Mucho se ha escrito sobre los riesgos de un proceso electoral conducido de forma sesgada, inequitativa y bajo el control de uno de los partidos en disputa tal como ocurre en Sonora, pero más grave aún que desde el mismo Instituto Estatal Electoral se promuevan activismos en contra de instituciones de gobierno.
Nos consta que la titular del IEES, Guadalupe Taddei Zavala es proclive a la mentira y a la falacia y ahora nos consta que en su personalidad se conjunta otra “virtud” de los de la 4T: culpar a otros de sus incompetencias y orquestar estrategias con la pretensión de deslindarse de las mismas, con el apoyo de los depositarios de sus simpatías partidistas.
Desde hace días se venía configurando lo que se desbordó el pasado viernes, luego que el dirigente estatal de MORENA, Adolfo Salazar Razo se sumara a los quejidos de su homóloga y socia del Partido Fuerza Por México, Carolina Lara Moreno, porque el IEES no les deriva prerrogativas, dadas las retenciones presupuestales de parte de la Secretaría de Hacienda Estatal al IEES.
La misma Taddei Zavala informó de dicha situación al asegurar que de un adeudo de 124 millones de pesos, la Secretaría de Hacienda Estatal solo les ha ministrado 23 millones de pesos, comisionado a Salazar Razo que hiciera las veces de cobrador mediante un posicionamiento público rayano en el histerismo y plagado de teorías conspirativas sobre un complot orquestado desde palacio de gobierno para ahorcar financieramente a MORENA y a sus verrugas impresentables.
Miren, Raúl Navarro Gallegos es un servidor público muy discreto, ajeno a protagonismos mediáticos; no trabaja en proyectos políticos personales y lo suyo son los números, la planeación, presupuestación y programación del gasto, y así como es de comedido en su interacción con representantes de partidos cuando se ofrece, en esta ocasión fue obligado a enmendar la plana a doña Taddei Zavala y a don Salazar Razo, incluida la Carito.
Así las cosas, el viernes pasado por la tarde noche, luego de las quejumbres citadas, desde la Secretaría de Hacienda se les mandó decir que el presupuesto del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana fue oportunamente liberado y lo que falta por entregar se debe a una omisión del propio órgano electoral, pero que en lo que respecta al rubro de las prerrogativas por el orden de los 60.7 millones de pesos, han sido cubiertos en su totalidad.
En otras palabras, el IEES no debería tener ningún problema para derivar las ministraciones que por ley corresponden a todos los partidos en Sonora, aunque a lo mejor esa lana se echó a la licuadora y se gastó en otras cosas, práctica que no sería responsabilidad de la Secretaría de Hacienda ni de Navarro Gallegos.
En el presupuesto aprobado por el Congreso del estado para este año, se incluyeron 42.5 millones de pesos para la partida Servicios Personales, los cuales también ya fueron transferidos, o sea, tampoco debería haber problemas para cubrir nómina.
Donde la cochi tuerce el rabo es en el rubro del Gasto Operativo, que con un monto de 45.2 millones de pesos el IEES tiene disponibles, aunque por desconocidas razones no ha sido tramitado sin que se haya externado algún motivo por dicha omisión a pesar de ser un trámite esencial, sencillo y plenamente conocido, ya que lo ha realizado con anterioridad.
O sea, Se trata de un trámite que rutinariamente realizan todos los entes públicos estatales como son los Poderes Legislativo y Judicial, órganos autónomos, dependencias y entidades, ya que tales recursos no pueden ser liberados de forma oficiosa.
Así las cosas, por ser un asunto de tan elemental solución, se nos figura que detrás de las mentirosas declaraciones de la señora presidenta del IEES acusando a la instancia estatal de retener presupuesto, subyace la intención de promover activismos en contra del Gobierno estatal priista a través de catilinarias como la del dirigente estatal de MORENA.
A pesar de lo anterior, de destacarse la buena onda de Navarro Gallegos al ofrecer capacitación a personal del IEES para facilitarles dicho trámite, no sin antes invitar a que de manera urgente solventen las omisiones en que han incurrido, para dar certeza a los participantes en este proceso electoral, de modo que no puedan ser invocados alegatos mediante los cuales se pretenda justificar su propia omisión en perjuicio de otros.
A estas alturas del domingo no hay ninguna respuesta de parte de Taddei Zavala a dichas aclaraciones, y como el que calla otorga, presumimos que ya exhibida, haga lo conducente y así pueda llevar a su licuadora esos milloncitos por los que llora.
El que de plano no se distrae y mantiene muy alta la vara en materia de propuestas es Ernesto Gándara Camou, quien en presunto patio ajeno, Ciudad Obregón, ratificó que mantiene el gran capital político que se ha manifestado en el pasado y que hace bueno algo que nos dijo borreguista de abolengo hace unos días: hasta en Cajeme Ernesto le gana a Ricardo.
