Capturadepantalla2024-04-26alas192343
PrevencionEmbarazo
Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

Desde que Cindy bajó de la poderosa Ram blanca del alcalde y avanzó con paso firme entre la gente valiéndole madres el personificador que indicaba que esa silla estaba asignada al gobernador y se sentó en ella con su mascada al cuello, haciendo suyos los aplausos, se sabía que aquella no iba a ser una tarde normal en Moctezuma.

Pasadas las tres de la tarde en la explanada de la Universidad de la Sierra, la malla sombra mitigaba insuficientemente el abrasador sol de finales de agosto; el sofoco era asfixiante y cientos de jóvenes reunidos allí dieron cuenta, antes de lo previsto, de todas las hieleras con agua embotellada que lo mismo servía para beber que para mojarse la cabeza.

A Cindy le importó poco. Antes de que el maestro de ceremonias terminara de anunciar el arribo de la comitiva oficial, ya estaba muy oronda, sentada en la silla dispuesta en el presídium para el gobernador -no en las otras, que ocuparían el alcalde Alfredo Quijada; la jefa del gabinete, Célida López, el director del Instituto de Becas y Crédito Educativo, Manuel Cáñez y otros invitados-.

No. Le gustó la que decía “Alfonso Durazo” y allí se sentó, despreocupada y altiva, mirando con un aire de suficiencia al auditorio mientras esperaba que llegara el resto de la comitiva y dejando que el incipiente vientecillo que presagiaba la lluvia meciera levemente su mascada oscura y con vivos azules, asumiendo que los aplausos y los vítores eran para ella.

Por un momento pareció que sacaría de algún lado unos lentes Prada, se los pondría mientras encendía un cigarrillo y cruzando la pierna, esperara con impaciencia a que el resto de la comitiva terminara de saludar a los asistentes.

Cuando por fin llegaron, batallaron para convencerla de que esa no era su silla. De hecho, debió ser complicado convencerla de que no había una silla para ella, hasta que por fin la bajaron no sin una ronda previa de negociaciones en medio de cientos de minúsculos chasquidos del obturador de las cámaras fotográficas que no quisieron dejar de captar tan peculiar escena.

La Cindy es la mascota del alcalde de Moctezuma, al parecer una border collie muy acostumbrada a las cámaras y micrófonos; al reflector y la fama. Porque el resto del evento permaneció allí, caminando en el templete olisqueando todo lo que podía olisquear. La Cindy se llevó esa primera parte del evento, muy perris.

II

La lluvia comenzó a caer en pequeños goterones y para cuando terminó la ronda de negociaciones con la Cindy para bajarla de la silla; para cuando hablaron el alcalde y una joven beneficiaria de las becas Sonora de Oportunidades, para cuando pasaron una decena de jóvenes a recibir su tarjeta bancaria con el monto de sus becas, para cuando le tocó el turno de hablar al gobernador, se rompió el cielo…

Con una frase matadora: “Soy un hijo de la sierra”, comenzó su discurso Alfonso Durazo, pero ya las genealogías orográficas no alcanzaron para mantener a la muchachada en sus asientos, bajo la malla sombra que filtraba gruesos chorros de agua.

Todos corrieron al cobijo del estacionamiento sombreado aledaño, que tampoco garantizaba mantenerlos secos porque sus techos están diseñados para contener el sol, no el agua.

El propio gobernador tuvo que moverse hacia allá, micrófono en mano, ensopado pero entusiasta porque, como hijo de la sierra, sabe que el agua trae más bien que mal, aunque esa tarde en Moctezuma modificó toda la agenda y ya no le dio chance de intercalar, en el discurso que usualmente entrevera las funciones de jefe del ejecutivo con las de jefe político de su partido, las arengas con las que suele motivar a los beneficiarios de este programa que dispersa más de 600 millones de pesos este año, con la reciprocidad del pueblo con el gobierno.

Entre más fuerte sea un gobierno, más capacidad de apoyos sociales tendrá, suele reiterar Alfonso Durazo en cada uno de estos encuentros. Apóyennos, reitera cada vez que alude a los programas de su gobierno, para que nosotros sigamos apoyándolos a ustedes, dice, en esa parte infaltable en la narrativa de un gobernador que es a la vez jefe nacional de su partido, de un partido que se prepara para refrendar el triunfo electoral el año entrante.

Pero la tarde de ayer en Moctezuma no dio para abundar mucho en ese tema, ni el auditorio estaba muy concentrado en el discurso, sino más bien ocupado en guarecerse del aguacero que llegó justo en el momento en que comenzó a hablar y, oh sorpresa, terminó justo cuando dejó de hablar, aunque permaneció varios minutos ya como llovizna fresca.

