Garrafal omisión cometió la presunta periodista Ana Elizabeth García Vilchis, quien comisionada de patiña para hacerse cargo del nuevo segmento de las mañaneras para desmentir noticias fake, se le pasó citar el mayor infundio de la semana y por supuesto, desmentirlo.
No creemos que le vaya costar la chamba a esa pobre mujer concretarse sólo a señalar medios de comunicación y comunicadores, que de acuerdo a los censores de Palacio Nacional, recurren a mentiras y a fake news en sus críticas a la torpe gestión de Andrés Manuel López Obrador.
No le pasará nada, porque el galardón del mentiroso de la semana bien pudiera ser su mismo jefe, el presidente, al informar el pasado miércoles que el gobierno de Joe Biden exige que la vacunación de los estados fronterizos de México sea con dosis de los laboratorios Johnson & Johnson o Pfizer.
No fue muy lejos por la respuesta, ya que pocas horas después le fue enmendada la plana por el Agregado del Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos en la Embajada Norteamericana de la Ciudad de México, Edgar Ramírez, desmintió tal tontería y confirmó que no se contempla revisar por parte de las autoridades migratorias estadounidenses a los viajeros para saber si están vacunados contra el Covid-19, ni bajo qué tipo de vacuna fueron inmunizados.
En otras palabras, negó que las autoridades gringas condicionen el ingreso a su territorio a la marca o tipo de vacuna que se haya utilizado y subrayó que se mantienen las restricciones y limitaciones de cruces terrestres solo en casos esenciales y por vía aérea, portar prueba negativa de Covid-19 realizada al menos 72 horas antes del vuelo hacia Estados Unidos.
Incluso, la Secretaría de Relaciones Exteriores debió también desmentir al sociópata al aclarar, que las conversaciones con Estados Unidos continúan para definir procesos para reapertura de la frontera terrestre y que dicha reapertura no está sujeta a condicionamientos de parte del gobierno de ese país sobre el uso específico de tipos de vacuna.
“El gobierno estadounidense nos ha aclarado que ni el ingreso de viajeros a su territorio ni la eventual reapertura de la frontera común están condicionados al uso de tipos específicos de vacuna”, indicó la Cancillería en comunicado oficial.
Pues a García Vilchis se le pasó meter en su relatoría una mentira de alto impacto por tratarse de una acusación de un presidente a otro presidente, además del impacto que tuvo tal mentira en miles de mexicanos que están ansiosos por ir a la fayuca o bien solazarse gastando dolarucos en el comercio del otro lado de la frontera y que fueron inmunizados con las vacunas AstraZeneca o Cansino.
“En Estados Unidos, y desde luego yo no estoy de acuerdo con eso, se le niega la entrada o no se acepta a quienes no sean vacunados por estas farmacéuticas o con estas vacunas”, reprochó en cita textual y que a pesar de los desmentidos oficiales, no mereció ninguna excusa del mandatario federal y mucho menos alusión alguna de su patiña oficial.
Así se las gasta el compulsivo declarante de Palacio Nacional imbuido en esa estúpida confrontación con medios de comunicación y comunicadores que osan cuestionar sus torpezas y peor tantito porque según la consultora política SPIN, a lo largo de las mañaneras, desde el 8 de diciembre del 2018, el presidente se ha aventado 56 mil 181 mentiras y/o afirmaciones falsas o engañosas y en promedio, miente al menos en 88 ocasiones, en función de no ser verificables en algunos casos, mientras que en otros, son de plano mentiras a secas.
El problema del presidente es la ociosidad, el no saber en qué ocupar su tiempo y entretenerse en fruslerías y frivolidades ajenas a su alta investidura, mientras los mexicanos debemos ocuparnos de las cosas importantes, que muchas veces son de vida o muerte a causa de su incompetente gestión.
Por otra parte, en el Tribunal Estatal Electoral se avanza en la emisión de resolutivos sobre impugnaciones, recursos de queja y solicitudes de nulidad de resultados de la votación del 6 de junio pasado, de partidos y aspirantes que se inconformaron por dictámenes emitidos por el Instituto Estatal Electoral de Sonora.
