
Poema de domingo.- La temporada navideña se caracteriza por la magia que invade a los seres humanos para reflexionar y hacer conciencia de su realidad, personal y colectiva… Ahora, cuando hay luces multicolores en casas y comercios y se enciende la llamita de la esperanza en los corazones, se vuelve indispensable sembrar palabras de humildad y fe en la niñez, para que jamás olvide sus orígenes de polvo de estrellas y tenga presente siempre, el nacimiento de Cristo Jesús en un pesebre, y su sacrificio en mano de los hombres, por pregonar la paz entre los seres de buena voluntad…
Bernardo Elenes Habas
Sé que vendrás;
con tus pequeñas manos
mitigarás el odio,
la pena y el dolor.
Y tu palabra limpia
volverá a levantarse,

despejará conciencias,
alumbrará caminos
y será de los hombres,
sabia guía inmortal.
Sé que vendrás
como espiga vehemente,
invariable y plural,
desde la tierra misma,
desde el sol y los mares,
desde el río de mi pueblo,
desde un pesebre humilde
para enseñar a amar.
Sé que vendrás.
como una estrella nueva,
como un canto sencillo,
como oración sublime
para mostrar tu axioma:
Humildad, Paz, Amor.
Pero el hombre, ¡ay el hombre!,
te acechará en silencio,
oirá tu palabra,
derramará sus lágrimas,
y otra vez, inclemente,
con los clavos del odio
te crucificará…
—–o0o—–
