Acusan a Calderón y García Luna de proteger al Chapo y el ex presidente reaparece en Twitter

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El expresidente Felipe Calderón Hinojosa rechazó las declaraciones de Edgar Veytia, exfiscal del estado de Nayarit, ante una corte de Nueva York, durante el juicio en contra del que fuera secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

Edgar Veytia, conocido como el Diablo, testificó este martes en el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública y acusado de nexos con el narcotráfico en Estados Unidos.

El exfiscal de Nayarit se convirtió en uno de los principales testimonios para este proceso judicial que se lleva a cabo en la corte de Nueva York, lugar donde trató de evidenciar la supuesta protección otorgada por el gobierno de Felipe Calderón al Cártel de Sinaloa.

El testigo, —quien purga una pena de 20 años de prisión en EU por narcotráfico—, aseguró que, en 2011, el expresidente Calderón y García Luna, dieron la orden de proteger al líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán, alias el Chapo, además de no interferir en la pugna que mantenían con el grupo de los Beltrán Leyva.

Según lo expresado por Edgar Veytia, el exsecretario de seguridad, y Felipe Calderón se habrían reunido con Ney González, entonces gobernador de Nayarit, en la Ciudad de México para ordenarle que debía brindarle apoyo al Chapo.

Asimismo, el exfiscal declaró que, con la llegada de Roberto Sandoval al gobierno de Nayarit, éste decidió apoyar a los Beltrán Leyva, debido a que financiaron su campaña rumbo a la gubernatura. Mientras que la Policía Federal a cargo de García Luna, seguía protegiendo al Chapo.

Por su parte, el expresidente Felipe Calderón negó haber pactado con narcotraficantes durante su sexenio (2006-2012), por lo que aseguró que los señalamientos en su contra son una “absoluta mentira”.

“Me he reservado opinar sobre el juicio al ing. García Luna hasta que concluya. Por ahora niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia. Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira. Nunca negocié ni pacté con criminales”, respondió.

Declara agente del FBI

El agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés), José Moreno, también compareció durante el juicio. Según lo expuesto por el exagente, en 2012 contaban con ubicación de Joaquín “el Chapo” Guzmán, sin embargo, acusó que la Policía Federal, a cargo de Genaro García Luna, llegó tarde al operativo.

José Moreno, detalló que en febrero del 2012, ubicaron al Chapo en la localidad de Cabo San Lucas, ello luego de espiar su teléfono, no obstante, señaló que dicha información fue compartida con elementos de la Policía Federal, quienes llegaron muy tarde a la zona, permitiendo que el narcotraficante escapara.

Se sabe que dicho operativo estuvo a cargo de uno de los hombres más cercanos a García Luna, el comandante Iván Reyes Arzate, quien está preso en Estados Unidos por narcotráfico.

Ven dificultades

Sin embargo, aunque García Luna se ha convertido en el funcionario mexicano de más alto nivel que es juzgado por un tribunal estadounidense, parece que el gobierno mexicano no actuará más allá del tema político, señalan expertos.

Alberto Nava, especialista de Derecho Penal sostuvo que mientras no exista una denuncia formal en México sobre los hechos o exfuncionarios señalados durante el juicio del exsecretario de seguridad pública, realmente se van a quedar en el ámbito político y mediático, pues, dijo “no van a pasar de ser meras referencias, escándalo mediático. No hay mucho margen de maniobra en contra de estas personas siquiera para ser investigas”.

El especialista también consideró que en particular habría muchas dificultades para realizar una investigación en México, ya que muchas de las personas que están ofreciendo testimonios, difícilmente van a regresar al país para presentarse ante una autoridad y buscar algún privilegio a cambios de su testimonio.

“Mientras sean datos aislados y no haya realmente algo que puedan conectar el dato investigado y una denuncia, que es necesaria, lamentablemente se va a quedar en el ámbito mediático”, expresó.

Y es que el académico destacó que ninguna acusación puede basarse en los dichos de una persona, mientras no sea posible contrastar o comprobar lo que está diciendo con una realidad. Asimismo, recalcó que es importante señalar que no es México el que está sujeto al proceso y que de alguna manera lo interesante será observar el proceso que lleva la justicia norteamericana para un caso de este calibre.

En tanto, Eunice Rendón Cárdenas, experta en materia de seguridad, subrayó que desde el inicio de este juicio era muy probable que relucieran nombres de personajes muy cercanos a García Luna y quienes lo apoyaron en su gestión o incluso funcionarios de hoy que fueron muy cercanos a ellos.

No obstante, consideró que cualquier dicho relacionado con actos ilegales por parte del exsecretario de seguridad o cualquier exfuncionario mexicano que reluce en el juicio deberá ser probado, más allá de la polémica.

“Es importante que haya las pruebas necesarias, pues algunos de estos funcionarios mencionados ya están siendo juzgados por otros delitos. En México García Luna tiene una acusación de enriquecimiento ilícito y habría que ver cómo se va desagregando y que parte es por sus supuestos vínculos con el crimen o corrupción durante su gestión”, señaló.

En tanto, consideró que el gobierno mexicano, al menos por ahora, no tiene la disposición de actuar sobre las acusaciones realizadas en este juicio, ello pese a que en su momento las autoridades dijeron tener pruebas contra García Luna, incluyendo carpetas de investigación en la FGR.

Y es que añadió que en realidad, aunque se ha mencionado supuestas investigaciones en México contra el exsecretario de seguridad, no hay una acción clara y cae más en lo político estas denuncias y juicios, ya que, dijo, finalmente parece que no va a pasar nada a menos que haya un interés político detrás.

“Va a quedar en un nivel polémico y político , además rascarle en algunos otros temas realmente no le conviene al gobierno actual…no creo que especialmente quieran indagar en este caso y creo que a ellos les basta con que García Luna ya está detenido… En términos de escándalo les gusta, pero de eso a que haya alguna acción clara, no va pasar”, subrayó la especialista en seguridad.

Denuncias

Durante el juicio hasta el momento se ha presentado un número considerable de testigos que van desde narcotraficantes hasta exfuncionarios mexicanos.

Mientras que dos de sus grandes colaboradores, —Luis Cárdenas Palomino,exdirector de Seguridad Federal de la entonces Policía Federal, y Ramón Pequeño García, exjefe antidrogas de la misma corporación— también son acusados de tráfico de drogas en Estados Unidos .

Sergio Villarreal, el Grande, un expolicía ministerial que se convirtió en narcotraficante del cártel de los Beltrán Leyva, fue el primero en declarar que García Luna recibió sobornos del Cártel de Sinaloa, a través de Arturo Beltrán Leyva, entre 2001 y 2004, el monto de los supuestos pagos fue hasta de 1.5 millones de dólares mensuales.

En tanto, Raúl Arellano, otro exagente de la Policía Federal acusó la creación de un grupo especial de policías federales que facilitaba el tráfico de droga en el aeropuerto de Ciudad de México, donde él trabajó durante años.

Con información de El Economista

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