Si bien seguramente saldrá libre bajo fianza, la detención de Bernardo Campillo García es una muy buena señal en este arranque del 2019, al ratificarse la voluntad justiciera que exigimos los sonorenses a las autoridades en contra de saqueadores del erario durante el PAN-Gobierno de Guillermo Padrés.
También la permanencia en la cárcel del gobernador más corrupto e incompetente en la historia de Sonora, constituye un buen signo de estos tiempos tan ralos de buenas noticias y como existe la posibilidad de que a fin de cuentas esos rateros se salgan con la suya, la actual situación de ambos bien merece un brindis de satisfacción.
Luego de tres años de andar a salto de mata, el exsecretario de salud del padrecismo fue detenidopor agentes de la Fiscalía General de Justicia en Durango, quienes atendieron un oficio de colaboración y la orden de aprehensión girada por un Juez por el delito de falsedad en declaraciones, delito no considerado grave, por lo que seguramente saldrá en libertad.
El otrora prestigiado galeno hizo lo que hicieron muchos de los funcionarios del padrecismo: omitió y falseó información importante en sus declaraciones patrimoniales frente a la necesidad imperiosa de ocultar su súbita bonanza financiera a costa de los presupuestos asignados al sector salud durante su gestión, documentándose que casi dos mil 500 millones de pesos federales y estatales fueron desviados y cuyo destino se desconoce.
Hasta su detención, nada habíamos escuchado de ese sujeto desde que nos enteramos de la compra de contado que hizo de un lujoso condominio en el hotel Playa Blanca en San Carlos, por el cual pagó un millón de dólares de riguroso contado, de acuerdo a fuentes de dicho consorcio, desde donde en su momento nos reportaron que tal propiedad había quedado en el abandono luego de una pesquisa por parte del personal de la Fiscalía Anticorrupción de Sonora.
Lo mejor fuera que se le negara el derecho a fianza toda vez el altero así de denuncias en su contra toda vez los 29 expedientes abiertos entre instancias federales y estatales, que incluyen desvío de recursos, peculado, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, asociación delictuosa, fraude, entre otros que se acumulen y que pesan más que falsear declaraciones patrimoniales.
El asueto de fin de año y el inicio de otro nos tomó desmovilizados de la cobertura reporteril y por eso sólo jugamos el papel de espectadores distantes en el arribo de Don Gustavo de Unanue Galla a la subsecretaría de Servicios de Gobierno y Ulises Cristópulos Ríos a la dirección general del Registro Civil, ya incorporados al equipo del secretario de Gobierno, Miguel Ernesto Pompa Corella.
El Ulises es uno de los damnificados de la elección del año pasado, pero sobre todo, es un experimentado y eficaz servidor público, con vasta experiencia legislativa y con probado compromiso con las políticas públicas que impulsa la gobernadora Claudia Pavlovich con el fin de elevar la calidad de vida de los Sonorenses.
Hace muchos años lo conocemos, así como también conocemos a Don Gustavo de Unanue Galla, quien desde a mediados del 2017 renunció al PAN, luego de que por varios años fue desplazado por el pragmatismo de la nueva casta panista que domina esas siglas desde el 2009, no resultando nada extraño el que fuera jalado al pesebre de “El Potrillo”.
Bueno los nombramientos y mejor el alentador mensaje de año nuevo de la gobernadora Pavlovich, cuya entereza ejemplar resulta motivante al convocar a la suma de voluntades frente a los retos por venir, fórmula que en el 2018 derivó en buenos resultados para su administración y por ende para la gente, aunque por circunstancias político-electorales atípicas, no se hayan reflejado en votos.
El respeto, la unidad y la solidaridad, deberán ser los factores que permitan empatar la necesidad de privilegiar el bienestar de los sonorenses, con los tiempos de pluralidad y de diversidad política de estos tiempos, divisas que ya marcaron de buena forma las definiciones presupuestales en el Poder Legislativo de la entidad a mediados del mes pasado.
La verdad es que como Santo Tomás, ver para creer, porque será cuestión de un par de meses a lo máximo, cuando se tendrán elementos para darnos por enterados si funciona bien o no funciona la estructura federal impuesta en Sonora y todo el país por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin duda que vienen tiempos inéditos y difíciles en las relaciones con la Federación, frente a evidentes improvisaciones y ocurrencias, limitaciones intelectuales y ausencia de visión de estado de los ahora prohombres de la llamada cuarta transformación en esta entidad.
También nos tomó desmovilizado de la reporteada y la columneada la muerte del coordinador de la bancada del PAN en el Senado, Rafael Moreno Valle y su esposa, la gobernadora de Puebla Martha Erika Alonso, tragedia que causó la primera gran crisis política de la administración de López Obrador y también la poca pericia de por esos rumbos para el manejo de daños.
