Poema de domingo.- Creo firmemente que las manos de la gente del campo, del mar, de la sierra, de las ciudades, tienen la magia de la esperanza. Construyen con fe artesanal su realidad y sus sueños… ¿Cómo no reconocer que son esas manos de los trabajadores, las que abren los caminos para que transite un nuevo amanecer para los pueblos, más allá de las pasiones que suelen sembrar los políticos? Ofrendo a esas manos, simbolizadas en las de los pescadores, los versos de un obrero de la palabra…
Bernardo Elenes Habas
Qué manos tienes,
pescador,
caben en ellas
ardientes geologías,
parece que se acumularon
tus labores
hasta formar filoso acantilado…
Parece que el mundo
puede morir en ellas,
como pájaro ciego
desvaneciéndose
en abismos…
Qué manos tienes,
pescador,
deben haber barrido
sus pétreas palmas
inviernos tras inviernos
como llantos,
veranos tras veranos
como muertes,
dolor tras dolor acumulado,
hasta que se hicieron
de estaciones sin rumbo,
gritos que el mar recoge
y en las noches
los manda al universo,
en señal de que existes…
Qué manos tienes,
pescador…