Pues sabe, porque el abanderado de la Alianza Va Por Sonora a la gubernatura, sigue escalando en la intención del voto, tal como muestra la última encuesta de la empresa Demoscopia Digital donde la distancia entre él y el enviado del partido oficial ya es menos de un punto y contando, dejando en claro que las propuestas suman y cuentan.
Otra cosa son las ocurrencias que ya caracterizan la campaña de Alfonso Durazo, quien al paso que va puede pasar como el mayor ridículo de la historia electoral de Sonora y un referente de torpezas y estupideces declarativas y discursivas.
La semana pasada fue rica en dislates del aspirante de MORENA a la gubernatura. Ante empresarios en Hermosillo, muchos de ellos reconocidos lomos de liebre, alardeó de pasear en crucero por el Mediterráneo y ofreció apoyos a todas las actividades productivas, esas mismas dejadas en el abandono por la 4T; fue a la casa de los constructores organizados en la CMIC a llamarlos corruptos, y en el Valle del Mayo aseguró haber gestionado con éxito el que haya mayores escurrimientos que con suficiente agua haya segundos cultivos.
Durazo se pasa al considerar que los sonorenses son unos majes o de plano es un ignorante de marca o las dos cosas pues, porque sólo a alguien como él se le puede ocurrir que se pueden gestionar más lluvias ante alguna instancia como Conagua; que puede engañar con ofertas de apoyo a pequeños y medianos empresarios a quienes el gobierno federal dejó en la indefensión durante la pandemia del Covid-19.
Sólo a ralea como la de él cree que puede insultar sin costo a empresarios de la construcción que en la actual administración estatal han encontrado medidas que garantizan la participación transparente y equitativa en licitaciones para obra pública estatal o que puede encandilar a productores agropecuarios del Valle del Mayo por sus influencias con el Dios Tlaloc, para que luego de muchos años tengan segundos cultivos, o vamos, que completen los ciclos de riego de los primeros cultivos.
Pero de plano donde de a tiro la friega son sus lamentos porque dice que al ganar la gubernatura recibirá una papa caliente en materia de seguridad pública, cuando es público, notorio y del conocimiento generalizado, que él, por su incompetencia como secretario de Seguridad Pública federal, fue quien puso esa papa en el horno, esa papa hirviente con la que se batalla actualmente en todo el país y en Sonora por su culpa.
Mientras tanto, difícil semana santa se prospecta dados los desesperados intentos de las autoridades para disuadir la movilidad social en el marco de creciente fatiga pandémica que tiende a provocar conductas irresponsables y temerarias.
La exigencia a paseantes de pruebas negativas de Covid-19 en filtros instalados en los accesos a lugares turísticos, han agudizado la situación con gigantescos embotellamientos que hacen un martirio para los residentes y que han derivado en rebeliones de prestadores de servicios al hacer tomas de dichos retenes en Bahía de Kino y San Carlos para liberar el tránsito.
Esto es un verdadero desorden y lo único seguro, que lo que ahora pasa y seguirá pasando hasta la semana diabla, se reflejará en la tercera ola dentro de unos 15 días, con muchos contagios y muchas muertes, aunque la paseada nadie se las vaya a quitar.
En todo caso, se debió aplicar el mismo criterio del año pasado, cuando de plano las playas y centros turísticos fueron clausurado, decisión que se tomó a pasar de que a penas se asomaban los efectos de la agresividad del virus y que ahora cuando han contagios y muertos todos los días, se recurre a eufemismos para contener la movilidad social.
Mientras tanto, ya fue aceptado por el gobierno mexicano que el número de decesos por ese virus supera los 321 mil, mas de 120 mil más que registra el conteo oficial, saldo que refleja la criminal indolencia de Andrés Manuel López Obrador y de su epidemiólogo de cabecera Hugo López Gatell, quien para colmo cuestiona el que medios de comunicación den a conocer la información que él mismo proporciona, en una sarta de estupideces difícilmente superables.
Y a esa tragedia en proceso, se suman otras, como la del terrible accidente donde fallecieron integrantes de conocidas familias hermosillenses, al estrellarse un bimotor que según esto, los llevaría a Tucson para vacunarse contra el Covid-19.
Van nuestras condolencias para las familias que sufren esta desgracia, resultando insólito que tres de las siete personas a bordo hayan sobrevivido al impacto y posterior incendio de la aeronave, aunque luego fallecerían dos más, con un sobreviviente, Javier Laborín Azcárraga luchando por su vida.
El reporte forense informa que los fallecidos son las hermanas Verónica y Raquel Miranda; el subsecretario de fomento económico, Leonardo Ciscomani y su mamá, Rosella Freaner, así como los pilotos Oscar Benjamín Rodríguez y José Eliseo Ramírez, con quien volamos en muchas ocasiones cuando los traslados para coberturas de medios se hacían de esa forma.
