Se están haciendo buenos los pronósticos y conforme se acerca el día de la elección 2024 los conflictos internos en los dos grandes frentes en disputa están escalando de manera escandalosa.
En un despacho anterior consignamos cómo las cúpulas partidistas de la llamada alianza Fuerza y Corazón por México estaban más preocupados por la construcción de un ‘acueducto’ gigantesco para llevar agua a sus muy particulares molinos mientras su precandidata presidencial, Xóchitl Gálvez no encuentra la pista de despegue en una campaña que aparece estancada.
Ayer, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés reveló, documentos internos en mano, los términos y condiciones de un acuerdo para repartirse el pastel de las candidaturas en el estado de Coahuila, que ganaron juntos el año pasado. Cortés se lamenta de que el gobernador Manolo Jiménez haya incumplido los acuerdos -firmados también por el dirigente nacional del PRI-, Alejandro Moreno.
Tal acuerdo establece que al PAN le corresponden seis distritos locales en aquella entidad, y también tres secretarías en el gobierno del estado: la de infraestructura y obras públicas (nada, pescadito); la de fiscalización y la de Medio Ambiente, Turismo, Economía o Cultura.
Por el tono de la queja, se infiere que el gobernador no les cumplió el compromiso al PAN, en el que también se incluye el 20 por ciento de las subsecretarías, el subsistema de educación, el Instituto de Transparencia y otras posiciones en diversas dependencias, además de la ratificación del exdirigente estatal del PAN, Bernardo González Morales como magistrado del Tribunal de Conciliación y Arbitraje.
Aún más: el PAN también reclama para sí lo establecido en el acuerdo: 14 alcaldías, el 20 por ciento de direcciones en planteles educativos y universidades y ¡hasta seis notarías!
Este tipo de negociaciones no son raras entre partidos políticos coaligados y más bien diríase que son parte de los usos y costumbres, pero no suelen litigarse públicamente como decidió hacerlo Marko Cortés, sembrando cizaña en la alianza, donde no es la primera vez que aparecen estas diferencias, en las que por cierto el PRD no aparece ni como testigo invitado a dicho acuerdo.
Sin ingenuidades, puede inferirse que en cada estado de la República esta alianza arribó a acuerdos similares lo cual, subráyese, no es ilegal, pero habla mucho de las prioridades de las cúpulas partidistas que parecen dejar de lado en estos momentos el diseño de una estrategia que relance la precampaña de Xóchitl, concentrándose más en el reparto de cuotas para sus cuates.
Aquí en Sonora, donde no son gobierno ni está en disputa la gubernatura, PRI, PAN y PRD ya se ‘repartieron’ los siete distritos federales, tocándole tres al primero, tres al segundo y una al tercero. Están además en proceso para hacer lo propio con las candidaturas a los 21 distritos locales, las 72 alcaldías y hasta las listas de plurinominales y las planillas de ayuntamientos.
Reitero, no es nada del otro mundo y en la alianza que encabeza Morena también se encuentran en procesos similares con sus aliados: PT, PVEM, PANAL y hasta le puede tocar algo al PES.
El punto es que la revelación del acuerdo ya metió ruido en la alianza opositora, donde se conocen muy bien las respectivas mañas porque en el tiempo en que fueron adversarios se las aplicaban mutuamente con singular desparpajo. Lo que es un hecho también es que sembrar la desconfianza es lo peor que puede pasarles en estos momentos.
II
En Morena por su parte, no necesitan de agentes externos para sembrar la discordia, pues el ‘fuego amigo’ está cayendo como granizo.
La revelación de Sanjuana Martínez, exdirectora de la desaparecida Notimex en el sentido de que el secretario del Trabajo les condicionó las liquidaciones del persona (que rebasan los 500 millones de pesos) a la aportación ‘voluntaria’ del 20% de ese monto para la campaña de Claudia Sheinbaum no solo desvela una práctica que, como en el caso de la oposición, es harto conocida, pero pocas veces publicada.
Y aquí el problema es que los hechos denunciados podrían tipificar delitos electorales -que se persiguen de oficio y se sancionan con cárcel de acuerdo a la nueva legislación en la materia impulsada por cierto por Morena- y eso podría meter en un verdadero brete a la precandidata presidencial.
Claro, Sanjuana Martínez tendría que comprobar sus dichos, pero de entrada ya hizo un raspadero de muebles en el que involucra a personajes como Arturo Alcalde, superasesor presidencial en asuntos laborales y padre de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; al secretario del Trabajo Marath Bolaños, al vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas y al director de medios públicos, Jenaro Villamil.
Claro, el asunto puede diluirse en el TEPJF, donde acaba de ser nombrada presidenta Mónica Soto, un alfil de Morena al que le puede caer la primera prueba de fuego. Vamos a ver qué dice también la presidenta del INE, la sonorense Guadalupe Taddei Zavala.
III
Mientras tanto en Hermosillo el gobernador Alfonso Durazo inauguró las conferencias mañaneras con una exposición en la que abordó varios temas, pero poniendo el acento en uno de ellos que, como buen hijo de la sierra sonorense ha puesto como prioridad desde el inicio de su administración: el de los apoyos a la actividad ganadera.
Con el presidente de la UGRS, Juan Ochoa presente, el mandatario informó de la creación del Centro de Capacitación Ganadera de México, el primero en su tipo para fortalecer los trabajos de capacitación y mantener al estado en el liderazgo del sector pecuario.
Este centro pasó la rigurosa prueba del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios de la UGRS, y la acreditación de este modelo marca un hito histórico al convertirse en la primera escuela en su tipo operando en México.
La primera generación se encuentra ya en sus aulas y cuenta con 22 alumnos que iniciaron clases en septiembre pasado y culminarán en mayo próximo y las asignaturas que se les imparten están orientadas a elevar la productividad de los ranchos en el estado y el país. Hay otras dos generaciones integradas por 19 y 20 alumnos.
IV
Los reportes desde Huatabampo indican que le fue bien a Xóchitl Gálvez en encuentros que sostuvo primero con productores agrícolas y luego con militantes de los partidos aliados en la oposición.
Sus eventos siguen siendo orgánicos y no se observa el acarreo masivo de ‘simpatizantes’, pero la señora sigue luciendo desencanchada y de alguna manera distante de los personajes locales. Ayer se viralizó un video en el que se echa en brazos de Ricardo Bours, uno de sus principales apoyadores en Cajeme, pero lo saludó efusivamente confundiéndolo con El Borrego Gándara.
Por cierto, la precandidata colgó en su cuenta de tuiter un post alusivo al tema con el que abrimos esta columna sobre las rispideces entre PAN y PRI en Coahuila.
Lapidaria, la hidalguense escribió: “Los acuerdos en política deben ser solo para servir a la gente y nunca para servir a intereses personales. Estoy convencida que se puede hacer política de manera diferente, ciudadana, transparente, honesta y valiente”.
Ahora ya nomás falta que le hagan caso.
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