
Es común escuchar que no hay plazo que no se cumpla ni tiempo que no llegue y qué más quisiéramos que así fuera en el caso de la secretaria de Seguridad Pública, María Dolores del Río, cuando dijo que para diciembre del 2022, sería tangible la baja en la incidencia delictiva en Sonora.
Pero como se sabe, en estos tiempos cuatreros los pronósticos optimistas no tienden a cumplirse y como ejemplo está eso de que tendríamos un sistema de salud como el de Dinamarca; el me canso ganso de que para este mes la refinería Dos Bocas ya estuviera en operación; que el Covid-19 cobraría no más de seis mil vidas y que sería catastrófico llegar a 60 mil, entre otras predicciones no cumplidas.
Pues todo indica que tampoco tendremos el gusto de ver cumplida la estimación de la titular de seguridad de esta entidad, cuando la violencia criminal luce desbocada, con levantones y asesinatos en diversas ciudades de la entidad; hallazgos de osamentas en cementerio clandestino en Ciudad Obregón; enfrentamientos en San Luis Río Colorado con una decena de muertos, hasta ahora confirmados.
De hecho, nuestra entidad ya tiene varios días aportando el mayor número de homicidios dolosos diarios de todos los Estados del país, que contrario al optimismo presidencial y a la insistencia de la doñita que cobra como secretaria de seguridad federal, que funcionan los abrazos en lugar de balazos, en lo que va de la época cuatrera se han registrado casi 141 mil homicidios dolosos a nivel nacional.
María Dolores del Río
Todos los días ocurren episodios de violencia que causan el terror y horror social en diversas regiones de la entidad, sin que aparezcan indicios de que el pronóstico de doña Lola pueda ser logrado dada la actuación simplemente reactiva de la autoridad a su cargo, la ausencia de trabajo de inteligencia que permita desarticular la movilización de delincuentes como la de este sábado en San Luis Río Colorado, que hicieron de las suyas a lo largo de varias horas.
De no creerse que una movilización de esa magnitud en tránsito desde Baja California no haya sido detectada a tiempo y por ende, imposible de acotar, con reportes que muestran a policías estatales, municipales y de las fuerzas armadas, como simples espectadores de un enfrentamiento que arrojó una decena de víctimas mortales.
En fin, las cosas en materia de seguridad lucen de mal en peor y ninguna estrategia pareciera funcionar para pacificar a las bandas criminales, a no ser que la estrategia sea que se exterminen entre ellas, que las víctimas colaterales será un precio viable de aceptar.
Pero antes de seguirle, un breve paréntesis para adelantar que a eso de las nueve, diez de la mañana de este lunes habrá manifestación frente al Palacio de Gobierno, en donde integrantes de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas Pesqueras de Bahía de Kino y otros frustrados beneficiarios de proyectos productivos, exigirán al gobernador Alfonso Durazo Montaño la destitución del titular de Economía, Armando Villa Orduño y la del coordinador ejecutivo de la Financiera para el Desarrollo Económico de Sonora (Fideson), Héctor Almada Acosta.
Van por Armando Villa
Ambos funcionarios son señalados como pillos y corruptos, que al amparo de proyectos productivos han creado a su gusto cooperativas integradas por asociados suyos y hasta parientes para privilegiarlos en asignaciones presupuestales, dejando sin ningún apoyo a organizaciones que han batallado por muchos años y que se están quedando como el chinito, mientras los recursos del gobierno fluyen hacia grupos afines de reciente creación afines a los funcionarios citados.
Andan muy encabronados y alguna magia deberá realizar el secretario de gobierno Álvaro Bracamonte para atemperar sus ánimos, cuando además nos aseguran que el mismo fenómeno se presenta en otras regiones del estado, donde Villa Orduño más que funcionario promotor de proyectos productivos y cooperativas, parece ser socio en la construcción de naves industriales, adquisición de equipos y demás.
Como ven, nada nuevo por esos rumbos o sea antes como antes y ahora como antes, mientras que por rumbos de la CECOP se presenta el desfiguro de repelente sujeto quien a la par de estar pegado a la ubre estatal, insiste en patear el pesebre porque obviamente sus ingresos eran mucho mayores cuando esquilmaba viajeros a su paso por las casetas de cobro que tenía tomadas.
De risa que pretenda construir una imagen de luchador social un orate de esa calaña, a quien le concedemos razón solo en lo referente a que el titular de esa dependencia, el Bobo Zatarain no sirve para nada y es un oportunista, pero de ahí en fuera, la sarta de estupideces que emite sobre su salida de la burocracia estatal, es una nueva lección para el gobernador Alfonso Durazo Montaño sobre los riesgos de darle alas a los alacranes.
