Lamentable el papelito de la nomenclatura del PAN en Sonora, que no conformes con mantener su lealtad y negar elemental deslinde respecto a Guillermo Padrés, ahora se rasgan las vestiduras y se atrincheran en defensa de su otro jefe Ricardo Anaya, dirigente nacional a quien se le hunde su discursito anticorrupción.
Durísimos los efectos de un reportaje donde con documentos a la vista se describe el súbito enriquecimiento de ese vocinglero y gandalla aspirante a la candidatura presidencial del PAN, en lo que es una simple confirmación de su aristocrática posición ganada por su cercanía al ejercicio de gobierno y en puestos de partido.
Pues acá en Sonora rápido sonaron los tambores de guerra al son que les indicó Damián Zepeda, aunque en lugar de aclarar el origen de las riquezas de Anaya y de su familia, denunciaron que el reportaje en cuestión es una revancha del gobierno federal, por sus críticas al proceso de nombramiento de las fiscalías General y Anticorrupción.
Damián Zepeda
Por lo pronto y de acuerdo a una filtración de conversación telefónica entre Héctor Larios y Gildardo Real, todo indica que el pánico cunde por esos rumbos toda vez que con justa razón consideran que viene otro golpe incluso más potente en contra de su dirigente nacional, porque ya se habrán enterado que una de las propiedades de mayor plusvalía y valor, la consiguió Anaya no precisamente de manera honesta, sino mediante tráfico de influencias cuando era alto funcionario del Gobierno de Querétaro.
De por sí el primer obús dio en la línea de flotación, este otro lleva intenciones mucho más catastróficas para la causa de la facción panista encabezada por Anaya y por eso la alerta de Larios y el Gilito, quienes en su conversa se ponen de acuerdo para ripostar o sea tratar de contrarrestar los efectos de lo que se les viene encima, en el marco de una defensa perruna a quien a lo mejor no lo merece.
Y fíjense que ellos también pueden establecer diferencias a casi dos años del gobierno de Claudia Pavlovich, el cual luce como un suspiro frente a la eternidad que pareció para la inmensa mayoría de los sonorenses, ese primer tercio de Guillermo Padrés, dada su corrupción, su incompetencia y su autoritarismo.
Para el 2011 ya era comidilla popular el súbito enriquecimiento del selecto grupúsculo que despachaba en el Palacio de Gobierno y aledaños, y a la par, ya se percibía la acumulación de rezagos y el deterioro de la calidad de vida de clases medias y populares, víctimas de la rapiña presupuestal en proceso.
Claudia Pavlovich
También el autoritarismo y prepotencia había quedado como marca de la casa dada la franca alianza con el calderonato del ahora encarcelado, para no tentarse el alma para reprimir a yaquis, a colonos populares y a distintos movimientos sociales.
A dos años del gobierno de Claudia Pavlovich, las cosas han cambiado y están claras las evidencias de una administración concertadora, dialogante, transparente y honesta, que gradualmente saca a la entidad del desastre heredado haciendo rendir los presupuestos y que cada peso para inversión se refleje en obras.
Por supuesto que hay quienes no concuerdan con nuestra opinión, que en el caso de partidos de oposición al PRI, sus críticas y cuestionamientos responden a una lógica natural y hasta indispensable, aunque sus razones no aporten nada para demostrar sus dichos, como tampoco lo hacen esos que presuntamente adentro y también presuntos integrantes del equipo gobernante, no los limita para destilar veneno en contra de la mandataria.
Es que ya estamos a tiro de pedrada del segundo aniversario de la administración claudillera, fecha que a pesar de su relevancia tiende a pasar a segundo plano, toda vez las calenturas electorales adelantadas que tiende a generalizar su infección en personajes de los distintos partidos políticos e incluso en exclusivos círculos del oficialismo priista.
Ramón Moya Grijalva
Además de la creciente grilla electoral, la actividad de gobierno tiende a intensificarse, que desde el punto de vista mediático siempre es relevante por ejemplo, la entrega de resultados de las cuentas públicas del Estado, de los Ayuntamientos y organismos descentralizados, prevista para el próximo jueves, en la víspera de la apertura del primer período de sesiones del último año de la 61 Legislatura.
El equipo técnico encabezado por el auditor mayor del Instituto Superior de Auditoria y Fiscalización Jesús Ramón Moya Grijalva, ya casi finiquita esa compleja chamba, sin que haya poder que lo haga soltar la sopa respecto a cómo vienen esos numeritos, aunque podemos adelantar que no hubo contemplaciones en los dictámenes y que por ello habrá damnificados, particularmente en el ámbito de los ayuntamientos y administración descentralizada.
A partir del día último de este mes, ese tema estará en la cancha de los diputados como encargados de calificar y en el caso del Estado, revisar el trabajo y dictámenes emitidos por el ISAF, proceso legislativo que por lo regular hace bastante ruido, aunque por lo pronto podemos adelantar, que a diferencia de los más de tres mil observaciones no solventadas en el último año de Padrés, ahora tenemos entendido que son menos de 50 y se trata de asuntos menores y de ninguna manera implican daño patrimonial.
Por cierto, en la reforzada estructura para garantizar un gobierno honesto, tiene participación operativa fundamental el Contralor Miguel Angel Murillo con quien nadie juega tratándose del cumplimiento de responsabilidades y de las instrucciones precisas de la gobernadora en esa materia.
Miguel A. Murillo
Desde esa perspectiva, sabe cómo les vaya ir a esos 33 funcionarios, que vencido el plazo el último día de julio, no presentaron su declaración patrimonial, sin que tengamos idea de sus identidades, pero que podrían ser objeto de amonestación, suspensión temporal, sanción económica, inhabilitación y baja definitiva de la dependencia, lo cual dependerá de la gravedad de la falta cometida.
Miren, los sujetos obligados en presentar la declaración patrimonial son 12 mil 128 funcionarios estatales, municipales, paramunicipales, cifra que crecerá hasta cien mil con la entrada en vigor del Sistema Estatal Anticorrupción, al incluirse maestros y ampliarse los niveles para sujetos obligados en los Ayuntamientos.
Por su parte, vaya que anda en las ligas mayores nuestro presidente, Manuel Ignacio Acosta, ya que como presidente de la Federación de Municipios de México, tuvo participación estelar en la XI Cumbre Hemisférica de Alcaldes, frente a autoridades municipales que gobiernan a 600 millones de personas de 24 países de América Latina e incluso ahí también Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz.
Buen orador “El Maloro”, quien de nueva cuenta dejó ver su afectiva cercanía con el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong y sus excelentes relaciones con el Gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses; Rosario Robles Berlanga, titular de la Sedatu; Alfredo Vara Alonso, director de Banobras, entre otros funcionarios de la administración federal.
Manuel Ignacio Acosta
Y excelente la numeralia que indica una notable baja en la incidencia delictiva en Ciudad Obregón, como resultado del trabajo coordinado entre el ayuntamiento encabezado por Faustino Félix Chávez; la gendarmería nacional, policía Federal, PGR y la Secretaría de Seguridad Pública a cargo de Adolfo García Morales, así como con el apoyo de la participación ciudadana.
Trabajo de inteligencia e investigación; barrido de sectores focalizados como nido de maleantes, presencia en calles y colonias a través de patrullaje en vehículos y en tierra, y sobre todo, coordinación y trabajo conjunto, permite este buen saldo, con el optimismo de que las cosas sigan en dicha tendencia y se logre revertir la percepción ciudadana en ese rubro.
