prieta (91 mil habitantes) Caborca (89 mil), Huatabampo (77 mil), Puerto Peñasco (62 mil), Empalme (51 mil), Etchojoa (61 mil) y Cananea (39 mil) que suman al menos medio millón de habitantes.
Pero en varios de ellos el panorama tampoco luce halagüeño. Es posible que Morena sume derrotas en Puerto Peñasco y Huatabampo, gobernados por el PAN, y en el resto saque triunfos muy divididos.
La lista nominal en todo el estado es de 2 millones 170 mil ciudadanos. De ellos votará aproximadamente un millón, y más de 700 mil se encuentran en los municipios aquí enlistados.
En un escenario tan dividido, hoy menos que nunca se pueden anticipar triunfos. La moneda está en el aire.
También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto
Visita www.elzancudo.com.mx