El Bobo Zatarain
Por lo demás, asegurar que no hubo acarreo en la marcha convocada por el gobierno para apoyar al gobierno y no se financió con recursos de dudoso origen, es tan aberrante como decir que la abierta y descarada campaña adelantada de Claudia Sheinbaum por la presidencia es producto de la espontaneidad.
Pues con quien creen que están tratando esos maquiavelitos de pacotilla, evidentemente apostando a la impunidad y a la inmunidad al ser parte de un gobierno de cínicos, cuya verborrea demagógica y populista dejó de ser efectiva para ocultar su vocación antidemocrática, autoritaria, ilegal y corrupta.
Por supuesto que a la marcha del ego asistieron funcionarios del gobierno por la necesidad y obligación de cuidar la chuleta y que disponen de recursos para pagarse un paseo de tres días a la Ciudad de México incluso viajando vía aérea, pero aún así, nos informan que muchos burócratas de medio pelo aprovecharon para treparse a autobuses rentados por fantasmales “aportantes”, quienes también financiaron alimentación, hospedaje y de 300 a 500 pesos de viáticos diarios.
Disponemos de al menos una decena de testimonios de respetables ciudadanas y ciudadanos ahora plenos de satisfacción porque conocieron mundo, se olvidaron por cuatro días de tareas de jardinería, de vigilancia, de hacer tortillas sobaqueras, de empacar víveres, de cepillar caballos y en algunos casos de no hacer nada o simplemente tareas ocasionales y quienes, todas y todos, ni siquiera llegaron al Zócalo ni mucho menos vieron ni a lo lejos al objeto de ese homenaje narcisista.
Alfonso Durazo
Obvio que no pagaron un cinco por ese periplo e incluso, un par de ellos ni siquiera tienen credencial para votar; otro fue estafado por vivales quienes le sacaron dos mil pesos que tenía de guardadito con la ilusión de ser parte de una cooperativa en la Costa de Hermosillo y que no prosperó porque el promotor supuestamente cercano a la 4T se tiró a perder; otra hace tortillas de harina y le pagan por pieza; un caballerango vive de caiditos y otro de la generosidad de clientes de un supermercado.
Tuvieron suerte de la convocatoria abierta e invitación para ser parte de esa movilización y sin excepción aceptan que el viajecito se los pagó el gobierno o con dinero del gobierno, porque quienes los animaron a viajar son gente del gobierno o cercanos al gobierno y así como ellos y ellas se integró buena parte del contingente de casi tres mil personas que aportó Sonora a la marcha del ego.
En otros tiempos, el ahora oficialismo de MORENA serían los primeros en exigir cuentas claras y transparencia respecto al origen de los millones de pesos que se gastaron en dicha movilización, quiénes fueron esos aportantes “desinteresados” si ese fue el caso, pero como ahora gozan de inmunidad e impunidad con solo declarar cualquier cosa al respecto sobra y basta.
Lamentable el caso del contralor general del estado, Guillermo Noriega Esparza, cuya calidad moral se pierde inexorablemente al hacerse maje de tan elemental circunstancia, cuando en el pasado, cuando se hacía pasar por ciudadano, era el primero en brincar ante tan evidente opacidad, pero que ahora anda enredado en galimatías procedimentales sin pies ni cabeza en el ejercicio de su función.
Guillermo Noriega
Como sea, asegurar que cada viajero a la capital del país fue con recursos propios y con apoyo de aportadores llama a la hilaridad aparejada con incredulidad, pero como el cinismo, la inmunidad y la impunidad se imponen, para siempre quedará la duda de cuanto recurso público fue desviado o a cambio de qué los aportantes fueron tan generosos.
Lo de la señora jefa de gobierno de la Ciudad de México de plano carece de progenitora al retobar por el llamado de atención del Instituto Nacional Electoral sobre la descarada campaña adelantada, cuando hay un altero así de evidencias de su activismo anticipado que va desde reuniones en todas partes del país para según ella ilustrar al respetable sobre sus políticas públicas, hasta la dispersión masiva de publicidad pagada con recursos públicos.
Cínica y desvergonzada no debiera ser, así como cínicos y desvergonzados no debieran ser quienes aseguran que no hubo acarreo en la marcha para satisfacer un poco el ego presidencial y la verdad es que no hay nada que los detenga por lo pronto.