Samuel Valenzuela
Si alguna autoridad asegura legalidad de los eventos organizados para halagar a Claudia Sheinbaum en Hermosillo el viernes, es básicamente cinismo puro y también lo es si quien lo asegura es alguna autoridad del Estado, de la Federación o cualquier actor político.
E igual ocurre en el caso de los eventos que encabeza Xóchitl Gálvez Ruiz, en un contexto verdaderamente histórico e imprevisible hasta hace pocos meses, con un Instituto Nacional Electoral rebasado por la izquierda, el centro y por la derecha y simplemente espectador e invitado de piedra, cuyas facultades sancionadoras y de conducción del proceso electoral han quedado en letra muerta.
El nuevo PRI setentero.
En qué cabeza cabe negar que el evento celebrado en la Arena Sonora fue un acto anticipado de campaña, que viola los términos de los tiempos, plazos y el calendario del proceso electoral iniciado durante la primera semana de este mes y que se detalla en el acuerdo del INE que puede ser consultado en el siguiente link: https://centralelectoral.ine.mx/2023/09/09/aprueba-ine-criterios-plazos-y-procedimientos-de-precampanas-y-candidaturas-del-pef-2023-2024/.
El cinismo se convierte en delitos electorales al escuchar el alud de zalamerías, genuflexiones indignas y vasallaje estúpido de la larga fila de oradores, que por turno solo mostraron lo bajo que ha caído el ejercicio de la política y como la simulación deja de serlo, al intervenir la mentada señora con un mensaje hueco, insustancial, abiertamente futurista, en el marco de un evento guango y una audiencia muy mermada por el hartazgo por tantas estupideces proferidas frente al micrófono.
En principio, quienes organizaron el evento lograron un lleno en el remodelado Gimnasio del Estado, pero obviamente muchos fueron solo a pisar base, a tomarse la selfi, a lamer verijas y dejarse ver en dicha ignominia y después poner pies en polvorosa ante las largas peroratas de los lambiscones en turno, resultando que cuando la papa habló el menos una tercera parte de la asistencia se había ido.
Guadalupe Taddei Zavala.
Dicho evento fue obviamente un acto anticipado de campaña, plagado de promesas y compromisos de quien sin lugar a duda será la candidata de MORENA y verrugas a la presidencia de la república, pero que por lo pronto se dice defensora de la 4T y forma comités para que le ayuden en esa tarea, simulación insostenible sin que ello perturbe para nada a la presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala y mucho menos a Nery Ruiz Arvizu, presidente del Instituto Estatal Electoral de Sonora, ambos alcahuetes por voluntad propia u obligados.
La mayoría de la asistencia fue de empleados y funcionarios del gobierno estatal, de delegaciones federales y de municipios morenistas y si bien el contralor Guillermo Noriega Esparza aseguró que personal bajo su mando se mantuvo vigilante, seguramente sus limitaciones y complicidades le impedirá sancionar o vamos, al menos apercibir a quienes fueron acarreados o por su voluntad abandonaron sus puestos de trabajo para ser sumados a la cargada.
De destacarse la presencia de personajes de la más conspicua formación y militancia priista y que ahora su lucimiento como parafernalia morenista resulta indispensable, y obviamente lucen plena satisfacción por ser los tuertos en tierra de ciegos, como son los casos de las diputadas Ely Sallard y Karina Zárate, ahora entusiastas fans de otra Claudia, entre otras estampas vergonzantes, como es el caso de Luis Antonio Castro Ruiz, que como dirigente del sindicato de burócratas, aportó un buen séquito de acarreados a dicho mitin.
Beatriz Elena Huerta Urquijo.
La inocuidad del INE permite eso y más y es garantía de impunidad también para Xóchitl Gálvez, quien seguramente cuando le toque el turno de venir a Sonora, también encabezará eventos anticipados de campaña, solo que, con otro tipo de asistencia, ya que le estará vedado el acarreo de burócratas estatales y federales y tendrá que atenerse a lo que logren juntar en la población abierta y en uno que otro ayuntamiento gobernado por el PAN o por el PRI.
