De nada servirá su poderío financiero y tampoco las influencias en instancias de gobierno de la familia Coppel Lemmen Meyer, si el Río San Miguel reclama su cauce de ingreso a la presa Abelardo L. Rodríguez, lo cual ocurrirá tarde o temprano para quedar en nada el carísimo fraccionamiento lacustre Riberas del Pitic, construido sobre lo que fue su acceso original al embalse hermosillense.
Pues los expertos en el mercadeo residencial de esa familia, deben ser unas chuchas cuereras para haber podido vender la totalidad de los lotes en ese lugar de tan alto riesgo para inversiones inmobiliarias, aunque un destellante foco rojo debe representar para ellos lo ocurrido este fin de semana, ya que al menos de manera provisional sus propiedades ya no son protegidas por el bordo erigido para desviar el cauce natural del Río San Miguel en su ingreso a la presa.
El torrencial aguacero del sábado por la mañana y abundantes precipitaciones sobre la cuenca del San Miguel y El Zanjón, han derivado en grandes volúmenes de aforo que ya casi es cotidiano a su paso por San Pedro, pero que ha ido socavando obras de protección y de contención de inundaciones en la comunidad de La Victoria, obligando a restituir el cauce original mediante la demolición del bordo Coppel y así evitar el golpe de la corriente en el codo del margen derecho.
Dicha medida, más trabajos emergentes de prevención en dicho margen, salvó de una nueva inundación a los habitantes de La Victoria, ya que al permitir que el río fluya libremente hacia la presa, se evitó la acelerada erosión del bordo que protege a dicha comunidad, el cual fue reforzado con costaleras y movimiento de tierra con maquinaria pesada.
Alberto Flores Chong
Muy bien la Coordinación Estatal de Protección Civil a cargo de Alberto Flores Chong, en tareas coordinadas con autoridades municipales, Conagua, Secretaría de la Defensa Nacional, bomberos entre otras instancias, constituidas en el Comité de Operación de Emergencias, que por lo pronto actuaron a tiempo y evitaron desgracias a habitantes de esa comunidad rural cercana a Hermosillo.
La temporada alta de lluvias apenas agarra vuelo en esta parte de la entidad, lo cual nos lleva a considerar que eso de provisional del rompimiento del bordo Coppel será para rato, que si se cumplen pronósticos, las Riberas del Pitic corren el riesgo de ser barridas por eventual creciente, costo menor si se compara con lo que ocurriría en La Victoria si no se toman esas decisiones.
Pues qué difícil debe ser tener que lidiar con intereses financieros que no toman en cuenta entornos ni sus habitantes o que para efectos legales, ajustan a su conveniencia cuestiones de orden técnico, sin importar efectos ni riesgos, incluso para sus clientes, mucho menos lo que ocurra en comunidades aledañas y su gente.
Hay que recordar que un poco más al norte de ese bordo obstructor del cauce natural del Río San Miguel, se construyó otro entre El Tazajal y La Victoria, éste para proteger la nogalera propiedad de Roberto Romero López, que ya también ocasionó inundaciones en dichas comunidades.
Roberto Romero López
En fin, no está demás recordar lecciones históricas respecto a la indubitable regla de la naturaleza: los ríos y arroyos temprano o tarde siempre reclaman su cauce y en este caso no creemos que haya habido problemas para decidir, que ante los riesgos de inundación de populosa comunidad como lo es La Victoria, primero esta en atender su seguridad por encima de los intereses de quienes para proteger inversiones inmobiliarias, desviaron el ingreso del Río San Miguel a la presa ALR.
Tampoco está demás reconocer la rápida y eficiente movilización de personal militar, que hasta altas horas de la noche, desplegaron su esfuerzo para reforzar la contención de avenidas que casi rompen el bordo de protección a la ya citada comunidad, así como la rápida operación de maquinaria pesada para permitir el desfogue del agua.
Por lo pronto a las Riberas del Pitic no les pasó nada, pero los riesgos de que sean barridas por una gran avenida persisten y valiera más que los propietarios ya no se preocupen por erigir bordos de protección, sino que contraten seguros contra los daños que podrían resentir si es que así se le ocurre a la madre naturaleza.
