Este domingo a las 0:00 horas concluyen seis años, dos mil 192 días y 52 mil 608 horas del gobierno de Claudia Pavlovich Arellano y para Sonora inicia al minuto siguiente otro ciclo de igual duración que encabezará Alfonso Durazo Montaño.
Un año de reconstrucción; otro de recuperación, y otro de crecimiento, así fueron los primeros tres años del gobierno que agoniza, para luego venir un cuarto de adaptación frente al arranque de la llamada cuarta transformación y cerrar con la grave y mortal crisis sanitaria por el Covid-19, con todo y sus derivados en materia económica.
Propios y extraños reconocen los resultados de la gestión de quien en unas horas entrega su encargo en la sala de plenos del Congreso del Estado y quien como nos dijo, abrirá un espacio para tomarse un respiro y un reencuentro con su ámbito familiar luego de aplicar todas sus fuerzas y capacidades para atender la compleja problemática que le tocó al frente de la gubernatura estatal.
Este será un hasta luego, toda vez su proyección en el ámbito político estatal y nacional, que sin embargo presentará difíciles escollos ante la refundación que seguramente entrará su partido el PRI y las complicaciones que representa el catastrófico resultado de la elección del 6 de junio, sin importar que tal saldo no sea atribuible a ella en lo particular, además de los posibles avatares del séptimo año.
Por lo pronto, desde el Centro Cívico capitalino reportan intenso trajín para poner a punto el ceremonial de traspaso de gobierno al filo de la media noche en el Congreso del Estado, en tanto que en el Salón Gobernadores del Palacio de Gobierno, ya fue colocada la pintura de la casi exmandataria.
La estafeta es tomada por Alfonso Durazo Montaño, quien habrá de desplegar todas sus habilidades como político de alto nivel, para responder a tan altas expectativas que genera su propuesta entre los sonorenses y reflejadas en el extraordinario bono democrático que obtuvo en la votación y sus presuntas buenas relaciones con las instancias federales.
Bienvenido el nuevo gobierno, que como bien se sabe, su éxito, el que le vaya bien, ya que junto con pegado, es lo que más conviene los sonorenses, pero que como en todo, persiste el enigma respecto a si en esta entidad sí podrán ser buenos los resultados de estrategias que han resultado un fiasco a nivel federal y que tienen a nuestro país en una crisis integral histórica.
Esperemos que Durazo Montaño pueda hacer los ajustes en el anunciado implante de la 4T en esta entidad, porque si no lo hace, el fiasco federal se replicará en esta entidad en pocos meses y en su caso no tendrá argumentos ni excusas como los que esgrime todos los días el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que tiene servida la mesa para desde el arranque ofrecer buenos resultados.
Así las cosas, hasta luego señora gobernadora Claudia Pavlovich Arellano y bienvenido señor gobernador Alfonso Durazo Montaño, en el marco de esta jornada inaugural sexenal, que tantas expectativas, nostalgias e incertidumbres genera, con la esperanza de que las primeras se cumplan y las segundas sean solo para un amable anecdotario.
Tal como se estila en estos casos, previo a la toma de protesta, el gobernador ya anunció al gabinete legal y ampliado con que arrancará su gestión, que por procedimiento ciudadanizado aún queda pendiente la Secretaría de Seguridad Pública, en tanto que no se tiene idea de por qué la indefinición en la de Economía, que hasta estas horas de la tarde de domingo sigue sin relevo.
Tenemos la impresión que en ambos casos se tratará de ligamayoristas y por eso la demora, sin que le veamos sentido a la proyección que se ha dado a María Dolores del Río para relevar a David Anaya Cooley, aunque como ocurre con frecuencia, nos podríamos equivocar porque no vemos lo que podría estar viendo el ya casi gobernador de Sonora.
Así las cosas, el sábado Durazo Montaño dio a conocer la lista complementaria de quienes ocuparán responsabilidades de primero y segundo nivel en este arranque de gestión, generando amplio consenso el nombramiento de Aarón Grageda Bustamante como Secretario de Educación y Cultura, aprobación similar a la que logró al anunciar que José Luis Alomía Zegarra sería el titular de Salud o del Secretario de Hacienda, Omar del Valle Colosio.
Como sea, a partir de este lunes Edgar Hiram Sallard estará al frente de la dirección del nuevo Sistema de Comunicación Social estatal, súper secretaría que tendrá el mando de Radio Sonora, Telemax y la coordinación de comunicación institucional.
A Telemax va la inquieta y joven nieta del exgobernador Samuel Ocaña, Paulina Ocaña Encinas, en tanto que a Radio Sonora Tirso Amante Jerez, también joven y que reconocemos no le veíamos tamaños como para tan alta responsabilidad y lo ubicábamos, máximo, en la dirección de noticias de esa radio oficial. Bien por ambos.
No hubo ninguna sorpresa en los casos de Francisco Vázquez, Rebeca Valenzuela, Erubiel Durazo y Jesús Acuña Méndez, quienes desde hace semanas estaban perfilados para la secretaría particular del Ejecutivo, el Isodej, la Codeson y el Isssteson, respectivamente.