Además, que tampoco se le prestará ni se simulará rentar una instalación propiedad del gobierno estatal para llevar a cabo sus eventos, aunque en resumen vendrá hacer lo mismo que su segura adversaria: vendrá a integrar los comités del Frente Amplio por México, activismo anticipado que debió iniciar la primera semana de noviembre.
Al menos el gobernador Alfonso Durazo Montaño no rompió su compromiso de ya no meterse en la campaña anticipada de MORENA, ya que el viernes fue reportado en la Ciudad de México, en el marco de una reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador con gobernadores con miras a integrar un padrón de desaparecidos que deberá dar certidumbre a un fenómeno creciente e inquietante, pero que también les podrá servir para que no aparezcan como votantes en la próxima elección.
Por rumbos del Congreso del Estado inició la última etapa del proceso de fiscalización sobre el destino del ejercicio presupuestal del Estado, organismos autónomos, sindicatos y ayuntamientos durante el 2022, destacando ese 9.1 de calificación que el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización otorgó a la cuenta pública del Gobierno del Estado.
Construyen Padrón de desaparecidos.
Ya se verá si tan alta calificación corresponde a la realidad, esa que derivará de la revisión y análisis que en primera instancia realizará la Comisión de Fiscalización y después será sometida a la opinión del pleno legislativo.
Ya veremos si las conclusiones que dio a conocer la titular del ISAF, Beatriz Elena Huerta Urquijo, corresponde a lo que derive del trabajo que realiza ya la comisión que preside Natalia Rivera, quien junto a Rosa Elena Trujillo deberán al menos evitar que la calificación de 9.1 sea subida hasta 10 por Ricardo Lugo, Oscar Castro, Fermín Trujillo, Diana Karina Barreras y Ernestina Castro, también integrantes de la comisión.
Dicho trámite se realiza mientras la honorabilidad de la auditora mayor del ISAF es puesta seriamente en duda al darse a conocer que ese otrora organismo autónomo lo ha convertido en agencia para colocar a integrantes de su familia en su estructura, así como para intercambiar favores con el IEES.
De acuerdo con datos dados a conocer por el periodista Arturo Ballesteros, dos meses después de asumir su actual cargo, Huerta Urquijo nombró a su esposo, Jorge Herrera asesor de Planeación, Transparencia y Normatividad Institucional de la Secretaría Técnica del ISAF y días después a su hija Tamara le dio chamba como recepcionista, aunque rápidamente fue ascendida como Auditora de Supervisión al Desempeño.
La filtración se complementa con el nombramiento de Nohemí Arvizu como titular del órgano de control interno del IEES, quien es esposa del Auditor Adjunto de Fiscalización al Gobierno del Estado Martín Alberto Ibarra Gallardo, valiéndose de la influencia que tiene con María Fernanda Romo, alta funcionaria del organismo que preside el ya mentado Ruiz Arvizu.
Tales acciones deberían ser investigadas por quien corresponda, frente el riesgo de que el ISAF pierda el lustre que le dieron a dicho organismo Eugenio Pablos Antillón y Ramón Moya Grijalva, quienes ni en sueños pudieron atreverse a utilizar dicho organismo para peculio propio y de sus familias.
Hugo López Gatell.
Por lo demás, estupor causa el que el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell esté siendo perfilado como aspirante a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, lo que para algunos sería un premio del presidente López Obrador por la eficaz depuración del padrón de adultos mayores que realizó el llamado doctor muerte durante la pandemia por el COVID-19.
De las 800 mil muertes a causa de ese maldecido virus, cantidad reconocida por organismos internacionales, un gran porcentaje fue personas que ya no representan una carga presupuestal para el programa de pensiones del Bienestar y eso fue producto de la incompetencia y negligencia criminal del mencionado sujeto.
E igual se entiende el trato comedido que da el presidente a los carteles de la droga, que como se sabe están entre los cinco empleadores o generadores de empleo de este país, solo por debajo de Walmart, FEMSA y América Móvil.
Como ven, el sello de la 4T es la muerte, que, en el caso del narco, es evidente la acelerada rotación de personal principalmente de jóvenes, con ya casi 167 mil homicidios dolosos durante el actual sexenio, que en su mayor parte no representarán gastos en becas y otras prestaciones cuatreras, con las que se compra la voluntad de una parte de la juventud mexicana.