No haber acudido a las exequias de tan destacados personajes para no exponerse a ser insultado, es hasta ahora el más fuerte golpe a la imagen presidencial en la historia de México, ya que hasta ahora ninguno con tal investidura había eludido tal riesgo con tan singular cobardía
Pero aparte de eso, las novedades son pocas al arranque del primer ejercicio presupuestal propio del nuevo gobierno federal, ya que se mantienen los gasolinazos; sigue la matanza entre bandas del narco con todo y víctimas colaterales y como a falta de pan semitas, al menos para la gente que habita en comunidades fronterizas, se supone que el costo de la vida se les abarató al reducirse el IVA al 8 por ciento que debe reflejarse en el valor final de bienes de consumo y servicios.
En este arranque de la chamba, no debemos dejar pasar nuestro reconocimiento a todos aquellos y aquellas que mientras todo el mundo se enfiestaba con motivo de la navidad y el año nuevo, desde sus trincheras como profesionales de la salud, socorristas, bomberos, integrantes de corporaciones de seguridad pública, se mantuvieron alertas para atender emergencias.
Particularmente el personal de la Unidad Estatal de Protección Civil a cargo de Alberto Flores Chong estuvo muy ocupado por las gélidas y tormentosas condiciones climáticas que afectaron y afectan buena parte del territorio sonorense y que movilizaron también a cuerpos de emergencia de los municipios y del gobierno federal, sin que hasta el momento haya desgracias mayores que lamentar gracias a medidas preventivas aplicadas.
También reportaron mucha acción desde la Fiscalía General de Justicia del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, con sus titulares Claudia Indira Contreras y David Anya Cooley, dando a conocer casi a diario la detención de malandros, vinculaciones a procesos y sentencias logradas, campañas de prevención del delito, resultados que hasta hace poco no se sabían o que no eran publicitados.
En donde tampoco descuidaron sus responsabilidades es en la Dirección general de Recaudación de la Secretaría de Finanzas, ya que a excepción de la navidad y el año nuevo, se mantuvo la atención al público urgido de cumplir con sus obligaciones fiscales, tocándole a su titular, Alejandro García Rosas, abrir el año con la primera conferencia medios en la Sala de Prensa del feudo donde las manda cantar Ivonne Andrade.
Y si como decíamos a López Obrador se le apareció el chamuco mediático por no acudir al evento fúnebre en Puebla, a penas al segundo día de este año se le abrió un frente que no será fácil de lidiar y que mete en conflicto de larga duración y de alto impacto a su chipilón proyecto denominado Tren Maya, al cual ya se opuso de forma pública y beligerante el líder de la guerrilla más durable de este país que encabeza el subcomandante Marcos.
De pronóstico reservado la advertencia del encapuchado al hablar a nombre del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y arremeter en contra del ya de por sí polémico proyecto turístico presidencial y corroborar así la existencia de profundas divergencias entre la guerrilla indígena y el populismo que encarna el lopezobradorismo.
Atrás quedaron presuntas buenas relaciones y coincidencias programáticas entre el subcomandante Marcos, López Obrador y personajes que en su momento se subieron a la corriente del EZLN para nutrir a la izquierda institucional de este país, que hace alrededor de 25 años era representada por el PRD y su líder era Cuauhtémoc Cárdenas, teniendo como protagonista al alza al ahora presidente de México.
El amago del subcomandante Marcos contra el Tren Maya en el marco de las festividades con motivo del 25 aniversario de la histórica insurrección indígena en Chiapas, fue tomado muy a la ligera por López Obrador, quien se concretó a enviar un mensaje de “Amor y Paz” al líder guerrillero, además de asegurar que no se confrontará con él, pero que tampoco lo asustará, considerando que la advertencia del EZLN es una provocación.
Tales estropicios declarativos los perpetró en la matinal conferencia de prensa, en donde como tema principal dio a conocer la convocatoria en la que llama a jóvenes de entre 18 y 30 años integrarse a la Guardia Nacional, asunto también muy polémico e impugnado por tratarse ni más ni menos de la militarización del combate al delito y aplastar las soberanías estatales y de los municipios en materia de seguridad pública.
Bueno los nombramientos y mejor el alentador mensaje de año nuevo de la gobernadora Pavlovich, cuya entereza ejemplar resulta motivante al convocar a la suma de voluntades frente a los retos por venir, fórmula que en el 2018 derivó en buenos resultados para su administración y por ende para la gente, aunque por circunstancias político-electorales atípicas, no se hayan reflejado en votos.
El respeto, la unidad y la solidaridad, deberán ser los factores que permitan empatar la necesidad de privilegiar el bienestar de los sonorenses, con los tiempos de pluralidad y de diversidad política de estos tiempos, divisas que ya marcaron de buena forma las definiciones presupuestales en el Poder Legislativo de la entidad a mediados del mes pasado.
