No es nuevo que siempre se ponga sobre la mesa de los análisis productivos, la oportunidad de ampliar más el horizonte de las actividades económicas, donde la reconversión agrícola es una de ellas. Pero más que eso, esta en querer pasar más allá en algunas regiones agrícolas, como en el sur de Sonora, de dar el paso de la producción primaria a lo que se denomina producir con valor agregado. Y ese concepto productivo, viene a ser lo que se denomina Agroindustria, que por mucho tiempo se ha comentado en foros, congresos, mesas de análisis y planteamientos de planes de gobierno. Pero hasta hoy todavía, no existe un plan integral que permita que esta necesidad, avance con paso firme en esta región para lograr su consolidación, que por cierto en esta parte del país ya existía avance.
Y conforme fue pasando el tiempo se fue desvaneciendo, hasta quedar nuevamente nada más como región productora de materias primas, sujetas a los vaivenes de los mercados de futuros. Que mientras no se establezca un plan integral de cómo darle beneficios adicionales a lo que se produce de manera primaria, se estará todavía con la incertidumbre que genera la comercialización. Aunque estaría como elemento importante, el esquema de la diversificación de la producción agrícola, que sería la base del desarrollo agroindustrial, como integración de las cadenas de valor.
Y aquí deberá de ser importante el impulso que les pueda proporcionar los planes y programas contemplados dentro del sistema agroalimentario, que apoya el gobierno federal. Porque el pasar del monocultivo a una reconversión de la producción agrícola, requiere que muchos componentes que integran las cadenas de valor estén ya considerados. Y en ese sentido se debe de realizar un Plan Integral de Impulso a la Agroindustria, para que el productor primario, busque darle valor agregado a su producción ya sea independiente o en sociedad. Considerando que al llegar a ese esquema de desarrollo en una región como el sur de Sonora, que debe de dar ese paso, es conveniente considerar, la parte productiva, financiera, fiscal y de comercialización.
Que dentro de cada uno de los conceptos necesarios, existen una ramificación de vertientes que también se habrán de considerar al momento de definir, y que son imprescindibles en este desarrollo. Que básicamente también, la parte financiera forma parte muy importante de este proyecto de impulso a la producción primaria y es ahí donde la banca de desarrollo será fundamental. Igualmente estará participando de forma prioritaria la comercialización de los derivados que se produzcan a partir de la producción primaria, que necesariamente debe de ser parte de la viabilidad realizada.
Todo ello debidamente sustentado, en la existencia del recurso no renovable agua, para que dentro de los planes productivos no se tengan limitantes en el futuro. Y que como se ve no es nada más decir, es necesaria una reconversión productiva en la producción agrícola de la región sur de Sonora, sino que esta recomendación requiere mucho más. Es claro que por parte de los productores agrícolas, la sensibilidad para hacer la reconversión agrícola está y también el de darle valor agregado a la producción, ya es de conocimiento. Solo falta unir la recomendación gubernamental con la acción, para que se de ese paso al desarrollo agroindustrial que el sur de Sonora, está esperando desde hace tiempo.