Así dice la canción de Juan Gabriel, en voz de la tal vez su mejor intérprete: Rocío Durcal. Sin embargo, hay sentencias extraídas de la sabiduría popular que confrontan la eternidad del amor:
El amor eterno dura aproximadamente tres meses.
Les Luthiers
Decir que uno puede amar a una persona por toda la vida, es como declarar que una vela puede mantenerse prendida mientras dure su existencia.
León Tolstoi.
El amor es eterno mientras dura.
Luis Cardoza Y Aragón.
Los epígrafes anteriores, sin importar su verosimilitud, resultan ser lugares comunes y por demás adecuados cuando se quiere hacer patente que el amor tiene un proceso temporal; una especie de nacer, vivir, reproducirse y morir. Un curso consistente en iniciar, crecer, alcanzar un acmé, languidecer y finalmente extinguirse.
El año pasado, siguiendo el influjo que éste mes genera en infinidad de personas, hacíamos algunas especulaciones al respecto.
http://www.periodicovanguardia.mx/2017/02/20/la-oruga-y-la-mariposa/
Ahí, dejábamos en el tintero algunas interrogantes, obviamente sin respuesta contundente e incuestionable. Una de ellas, desvariar sobre la eternidad del amor. Aprovechando que en febrero el viento es favorable para navegar por estas aguas, démosle curso a éste desatino.
La siguiente gráfica, es válida para España:
Confrontada con nuestra realidad, hace que no nos quede más remedio que concluir que nosotros cantamos las rancheras nada mal:
https://lasillarota.com/estados/descubre-porque-sonora-va-en-camino-a-duplicar-divorcios/166656
Aún así y a pesar de todo, hay lugar, al menos desde el punto de vista teórico y desde la perspectiva estadística de la minoría, para argumentar que “eso” que llamamos amor, puede durar; y durar mucho. Van tres vínculos que barbechan el terreno y sientan las bases para considerar al amor como algo que puede durar.
https://actualidad.rt.com/ciencias/view/27121-El-amor-eterno-existe%2C-afirman-neuroqu%C3%ADmicos
http://www.excelsior.com.mx/nacional/2014/02/13/943700
http://www.quo.es/salud/el-amor-eterno-existe
El tema resulta tan apasionante, que hasta los matemáticos le han clavado el diente:
https://actualidad.rt.com/sociedad/view/122833-matematicos-descubrimiento-formula-amor
https://culturacolectiva.com/estilo-de-vida/5-ecuaciones-que-explican-al-amor/
Aquí decido detenerme y retomar los argumentos que citaba en febrero pasado.
Porque el amor, además de sentimiento excitante e incitante, es finalmente una decisión; es ejercicio de la voluntad libre. Los cambios culturales, médicos, sociales, y morales de los últimos años lo han perfilado: el sexo se ha separado del amor; el amor se ha disociado del compromiso; el matrimonio se ha separado de la procreación.
A estas alturas del partido, puedo afirmar con contundencia que cuando el amor no se fomenta, se muere. Como una planta a la que dejas de proveerle agua, se marchita; se va al caño y rara vez podemos hacer algo para rescatarlo. Y una vez que le quitamos el oxígeno, ni la respiración boca a boca funciona. El amor es sensible como la porcelana, se cuartea fácilmente y no existe pegamento que lo repare por completo. Cuando dañas a un amor puede que jamás se recupere, por eso es tan importante tratarlo con la delicadeza que se merece.
Pero aquí surge la tremenda paradoja: hablar desde el amor, actuar desde el amor, solucionar los conflictos desde el amor, resulta ser la mejor manera de cuidarlo y repararlo cuando se daña. Siéndolo, respirándolo, transpirándolo y entregándolo como si cada día tuviéramos que reconquistarlo.
¿Así de sencillo?… ¡Ni más ni menos!. Por eso, resulta curioso que la temática del amor solo nos permee en un día específico de febrero. El amor, en todas sus acepciones, debería ser el hilo conductor de todos los días de nuestra existencia.
El año que entra, con el favor de Dios, le seguimos con el tema…
Salud y paz
Plutarco.
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