El Serrucho
Por Víctor Mendoza Lambert
México país de gorditos
Me pregunta un amigo al ver unas imágenes de niños en una escuela de Japón, “Qué observas en estos pequeños”. De primer impacto simplemente no supe que contestar, pues eran unos niños y niñas llegando a una escuela.
Me responde, “no hay niños gordos, todos se ven sin sobrepeso y figuras muy similares“, en ese momento recordé mi infancia y mis compañeros, y en aquella época sucedía lo mismo, si acaso un niño tenía sobrepeso y por apodo siempre era “el gordo“.
Hoy día, el tema de la obesidad infantil en nuestro país y en muchos países del mundo es uno de esos problemas que poco se atienden por autoridades y por ciudadanos.
La obesidad se está convirtiendo en una de las peores pandemias no contagiosas en la historia de la humanidad. El Atlas Mundial de Obesidad dio a conocer que en el 2020 había 1,079 millones de personas con algún tipo de obesidad en todo el mundo, cifra que se prevé pueda agravarse y llegar a los 1,469 millones para el año 2030.
México ocupa el quinto lugar en la tabla de países que tienen mayor población con este problema en el mundo y se espera que en una década el 36.8% de la población adulta mexicana padezca este trastorno, es decir, más de 35 millones de personas.
No se ustedes, pero hoy día veo mucho más personas gordas, hombres y mujeres por igual, pero también mucho menores de edad. En las escuelas ya no sólo está un gordo por salón, como comente sucedía en mi infancia, ahora son muchos y muchas.
Un estudio presentado en marzo de 2022 ha revelado que la mayor cantidad de población con obesidad se concentra en cinco países: Estados Unidos, China, Brasil, India y México.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que, por grupos de edad y sexo, las personas que presentan más esta enfermedad son los mexicanos que se encuentran entre los 30 a 39 años de edad, con el 39.6% de esa población con obesidad.
¿Porqué en unos países se da más el sobrepeso que en otros?. El tema es cultural, la forma de comer, lo que se come y la cantidad que se come es parte de nuestra educación y la de nuestros padres, lo que comemos es lo que aprendimos a hacerlo.
Hoy día, se premia a muchos pequeños con comida, si hacen la tarea les dan una paleta, si juegan bien al béisbol le dan un chocolate, si simplemente se portan bien reciben algún tipo de comida y no precisamente fruta o verdura.
Ojo, el problema es mayor, estamos escalando a espacios donde no habrá salud pública que logre atender a tantos y tantos gordos y gordas. La enfermedad no es la talla sino lo que se deriva de ello. Me refiero a problemas cardiacos o de otra índole que nos llevarán a la muerte y si bien nos va, nos dejará secuelas muy desagradables.
Así que ya lo saben, se tiene que poner un alto en algún momento, de no hacerlo simplemente estamos llevando a nuestros hijos a un problema mayor, tarde que temprano se manifestará y entonces nos acordaremos de lo mal que estamos haciendo las cosas.
De ida
De manera unánime votaron los diputados de la Legislatura estatal, que el detonar pirotecnia sea considerado como acto crueldad animal, propuesta presentada por la Diputada Ely Sallard del Grupo Parlamentario del PRI, el pasado mes de febrero.
Consideró la legisladora que la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Sonora tiene como finalidad erradicar la crueldad, entre otras cosas, por lo que era fundamental el análisis y aprobación de estas reformas, debido a que es por demás evidente que la pirotecnia causa sufrimiento, estrés y dolor innecesario a nuestras mascotas, y es nuestro deber protegerlas. Con estas modificaciones a la ley, también se consideran sanciones más elevadas para quienes incurran en este delito.
Obvio, lo primero que tendrán que hacer, es no dar permisos para vender pirotecnia, de no ser así, no servirá de nada una nueva ley.
De vuelta
Sucede en la ciudad de Saltillo en el estado de Coahuila. “Aunque usted no lo crea”… Un letrero tan
directo como corto, ha causado furor entre los padres de familia.
Se trata del mensaje que se les hace a las madres de familia de esa escuela,
conminándolas a vestir apropiadamente a la hora de recoger a sus hijos.
Las frases hacen alusión a la manera de vestir de algunas madres, e indica qué, de no cumplir con las
peticiones, podrían actuar más severamente: “Evítenos la pena de regresarla a cambiar a su casa”,
advierte el centro escolar.
El mensaje íntegro dice así:
• Atención, señoras madres de familia
• Se les pide de las manera más atenta, acudir a recoger a sus hijos con ropa adecuada a este plantel educativo.
• No minishort.
• No minifaldas.
• No blusas escotadas.
• No blusas de tirantes.
• No blusas transparentes.
• Evítenos la pena de regresarla a cambiar a su casa.
• Evítense faltas de respeto innecesarias.
Atte.
Sus niños
Ver para creer… en pleno siglo 21.
Aserrín
¿Cuanto falta?… sí, cuánto falta para una desgracia en los retenes de los Yaquis, los choferes de trailer están molestos y ya comienzan a mostrar su inquietud aventando el camión a las personas que se dedican a extorsionar a los que por ahí pasan.
La autoridad sigue ciega y sigue haciéndose como el tío Lolo, ya saben se hace y se sigue haciendo.
Seguramente esperan algún muertito para reaccionar. Ni modo así nos toco vivir en estos tiempos.
Víctor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos.
Correo: vmendoza1@hotmail.com
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