La empresa aeroespacial SpaceX, propiedad de Elon Musk, solicitó oficialmente al gobierno de México apoyo para recuperar los restos de la nave Starship, la cual explotó tras su despegue desde Texas, provocando la caída de escombros sobre playas del norte de Tamaulipas.

A través de un comunicado difundido en redes sociales, la compañía informó que ya ha contactado tanto a autoridades locales como federales mexicanas para coordinar las labores de recuperación, ofreciendo recursos y asistencia para llevar a cabo la limpieza de la zona afectada. Además, SpaceX solicitó la validación de su derecho a realizar estas operaciones en territorio nacional.
La empresa aclaró que los materiales provenientes del cohete no representan riesgo para la salud o el medio ambiente. Señaló que análisis previos han demostrado que los componentes de la Starship no son tóxicos ni representan peligros químicos o biológicos.
SpaceX reiteró su disposición para colaborar de forma cercana con las autoridades mexicanas y facilitar el regreso de los restos “lo antes posible”.