El Serrucho
Por Víctor Mendoza Lambert
Queríamos que lloviera verdad…
En mía 35 años que me ha tocado vivir en Sonora no recuerdo alguno de ellos con esta cantidad de agua en sus lluvias de verano. Realmente han sido abundantes, generosas y en algunos casos muy peligrosas.
Hace unos días Nogales, nuestra fronteriza ciudad fue noticia nacional e internacional al viralizarse algunas imágenes de sus calles donde corrían ríos de agua arrastrando carros a una velocidad impresionante.
Ahora le tocó a Guaymas y Empalme, dos poblaciones ya no sienten lo duro sino lo tupido. Dos bellos lugares de Sonora donde la violencia y el crimen organizado se han apropiado de ellas, lo admitan o no lo admitan las autoridades federales, estatales y sus municipales.
Además de las sangre que cotidianamente corre, también corrió el agua y en algunos casos se estancó de forma impresionante. Se perdieron carreteras, se perdieron puentes, muchas hectáreas con producción de cítricos y hortalizas de la zona.
Se perdieron casas y todo lo que dentro de ellas se tenia, colonias como la Bella Vista recibió el agua por diferentes afluentes y canales, se inundó tanto que sus habitantes tuvieron que evacuar y dejar todo a la deriva.
El famoso puente El Valiente se le bajaron los sumos y colapsó, dejando a miles de paseantes varados de uno u otro lado. Tramos, muchos tramos de carreteras fueron arrasados y por lo mismo el tráfico se ha vuelto lento y complicado.
Las autoridades no alcanzan a identificar todos y cada uno de los problemas que se han presentado, el sábado circunstancialmente le tocó al Presidente López Obrador atestiguar la catástrofe, pero sólo eso, nada más paso por ahí e ignoró el problema para seguir con su desfasada agenda.
Pobre Guaymas y pobre Empalme, tan cerca de la autoridad superior y fueron olímpicamente ignorados, ni hablar, así es esto de la política y sus estilos. No quiero ni pensar en otros tiempos, el funcionario público lo hubiera aprovechado y sacado provecho político.
Pero ahora es diferente, lo importante es la agenda, la absurda agenda del Presidente que este fin de semana no sirvió para nada, pues de todas maneras fue ignorada por la sociedad entera, el problema eran las lluvias, lo que todo mundo quería saber era que sucedía en estas poblaciones que realmente se vieron afectadas.
Por lo pronto las también benditas lluvias han logrado hacer crecer el nivel de las presas, han hidratado buena parte de nuestra árida tierra, los mantos acuíferos siguen recibiendo agua y las ciudades y sus camellones y parques son más verdes.
Ya se sabe que no existe felicidad completa, y de ahí el tema del exceso de agua en ciudades como Guaymas, Obregon, Nogales y Hermosillo, ciudades que hace pocas semanas se podía circular tranquilamente, ahora son un solo bache. Ocasionando que miles de carros salgan afectados de sus llantas, rines o motor.
Por lo pronto bienvenida tanta agua, nuestras presas tendrán para repartir, nuestros mantos acuíferos se llenarán de felicidad y nuestra agricultura tendrá un ciclo agrícola más efectivo y productivo.
De ida
Por supuesto que los excesos generan problemas y en este caso tragedias. Fallecimientos en Nogales y muchos puntos del Estado. Un padre de familia tratando de salvar a su joven hijo que se ahogaba y se ahogó en sus ojos. Familias enteras viendo como su carro era arrastrado por las intensas lluvias o más familias viendo subir el nivel del agua hasta perder de vista sus muebles de casa.
Vimos como una familia, padres y dos niñas menores en la zona de empalme esperaron diez horas para ser rescatadas por un helicóptero y salvar la vida.
Vimos también como en buena parte de Sonora no estamos preparados para estas descargas de agua, además ya no existen programas sociales que puedan ayudar a los afectados, los municipios no tienen y piden al estado y el estado tampoco tiene y pide a la federación y la federación simplemente no hace nada extraordinario a lo que tiene en su lista del día.
De vuelta
Ojalá y se aplique más tecnología para casos tan especiales como ha sido esta semana. Lo vimos en Hermosillo, drones de la policía municipal haciendo su trabajo. Buscando personas atrapadas en lugares inundados, localizando mascotas perdidas y también encontrando ganado que fue arrastrado por las fuertes corrientes de agua.
Ahora viene lo difícil, lo complicado, cientos de familias han perdido todo se han quedado literalmente en la calle y no se ve que tengan recursos para salir adelante rápidamente. Lo que veremos en las próximas semanas no es nada grato, creo que ahora es cuando la sociedad organizada pudiera conseguir recursos para entregar a estas familias.
Despensas, ropa, artículos de limpieza, todo tipo de comida no perecederaque se les pueda dar, agua embotellada y todo lo que se tenga para aportar.
Así qué a ayudar sin reservas y hasta que duela como decía la Madre Teresa.
Aserrín
Consejo,”simplón”… me ha tocado ver a amigos y amigas poncharse en una calle y en otra también, la recomendación es bájenle a la velocidad, no es lo mismo caer en un hoyo a 40 kilómetros por hora que a diez. Es en serio la velocidad es la diferencia.
Victor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos.
Correo: vmendoza1@hotmail.com
Twitter: @VictorMendozaL
Facebook: Víctor Mendoza Lambert
WhatsApp: 6624335077