La verdad es que como Santo Tomás, ver para creer, porque será cuestión de un par de meses a lo máximo, cuando se tendrán elementos para darnos por enterados si funciona bien o no funciona la estructura federal impuesta en Sonora y todo el país por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin duda que vienen tiempos inéditos y difíciles en las relaciones con la Federación, frente a evidentes improvisaciones y ocurrencias, limitaciones intelectuales y ausencia de visión de estado de los ahora prohombres de la llamada cuarta transformación en esta entidad.
También nos tomó desmovilizado de la reporteada y la columneada la muerte del coordinador de la bancada del PAN en el Senado, Rafael Moreno Valle y su esposa, la gobernadora de Puebla Martha Erika Alonso, tragedia que causó la primera gran crisis política de la administración de López Obrador y también la poca pericia de por esos rumbos para el manejo de daños.
No haber acudido a las exequias de tan destacados personajes para no exponerse a ser insultado, es hasta ahora el más fuerte golpe a la imagen presidencial en la historia de México, ya que hasta ahora ninguno con tal investidura había eludido tal riesgo con tan singular cobardía
Pero aparte de eso, las novedades son pocas al arranque del primer ejercicio presupuestal propio del nuevo gobierno federal, ya que se mantienen los gasolinazos; sigue la matanza entre bandas del narco con todo y víctimas colaterales y como a falta de pan semitas, al menos para la gente que habita en comunidades fronterizas, se supone que el costo de la vida se les abarató al reducirse el IVA al 8 por ciento que debe reflejarse en el valor final de bienes de consumo y servicios.
En este arranque de la chamba, no debemos dejar pasar nuestro reconocimiento a todos aquellos y aquellas que mientras todo el mundo se enfiestaba con motivo de la navidad y el año nuevo, desde sus trincheras como profesionales de la salud, socorristas, bomberos, integrantes de corporaciones de seguridad pública, se mantuvieron alertas para atender emergencias.
Particularmente el personal de la Unidad Estatal de Protección Civil a cargo de Alberto Flores Chong estuvo muy ocupado por las gélidas y tormentosas condiciones climáticas que afectaron y afectan buena parte del territorio sonorense y que movilizaron también a cuerpos de emergencia de los municipios y del gobierno federal, sin que hasta el momento haya desgracias mayores que lamentar gracias a medidas preventivas aplicadas.
También reportaron mucha acción desde la Fiscalía General de Justicia del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, con sus titulares Claudia Indira Contreras y David Anya Cooley, dando a conocer casi a diario la detención de malandros, vinculaciones a procesos y sentencias logradas, campañas de prevención del delito, resultados que hasta hace poco no se sabían o que no eran publicitados.
En donde tampoco descuidaron sus responsabilidades es en la Dirección general de Recaudación de la Secretaría de Finanzas, ya que a excepción de la navidad y el año nuevo, se mantuvo la atención al público urgido de cumplir con sus obligaciones fiscales, tocándole a su titular, Alejandro García Rosas, abrir el año con la primera conferencia medios en la Sala de Prensa del feudo donde las manda cantar Ivonne Andrade.
Y si como decíamos a López Obrador se le apareció el chamuco mediático por no acudir al evento fúnebre en Puebla, a penas al segundo día de este año se le abrió un frente que no será fácil de lidiar y que mete en conflicto de larga duración y de alto impacto a su chipilón proyecto denominado Tren Maya, al cual ya se opuso de forma pública y beligerante el líder de la guerrilla más durable de este país que encabeza el subcomandante Marcos.
De pronóstico reservado la advertencia del encapuchado al hablar a nombre del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y arremeter en contra del ya de por sí polémico proyecto turístico presidencial y corroborar así la existencia de profundas divergencias entre la guerrilla indígena y el populismo que encarna el lopezobradorismo.
Atrás quedaron presuntas buenas relaciones y coincidencias programáticas entre el subcomandante Marcos, López Obrador y personajes que en su momento se subieron a la corriente del EZLN para nutrir a la izquierda institucional de este país, que hace alrededor de 25 años era representada por el PRD y su líder era Cuauhtémoc Cárdenas, teniendo como protagonista al alza al ahora presidente de México.
El amago del subcomandante Marcos contra el Tren Maya en el marco de las festividades con motivo del 25 aniversario de la histórica insurrección indígena en Chiapas, fue tomado muy a la ligera por López Obrador, quien se concretó a enviar un mensaje de “Amor y Paz” al líder guerrillero, además de asegurar que no se confrontará con él, pero que tampoco lo asustará, considerando que la advertencia del EZLN es una provocación.
Tales estropicios declarativos los perpetró en la matinal conferencia de prensa, en donde como tema principal dio a conocer la convocatoria en la que llama a jóvenes de entre 18 y 30 años integrarse a la Guardia Nacional, asunto también muy polémico e impugnado por tratarse ni más ni menos de la militarización del combate al delito y aplastar las soberanías estatales y de los municipios en materia de seguridad pública.
