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Entretelones
Samuel Valenzuela

Samuel Valenzuela

Tres eventos, tres noticias nos mantuvieron atentos este fin de semana: las mentiras, la realidad aparte y utopías del quinto informe presidencial; las extravagancias del corrupto hijo de Andrés Manuel López Obrador y lo que se percibe como creciente competitividad de Xóchitl Gálvez.

Pero por sobre el quinto informe de López Obrador, la lujosa fiesta buchona de Natalia, su nieta política en Culiacán y la creciente figura de Xóchitl Gálvez y su extraordinaria participación en el Congreso de la Unión, superan con mucho la agenda mediática de estos días.

De tanto repetirlas, después de tantas mentiras; de tanto abuso verbal, de su simplismo discursivo carente de realidad, se entiende que el presidente sea tomado en serio solo por convenencieros que quieren cobijarse bajo su sombra porque no les queda de otra, mientras el grueso de la ciudadanía los cubre cada vez más con el manto del escepticismo y la incredulidad e incluso con el desprecio.

Extravagancia cuatrera.

No fue el “Día del presidente” este pasado 1 de septiembre y tampoco jornada ególatra del sociópata inquilino de Palacio Nacional, cuyo ejercicio de rendición de cuentas celebrado en Campeche se perdió entre las brumas del engaño y el fraude publicitario que en el día a día es desmentido por la realidad que vivimos la inmensa mayoría del pueblo de México.

Toda esa onerosa parafernalia pasó a tercer término en el interés de la opinión pública ante la lujosísima y carísima pachanga buchona con que Natalia festejó en Culiacán, Sinaloa, su cumpleaños o la fiesta en que se convirtió la apertura del período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, por las emociones que genera Xóchitl Gálvez, tanto entre el oficialismo como en la oposición.

Ante la mediocridad del quinto informe presidencial, los maquiavelitos de pacotilla al servicio de la 4T y el mismo presidente deben estar agradecidos de José Ramón López Beltrán por la excelente cortina de humo que tendió con el lujoso sarao en honor a su hijastra, precisamente en la sede mundial de la banda criminal de los llamados chapitos, en donde sin cortapisas él y su señora Carolyn Adams echaron la casa por la ventana, en la fiesta más extravagante que se tenga memoria por esos lares.

Privada, con estrictos protocolos de acceso desde el estacionamiento de la Casa Centenario, atiborrado de camionetas machuchonas de alto blindaje y decenas de guaruras cuidando ese entorno, la fiesta tuvo actos circenses, magia, juegos de aros, antorchas; las flores cubrieron techos y paredes y al son de música de banda consumir un menú de una docena de platillos a base de carnes rojas, blancas, mariscos, trufas, postres de chocolate en diferentes presentaciones, y bar abierto para todos los gustos.

V Informe de AMLO.

Qué mejor cortina de humo para un evento amorfo, lleno de mentiras y demagogia como el del informe presidencial, que la antítesis de la austeridad republicana que predica su padre el que vive en un palacio, el mismo que promueve el conformismo social, que basta con un cambio de ropa y un par de zapatos porque querer más es frivolidad, mientras su familia vive en el lujo y el despilfarro producto de la corrupción, bajo la protección del Estado.

Pues mientras su papá y sus hermanos viajaba a bordo de unos vagones del Tren Maya a paso de tortuga y quedar varados por más de una hora por fallas mecánicas, Joserra se curaba la cruda en una taquería con tal placidez que pareciera ser el jefe de la plaza.

Pues si algo faltaba para sepultar efectos del ya conocido como el “quinto engaño presidencial”, en San Lázaro se llevó a cabo la sesión de apertura del período de sesiones de la legislatura federal, donde la senadora Xóchitl Gálvez fue la protagonista sobre la cual apuntaron todos los reflectores y así capitalizar en todo lo alto la conclusión del proceso de selección del Frente Amplio Por México que la encumbró como virtual candidata a la presidencia de México, aunque eso sí, con la invaluable ayuda de la bancada de MORENA y verrugas.

Xóchitl precandidata.

El control de la agenda mediática por los excesos del corrupto es transitorio y seguramente a partir de este lunes por la mañana inicia el control de daños, sacando a relucir otra cortina de humo, pero que no podrá cubrir la creciente irrupción mediática de la Señora X, que con frescura en comportamiento y mensajes, supera con mucho a los discursos pusilánimes, timoratos y dependientes de la corcholata oficial, que este domingo acabará por disfrutar el dedazo que fue objeto hace un par de años.

Y la fiesta popular en torno a la Señora X sigue, ya que este domingo prácticamente en todas las ciudades importantes del país se celebraron concentraciones de simpatizantes para celebrar su nombramiento formal como coordinadora de la conformación del FAM y convertirse en la virtual candidata a la presidencia postulada por el PRI, PAN, PRD y organizaciones de la sociedad civil.

Además de la multitud reunida en el Ángel de la Independencia, en la capital del país la señora Gálvez fue acompañada por los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD, Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, así como de líderes de colectivos de búsqueda de familiares desaparecidos, además de organizaciones intermedias de la sociedad.

Van con Xóchitl.

En Hermosillo hicieron lo propio en la Plaza Zaragoza Rogelio Díaz Brown, Gildardo Real y Joel Ramírez, además de los priistas inconformes, Pascual Soto y Zaira Fernández, destacando el presidente municipal Antonio Astiazarán Gutiérrez, sumado a sus aliados naturales que eventualmente podrán llevarlo a la reelección en su actual cargo.

Mención aparte la suma de Ernesto Gándara a este esfuerzo de rescate luego de varios meses de bajo perfil, pero que, sin duda, su innegable liderazgo puede aportar mucho en Sonora, así como seguramente lo harán quienes, hasta antes de la encuesta definitoria, promovían a Beatriz Paredes.

Como ven, luce irrefrenable la aviada opositora que sin embargo no deben dormirse en sus laureles porque el oficialismo no se quedará con las manos cruzadas frente a la inesperada irrupción de una adversaria a todas luces competitiva y un movimiento en crecimiento que amenaza seriamente en frustrar las ansias continuistas de la incompetencia y la corrupción gubernamental.

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