Hasta donde sabemos, en la mayoría de los casos, Carmen Patricia Salazar, Leopoldo González Allard y Vladimir Gómez Anduro, han dado palo a recursos interpuestos por Morena en algunas elecciones municipales, como son los casos de Bacerac, Alamos y Tepache, ratificando triunfos de candidatos de la Alianza Va Por Sonora, aunque desechó impugnación del PES contra el resultado de la elección en Agua Prieta, así como una del MC contra el candidato ganador en Hermosillo, Antonio Astiazarán.
Por cierto, nos comentan que a la magistrada y a los magistrados del TEE les llegó el recurso de queja que impugna el criterio de asignación de diputaciones plurinominales locales por parte de Ana Luisa Valdés, enlistada en el tercer lugar de la lista –valga la rebuznancia—registrada por el PRI, que como se sabe, Natalia Rivera y Ernesto de Lucas ya amarraron un escaño en la próxima legislatura estatal.
Reconocemos que nunca le hemos entendido al intrincado trámite de asignación de dichas posiciones en función de una matemática que luce muy truculenta con todo y sus cocientes mayores, pero lo que sí entendemos que de fructificar el recurso de la popular dama mayita, el PT podría ser el pagano.
Otra impugnación que se asegura va por buen camino, pero ésta en la sala Guadalajara del TRIFE, es la que interpuso Kitty Gutiérrez en contra del resultado oficial de la elección que por muy pocos votos se le concedió a Wendy Briceño e incluso nos aseguran que está por emitirse el resolutivo que daría un escaño en San Lázaro a quien compitiera con la bandera de la Alianza Va Por México, en tanto que todo indica que no tiene buen futuro el berrinche de Célida López Cárdenas, cuyo recurso será tirado al sesto de la basura por ser evidentemente improcedentes.
Por su parte, la gobernadora sigue acumulando buenos resultados que no solo se traducen en los amplios reconocimientos públicos del presidente por su gran capacidad de trabajo, principios y por su honestidad, sino que también en algo tan tangible como mantener a la entidad con alta generación de empleos, que al mes de mayo ya van 20 mil 366 en lo que va de este año, según cifras del IMSS.
Así las cosas, esta entidad se mantiene en el top 10 nacional en dicha materia bajo condiciones muy difíciles, pero echándole muchas ganas e imaginación en la promoción de inversiones y vender bien el potencial de esta entidad y su mano de obra calificada.
La verdad es que el resultado de la pasada elección demuestra una vez más que no hay transferencia de buenos resultados y buenos gobiernos a plataformas que lo representan como partido y en todo caso, tal transferencia sí se presenta a la inversa o sea, mil cosas buenas de un gobierno no significa que derive en votos de agradecimiento o en su caso, una cosa mala, el rigor se aplica con votos en contra.
En otras palabras, el electorado no suele ser agradecido con buenos gobiernos si no que más bien se van por buenas expectativas, ofertas a futuro y oposicionismos que sepan plantear y cultivar bien los de la otra esquina.
Mientras tanto, excelente que el Instituto Superior de Auditoria y Fiscalización haya iniciado un proceso de capacitación de alcaldesas y alcaldes electos para que se empapen de todo ese marco jurídico, de procedimientos, de técnicas contables y trámites administrativos que les permitan transitar por una vía bien despejada durante sus gestiones.
Se trata de un eficiente manejo de los recursos financieros y tomar distancia de eventuales observaciones, así como evitar complicaciones que tengan que ver con actos de corrupción, desvío de recursos, malos manejos y demás, tocando al PT ser la primera hornada, en un evento presidido por el auditor mayor del ISAF, Jesús Ramón Moya y por parte del PT, la diputada local plurinominal electa, Diana Karina Barrera de Gutiérrez Luna.
Y si bien resulta irrelevante porque afortunadamente no hubo desgracias humanas qué lamentar, todo indica que lo ocurrido en una panadería de la Colonia Balderrama en Hermosillo durante la tormenta del miércoles por la tarde-noche, no fue a causa de los fuertes vientos, sino por una explosión de gas, de acuerdo a la dispersión de escombros.
Además, testimonios de vecinos indican que hubo una explosión y nos hacen llegar material gráfico que no corresponde a daños causados por el viento, como ladrillos y otros materiales pesados que volaron a espacios de mayor altura y que por supuesto el viento no los elevó.
En fin, ya serán los especialistas en estas cuestiones que definan las causas de ese incidente, que afortunadamente, como decíamos, causó desgracias en personas.