Por lo demás, mientras los del PAN se restriegan entre sí las heridas; los de MORENA disfrutan del olimpo, y sus aliados del PT y PES se perfilan como bisagras, los del PRI están inmersos en un intenso proceso de capacitación y entrenamiento de autoridades electas, para estar bien preparados donde serán oposición y atender el marco jurídico en donde serán gobierno.
Gilberto Gutiérrez Sánchez
Este sábado dimos cuenta de forma directa en Ciudad Obregón, de cómo los mandos directivos priistas en Sonora aprovechan estas semanas de intervalo entre la elección y la asunción de los cargos, mediante la aplicación de intensiva terapia ocupacional enfocada a regidores electos, impartida por expertos en transparencia, rendición de cuentas, honestidad y control, diseño de presupuestos, técnicas de operación de cabildos y definición de prioridades de sus representados en los distintos municipios.
En esas anda Gilberto Gutiérrez Sánchez, bien metido en lo que sigue luego del resultado del proceso electoral, y lo que sigue es preparar a los cuadros de su partido para un desempeño eficiente y bien preparados en ayuntamientos donde serán oposición y estrictos cumplidores de la ley en donde no lo son, a partir de las nuevas disposiciones del Sistema Nacional Anticorrupción.
Para dichos propósitos el dirigente priista ha solicitado el apoyo del Instituto de Transparencia Informativa del Estado de Sonora y de la Contraloría General del Estado, así como también ha recurrido a militantes con sobrada experiencia en dichos menesteres para que impartan los cursillos que ya se llevaron a cabo en las distintas regiones del Estado.
La propuesta luce muy buena y sin duda el titular de la Contraloría, Miguel Angel Murillo; el vocal presidente del ISTAI, Francisco Cuevas, y el del ISAF, Jesús Ramón Moya, no tendrían reparos en aportar capacitadores si es que otros partidos políticos también se interesan en que sus representantes en ayuntamientos conozcan al menos lo más elemental de sus responsabilidades que asumirán a partir del 16 de septiembre próximo.
Emeterio Ochoa
“No vamos a ser una oposición sencilla”, comentó Gutiérrez Sánchez al grupo de regidoras y regidores electos de municipios del sur de Sonora, al convocarlos a un desempeño comprometido con las necesidades de la gente, vigilantes del cumplimiento de la ley y abonando al proyecto de recuperación de espacios en el próximo proceso electoral.
Bien el que integrantes de los cabildos se preparen para servir a la gente y vaya que entre los del PRI hay ediles electos con sobrado colmillo retorcido, pero que requieren ser reseteados y capacitados frente a nuevas disposiciones jurídicas donde la instancia municipal juega primordial importancia.
Por ahí participando en dicha capacitación Emeterio Ochoa, además de que en funciones de capacitador, el diputado Omar Guillén, que al igual que una veintena de regidoras y regidoras, fueron atendidos por el dirigente municipal de su partido, Andrés Rico, también obviamente empatado con la estrategia del dirigente estatal y del secretario general, Jorge Villaescusa Aguayo, quien también participó en el periplo por Cajeme.
Jorge Villaescusa Aguayo
Se nos pasaba comentar, que en el curso de esa terapia que se imparte a regidores electos del PRI, Gutiérrez Sánchez fue informado del lanzamiento de la convocatoria para la renovación de la dirigencia nacional de su partido y ahí mismo firmó un oficio en donde obviamente en concordancia con la posición de su jefa política, la gobernadora Claudia Pavlovich, comunica a Comisión de Procesos internos que el PRI de este estado apoya el registro de Claudia Ruiz Massieu como aspirante a la presidencia del CEN.
Obvio que hacen bien los del PRI en prepararse frente al reto que se les viene encima de ejercer representatividades en cabildos y Congreso del Estado desde la oposición e igual lo deberían de hacer en otros partidos, incluso y con mayor razón los de MORENA, que a ojo de buen cubero son los que la capacitación para el desempeño de sus encargos luce como artículo de primera necesidad.
