No pocos familiares y amigos residentes en Estados Unidos nos avisan que cancelaron sus propósitos de ser parte de reuniones familiares en Hermosillo, San Carlos, Yécora, Ciudad Obregón o Alamos, toda vez los reportes que reciben sobre lo que implica transitar por carreteras sonorenses en esta temporada.
No son muchos, quizás una docena, y no, no son de ese paisanaje que cada mes envía remesas a su parentela por estos lares, pero que cuando vienen traen un que otro regalito y dejan buena derrama económica por sus fuertes hábitos de consumo durante su estancia, que por lo regular se prolonga hasta el Día de Reyes.
En la comunidad mexicoamericana de California se difunde con profusión el viacrucis que representa transitar en la primera etapa de su ruta para quienes van más allá de Sonora y los más deben extender su periplo más allá de nuestra entidad, mejor cruzarán por Ciudad Juárez o cualquier otro paso fronterizo de Chihuahua, en donde suponen la tendrán más fácil.
Para los que vienen a Sonora y norte de Sinaloa, no tienen de otra, ya que les resulta ineludible soportar las kilométricas sucesivas filas desde el mismo cruce fronterizo a México; la burocracia en el trámite para la exportación temporal del vehículo; el acoso de policías municipales de los municipios en tránsito; otras largas filas en las casetas de cobro por el anacrónico sistema de pago que implica además la argucia de la carencia de moneda fraccionaria y sólo aceptar moneda nacional.
El asalto en los al menos cuatro filtros en territorio de la tribu yaqui, solo es un indeseado pilón a todas las peripecias del viajero y solo es ese algo más que se les recomendó al tomar la carretera, junto a “procura llevar suficiente dinero en efectivo, al menos 10 mil pesos mexicanos; de ninguna manera te detengas en la carretera; si cualquier vehículo te cierra el paso, acepta los hechos y no te resistas; trata con cordialidad a policías municipales para que no te salga más cara la mordida y no pierdas tiempo.
En verdad es que en serio sí son verdaderos héroes quienes junto a sus familias transitan hacia al sur cargados de chucherías y que en su mayoría deberán soportar diversa problemática y obstáculos que al parecer se han agudizado en esta edición de fin de año, dado que son inéditos los congestionamientos en casetas y en tramos carreteros, sin que el denominado operativo “Héroes Paisanos” sirva para maldita la cosa con todo y sus nobles propósitos.
A lo mejor se trata de que el flujo a penas empieza y pasando los días antes del próximo viernes, se organizarán mejor y servirán de algo las acciones de apoyo anunciadas a lo largo de la cuatro carriles, con la recomendación de que esos puntos de vigilancia estacionaria, incluya auxilio en el trámite de cruce de casetas de cobro y en comunidades de la tribu yaqui, ya que lo único que hacen esos vigilantes encargados de la seguridad y atención a viajeros es contar carros.
En fin, todo ese enredadero deriva en que nuestros familiares y amigos engabachados no vendrán en estas fiestas de navidad y de fin de año, repitiéndose lo del año pasado, cuando sus ausencias fueron debido a la pandemia por el Covid-19, que dicho sea de paso, en esta edición debería de haber la misma magnitud de alerta de contagio.
Mientras tanto, en temas igual de patidifusos, luego del fiasco que resultó como comisario de Seguridad Pública del municipio de Guaymas, el capitán de Fragata Infantería de Marina D.E.M. Humberto Cano Ahuir fue separado de su encargo, sin que tengamos la menor idea si correrá la misma suerte en Cajeme, Cándido Tarango Velázquez, quien también puede ser un buen ejemplo del fracaso que resultó la militarización de mandos policiacos municipales en esta entidad.
El caso es que tampoco Cano Ahuir pasó la prueba de los tres meses y se fue y en sesión de este mismo lunes rindió protesta ante el cabildo porteño el capitán de Navío Eladio Amaya Muñiz, quien tiene ante sí el monumental reto de reconstruir el desastre de su antecesor y dado su extenso currículum y antecedentes en la milicia, habrá que darle el beneficio de la duda.
Todavía recordamos aquella calurosa jornada reporteril en el Cuartel del 8vo Batallón de Infantería en Guaymas, en donde el entonces Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, anunció lo que en su momento se consideró como un golpe de timón para enfrentar la inseguridad pública, la corrupción en la estructura de seguridad pública en policías municipales y la escalada de homicidios dolosos.
