Poema de domingo.- La voz del agua se diluye en murmullos… El corazón líquido del río Yaqui se desgasta, la sequía lo muerde, mientras que los eternos políticos se empeñan en repartir lo que no poseen, enfrentados a la Naturaleza… No ha reverdecido el Bakatete, espera las lluvias del día de San Juan, para que los relámpagos de junio rubriquen con su luz el milagro, abriendo los cielos que bauticen parcelas y potreros, permitiendo que los niños laven sus ojos con agua bendita para que no pierdan su asombro al mirar el horizonte, antes de que deje de pertenecerles…
Bernardo Elenes Habas
Regreso al río de mi infancia,
bautizo mi esperanza, mi voz,
el temblor de mis sueños,
con sus aguas benditas,
con su sabor a sol…
Me sumerjo en el tiempo,
bebo su plenitud,
dejo que el viento murmure
canciones de marzo,
ponga entre mis manos
oraciones de tierra,
metáforas vivas
cubriendo tu nombre
y mi nombre,
hojarasca sencilla
de los viejos caminos,
con olor a distancia,
impregnados de ayeres…
Regreso al río de mi infancia.
Antiguos remolinos
me envuelven en los llanos,
escucho los tambores,
la flauta de carrizo
con su lamento triste,
buscando entre la sierra
el corazón de Dios…
Regreso al río de mi infancia,
mojo mi pies, mis sueños,
recojo mis palabras,
mis poemas dormidos,
les pongo alas de viento,
corazón de guitarra,
les digo que te busquen,
y los dejo volar…
Regreso al río de mi infancia,
me bautizo yoreme,
hijo del horizonte,
me deshago en su luz…
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