Hace días había destapado la primera parte del gabinete al nombrar a Alvaro Bracamonte para la Secretaría de Gobierno, Fátima Rodríguez a Sagarpa; Guillermo Noriega a la Contraloría; Wendy Briceño, SEDESSON; Lorenia Valles, DIF; Célida López, Turismo; Olga Armida Grijalva, Trabajo, y Rodolfo Castro Valdez, Jefe de la Oficina del Ejecutivo.
Aún hay muchas porciones qué repartir de este gigantesco pastel que representa la estructura administrativa del gobierno del Estado y cuya nómina también es muy suculenta, que como decíamos, de primer nivel solo restan la se Seguridad y Economía, sin dejar fuera a la Consejería Jurídica también con rango de secretaría y que según enterados está reservada para Adolfo Salazar Razo.
Seguramente encontrarán sus espacios en la burocracia estatal y particularmente en el Poder Legislativo muchas y muchos que siguen en el limbo y posteriormente otras y otros lo harán cuando se concreten las nuevas disposiciones relativas a la reciente reforma constitucional, la cual dicho sea de paso, debemos aclarar que de ninguna manera regresa las cosas a como estaban antes de agosto del 2018, ya que en todos los casos fueron mucho más allá con el fin de anular e incluso sacar del camino a los actuales titulares de organismos autónomos.
Por cierto, corren por ahí muchas versiones respecto a la sesión del jueves pasado en el Congreso del Estado, donde se atribuyen la aprobación de esa reforma a Jesús Valencia Guzmán, quien se dice, pudo anular un asomo de rebelión de diputados del PT mediante consensos con la bancada del PRI y así asegurar ese trámite.
Tenemos elementos para asegurar que por rumbos del PT y su coordinador Sebastián Orduño, el único condicionamiento que podría existir para mantener el apoyo al gobierno de Durazo y mantener su alianza legislativa con MORENA, es que no se afecte a los distritos que representan, tocando en todo caso a Ramón Flores Robles, el tema de pretender intercambiar apoyo legislativo a cambio de posiciones en la burocracia estatal o en el mismo Congreso del Estado.
No tenemos la menor idea cómo pudieran conciliar eso y en todo caso a lo mejor la participación en las negociaciones del mencionado Valencia Guzmán es lo que mete ruido, ya que se asegura ha tenido encontronazos con Orduño y Flores, así como con Diana Karina Barreras y con Leobardo Solís, luego que por alguna razón, Azalia, hermana de Ana Gabriela Guevara, presunta dueña del PT en Sonora, dejara la bancada petista y se sumara a la de MORENA.
Nos han comentado sobre las habilidades del de Iztapalapa en la negociación y su capacidad para el diálogo en busca de consensos, lo cual es muy contrastante con los casos de por ejemplo el ya mentado Salazar Razo, Ernestina Castro o el mismo Jacobo Mendoza y por eso a lo mejor es más cómodo para conversar para el coordinador de la bancada del PRI, Ernesto de Lucas Hopkins, quien además sabemos tiene comunicación fluida y directa con Durazo, lo cual lleva a considerar que Valencia Guzmán sólo amarra lo acordado allá más arriba.
Mientras tanto, por rumbos del alcalde electo de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez se comienzan a desperdigar informes sobre la integración de su gabinete y entre quienes se perfilan están Flor Ayala Robles Linares, toda una chucha cuerera en materia de finanzas, a quien ubican en la tesorería, en tanto que para agua de Hermosillo se cita a Renato Ulloa, experto en esos menesteres.
También se menciona a Manuel Emilio Hoyos para la dirección de Seguridad Pública municipal, que de concretarse, ya veremos si empata sus habilidades para el levantamiento de encuestas, mediciones y evaluaciones, con el aspecto operativo y cómo lidia con haber sido insistente borracho ahora que esté como cantinero.
Se asegura que Irma Laura Murillo va a la Contraloría municipal y que Florencio Díaz Armenta a la Secretaría del Ayuntamiento, en lo que sería un resurgir del sanluisino en asuntos de la administración pública luego de buen tiempo de dorado retiro dedicado a sus negocios, con muy bajo perfil incluso en asuntos panistas.
A ojo de buen cubero, luce bien esta primera hornada de quienes acompañarán a Astiazarán Gutiérrez en el arranque de su gestión.
Y nos vamos enterando del fallecimiento de nuestro gran amigo de tantos años, el periodista José Luis Gutiérrez, quien se forjó desde los cimientos en la difícil tarea de la comunicación televisiva y marcó toda una época en el Canal 12 ahora Televisa.
“El Coyote”, como fue ampliamente conocido como reportero, conductor de noticias por muchos años y ejecutivo de esa empresa, fue testigo y mentor en nuestros inicios en los trajines reporteriles, destacando su actitud afectiva, solidaria y colaborativa en este difícil y competitivo trabajo. Descanse en paz y consuelo para su familia.