Para ello instruyó los nombramientos del general de División Diplomado de Estado Mayor, Gilberto Landeros Briseño quien salió del retiro para sustituir en el cargo al comisario Luis Alberto Campa Lastra en Hermosillo; en Guaymas el ya citado Cano Ahuir; en Empalme, el capitan Corbeta de I.M.P. Julio Alberto Hernández Cruz; en Cajeme Jorge Manuel Solís Casanova quien nunca ostentó el cargo por la inexplicable resistencia del entonces presidente municipal Sergio Pablo Mariscal; y en Navojoa, el general de División, D.E.M. Ismael Cervantes Ramos.
A la luz de los resultados, los mentados, como remedio resultaron peor que la enfermedad, aunque habrá quienes consideren que sin ellos en esos cargos las cosas estarían peores en estos momentos, pero la realidad solo es una y esa es la que se vive en las comunidades citadas.
Bueno, de dicha reunión de coordinación de mediados de agosto del 2019, también recordamos aquella alentadora información que diera quien ahora es el gobernador de Sonora: “Los grupos criminales que operan en el estado están plenamente identificados; estamos trabajando en el proceso de judicialización, porque no basta con atacarlos, como sucedió históricamente, en su capacidad operativa, tenemos que combatirlos fundamentalmente en la vertiente financiera que es lo que les da capacidad de operar y corromper, entonces hay inteligencia en el combate financiero e inteligencia en la investigación para judicializar para llevarlos ante la justicia, están plenamente identificados, grupos, subgrupos, afines, diversos y contrarios”, aseguró, sin que hasta ahora, más de dos años después se adviertan resultados de todo ese alardeado conocimiento.
Bueno, ya es gobernador de Sonora y a lo mejor es cuestión de tiempo para que al menos se perciba lo entonces prospectado, aunque por lo pronto las áreas operativas y sus responsables luzcan como una nulidad producto de perfiles improvisados que saben del combate a la inseguridad lo que nosotros sabemos de agricultura aeroespacial.
Lo bueno del asunto es que Durazo Montaño anda embebido de la novedad de servir a los sonorenses y de acuerdo a informes de Palacio de Gobierno, mantendrá actividades en apretada agenda, especialmente con tintes navideños, con reuniones con niños en la sede del Poder Ejecutivo y otras de carácter privado, pero que en términos generales indica que no habrá asueto para él y su equipo al menos antes de la nochebuena y no descarten la última semana del año.
Tenemos entendido que también se mantendrá en su trinchera el presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez y por ello, pues al menos no estarán solos todo ese conglomerado de ciudadanos que mientras la gente se tira a la milonga y al disfrute para recibir al Niño Dios y el arribo del año, ellos se mantienen de guardia en hospitales, centros de salud, comandancias de policías, de bomberos y la Cruz Roja, ellos sí verdaderos héroes.
Se suma a ese esfuerzo el personal de las Agencias fiscales de la entidad, tal como lo anunció del titular de Recaudación de Hacienda estatal, Jorge Iván de la Rosa, lo cual luce lógico, toda vez la necesidad de no parar el flujo de ingresos a las ruinosas arcas estatales, con la esperanza de que los contribuyentes hagan lo suyo y puedan disponer de esa lanita para cumplir con sus obligaciones fiscales.
Por lo demás, de muy buen nivel y mejores resultados las reuniones que sostuvo el gobernador Durazo con representantes del sector público y privado en el Consejo de Promoción Económica del Área Metropolitana de Phoenix, a quienes informó de los planes de infraestructura de su administración que representan grandes oportunidades de inversión y, entre otros objetivos, aumentarán y harán más eficiente el comercio transfronterizo.
También sostuvo encuentro con empresarios pertenecientes a la Comisión Arizona-Sonora, con los que compartió los planes de desarrollo para Sonora que permitirán identificar nuevas oportunidades para impulsar el desarrollo económico, crear nuevas empresas e incrementar el comercio y turismo entre ambos estados, además de otra reunión con sonorenses que desarrollan actividades empresariales en ese estado, quienes expresaron su interés por invertir en proyectos de economía social en Sonora.
En esa gira de trabajo el mandatario estatal, fue acompañado de Francisco Acuña Méndez, presidente del Consejo para el Desarrollo Sostenible del estado de Sonora y la verdad es que causa algo de extrañeza el que en el comunicado oficial no se haga ninguna mención de David Figueroa Ortega, quien supuestamente desde el primero de diciembre pasado se incorporó al gobierno estatal para desempeñarse en la promoción de Sonora en Arizona, Nuevo México y California.
Bueno, al menos así fue informado en conferencia de prensa por el mismo exabanderado de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Hermosillo y que se supone renunció a su regiduría antes de migrar nominalmente al palacio de al lado, aunque su nombre sigue apareciendo en la página de la comuna capitalina, sin que tengamos la menor idea si tal separación se concretó o no o bien su trabajo en torno a las reuniones del gobernador comentadas, fue tras bambalinas y por eso no fue mencionado en el comunicado oficial.