III

Gira intensa la de ayer, que comenzó en Caborca donde el gobernador entregó 4.5 millones de pesos en becas para estudiantes de primaria, secundaria y universidades públicas y dio el banderazo de arranque a obras de pavimentación en las que se invierten 71 millones de pesos. Estos trabajos forman parte del paquete de obras que se construyen con el crédito autorizado por el Congreso del Estado, por un monto de dos mil 100 mdp para beneficio de 19 municipios.

Obviamente no pude estar en el evento de Caborca, pero por las imágenes que me llegaron en el transcurso del día, casi les puedo asegurar que el gobernador aludió al trabajo realizado por diputados y diputadas de las actual legislatura, que permitieron consolidar el programa de becas al reducir en 400 millones de pesos su presupuesto en 2022, haciendo posible que este año subiera a 612 mdp y proyectarlo para que al término de su gestión, llegue a dos mil mdp.

También agradeció a los y las diputadas la autorización para contratar ese crédito de 2 mil 100 mdp que se están traduciendo en obra pública necesaria en 19 municipios y, a reserva de equivocarme, dijo también que si se encuentran a los y las diputadas de la actual legislatura en una boleta electoral próximamente, “ahí se los encargo”.

Repito, no estuve ahí, pero la que sí estuvo fue la diputada María Alicia Gaytán que, efectivamente tiene muy altas posibilidades de estar en la boleta electoral en 2024 compitiendo por la presidencia municipal de la Perla del Desierto. Guarden este tuit.

IV

De Caborca, el gobernador voló a Moctezuma donde lo agarró el aguacero en medio del evento en la Universidad de la Sierra, lo que no impidió que se entregaran más de 5.5 mdp en becas, más de la mitad de ese monto, para estudiantes de la Universidad de la Sierra, de donde están egresando ingenieros en Sistemas y en Productividad, que básicamente tienen su mercado laboral en las empresas mineras de la región, aunque algunos que entrevisté me dijeron que tienen que migrar a Hermosillo, Agua Prieta o Cananea, porque en Moctezuma y alrededores no hay muchas oportunidades laborales.

También se ofrecen allí licenciaturas en Turismo (la primera generación cursa apenas su tercer semestre), en Administración y en Biología. En esta carrera imparte cátedra el maestro Silva Kurumiya, pionero de la conservación de la flora y fauna en la sierra y a quien no le importó la lluvia para abordar al gobernador y plantearle la urgencia de destinar recursos para la preservación del jaguar, una especie protegida que, sin embargo, suele ser víctima de las balas de cazadores furtivos y rancheros que los matan porque los consideran un peligro para sus vacas.

Hay todo un proyecto para proteger al jaguar (y también a las vacas), pero ese proyecto dejó de recibir recursos recientemente, tema que fue planteado por el maestro y, me consta, fue transmitido inmediatamente a la dirección del CEDES para que tomara cartas en el asunto.

Colofón

Es miércoles 30 de agosto y está hirviendo el caldero de la sucesión presidencial. En el desierto y en la sierra de Sonora eso no es tema. Al menos, no directamente, a pesar de que allá anda el presidente del Consejo Político Nacional de Morena, el partido que gobierna el país y 22 de las 32 entidades federativas.

Lo que hay es dispersión de recursos de programas sociales, como el de becas, y banderazos de obras públicas que de ninguna manera deben inscribirse en el contexto de la operación del gobierno en favor del partido que representa. Esto jamás lo ha hecho ningún partido gobernante ni lo volvería a hacer, ¿verdad?

risas grabadas

Lo que hay es un chubasco, una pequeña de nombre María José que se acerca al gobernador para pedirle una biblioteca para su escuela y un gobernador que se detiene, la escucha, la abraza y le dice que sí enfrente de un chingo de cámaras y grabadoras. Lo que hay es mucha gente con fólderes en mano y con un rosario de demandas que atentamente son recogidas por el jefe del Ejecutivo que gira inmediatamente instrucciones precisas para que se atiendan.

Lo consigno porque esto tampoco había ocurrido nunca.

otras risas grabadas

Lo que hay, allá en lo alto de la sierra es la convivencia grata de la banda que acude a cubrir el evento y en el retorno a Hermosillo, un playlist random de dos horas en el que aparece lo mismo Calibre 50 que Eduardo Auté queriendo bailar un slow; igual un melancólico blues o un corrido agropecuario o Joaquín Sabina con ese poema maldito que se llama ‘Y sin embargo’ que irremediablemente remite al europeo pasillo de un tren de madrugada…

Pero bueno, se acabó la gira y nos fuimos todos. También la Cindy, que así como fue la primera en llegar, altiva y despreocupada, fue la primera en treparse a la Ram blanca, codeándose con la alta burocracia del estado y con su mascada negra con vivos azules al cuello, muy perris, ella.

También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto

Visita www.elzancudo.com.mx

Comentarios