Entretelones
Samuel Valenzuela
Samuel Valenzuela
Rápido se despejó la incógnita respecto al relevo de Célida López Cárdenas en la jefatura de la Oficina del Ejecutivo y coordinación del Gabinete, al darse a conocer el nombramiento como encargado de despacho a Francisco Acuña Méndez, titular del Consejo para el Desarrollo de Sonora, de quien creemos le sobran habilidades para ocuparse de ambas encomiendas.
Como el gobernador Alfonso Durazo Montaño gusta de atiborrar de noticias al respetable, informó además la salida de José Manuel Quijada de la Secretaría de Hacienda, para estar a disposición de MORENA en el proceso de selección del candidato a la presidencia municipal de Agua Prieta.
Y dada la importancia estratégica de la secretaría de Hacienda del Estado rápidamente el mandatario nombró a Carlos Hernández Cordero, a quien podría considerarse como un ligamayorista en el ámbito hacendario federal y un aspiracionista egresado como licenciado en derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Durazo y “El Chemel”.
También con estudios de Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM y un Máster Internacional en Microfinanzas e Inclusión Financiera por la Universidad Autónoma de Madrid y una Maestría en Administración Pública y Política Pública que realizó en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública en el Tecnológico de Monterrey, institución en donde actualmente realiza sus estudios de doctorado en Política Pública.
De esa forma se puso fin a la especulación respecto a que el relevo en hacienda sería Franco Gerardo Marcello Fabbri Vázquez, Oficial Mayor y de igual manera, con el arribo de Acuña Méndez en lugar de la López Cárdenas, quedó sin efectos la elucubración de que para tal responsabilidad iría el contralor Guillermo Noriega, a quien también perfilan para contender por una diputación local e incluso se citaba a Paulina Ocaña, coordinadora del Sistema Estatal de Comunicación Social.
Con estos nuevos ajustes y los que seguramente vendrán por el desgrane de la mazorca electoral, podemos considerar que no hay precedentes de un gobierno con tantos cambios como el de Durazo Montaño, lo cual para algunos no es otra cosa que reflejo de inestabilidad, aunque desde nuestra perspectiva, mientras los cambios sean para mejorar, pues adelante.
Anabel Acosta.
Así las cosas, avanza la definición de candidaturas en Sonora, destacando como se reparte el pastel entre los del PRI y el PAN, en donde se garantiza el arribo al Congreso de la Unión a sus dirigentes y a perfiles de alto nivel, al igual que ocurre en MORENA y MC al ubicarlos en sus listas plurinominales además de competir por posiciones de mayoría, como es el caso de Manlio Fabio Beltrones en Sonora.
En los siguientes días se pondrá intensa la cosa en los distintos partidos y en especial en el caso de MORENA donde ya se alzan las voces en contra de la designación de perfiles recién llegados a ese partido en demérito a militancias de larga data.
Militantes del partido oficial en Ciudad Obregón refunfuñan de forma pública por la incorporación de Anabel Acosta como aspirante a la diputación federal 06, luego de ser mandada al tercer lugar en la elección del 2021 a la presidencia municipal de Cajeme y su posterior cooptación a las filas oficialistas.
Pero el pragmatismo en política es de uso común y tales refunfuños podrían ser silenciados si es que la voluntad de quien manda en MORENA en estos lares determina que Anabel ganó la fantasmagórica encuesta que respalda la definición de candidaturas.
Así como ocurrirá en los casos de la ya citada Célida López Cárdenas y Omar del Valle Colosio en los distritos 05 y 03 con cabecera en Hermosillo, quienes al parecer no tienen adversarios contra quienes medirse en intercampañas y solo deberán ocuparse en tratar de superar el 2 de junio a Ernesto “El Borrego” Gándara y a Jorge “El Travieso” Arce.
De acuerdo con estudiosos del comportamiento y tendencias electorales en dichos distritos, se elucubra que “El Borrego” podría acabar con la racha de dos triunfos consecutivos de MORENA en el 05 y de esa forma provocar nuevos llantos a la de Puerto Peñasco, en tanto que en el 03, “El Travieso” y el de apellido ilustre, podrían enfrascarse en una fuerte disputa en una jurisdicción electoral otrora fuerte bastión panista, y rescatar esa añeja tradición deberá tratar el campeón si quiere superar al exdirigente del partido Verde.
Natalia Rivera G.
En el caso del Partido Movimiento Ciudadano, este jueves nos amanecimos con la versión de que para la presidencia municipal de Hermosillo va su dirigente municipal, Rogelio Cota o sea no prendió la sorpresiva promoción de Ernesto de Lucas en favor de Kitty Gutiérrez para dicha candidatura y las ansias del Charly León deberán ser enfocadas en una diputación federal o local.
De resultar cierto lo del joven promotor deportivo y sea él quien dispute los votos del electorado capitalino frente a Antonio Astiazarán y María Dolores del Río o como dicen por ahí, David Figueroa, en nuestro caso lamentamos profundamente el que los anaranjados no aprovechen el trabajo, arraigo, inteligencia y calidad de ser humano de Natalia Rivera Grijalva, a quien a lo mejor le tienen reservada una diputación federal de mayoría o plurinominal.
A propósito del MC, venenoso amigo que para todos tiene y agarra parejito cuando se trata de descontar a la clase política de todos los partidos, así como a todos los medios de comunicación y comunicadores, fue muy cáustico al referirse a Jorge Álvarez Máynez como candidato presidencial y “El Pato” de Lucas como aspirante al senado.
“Si los del MC declinaron postular candidatos en las elecciones a las gubernaturas de Coahuila y Estado de México porque sabían de sus nulas posibilidades de ganar, entonces porqué postulan candidato presidencial”, pregunta y no tuvimos respuesta a su evidente sugerencia.
Mientras tanto, volver a desaparecer a los desaparecidos fue la primera encomienda de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún al ser nombrada Comisionada Nacional de Búsqueda y cumplió casi al 100 por ciento, al reducir de más de 100 mil, a 12 mil personas a las que sus familias no encuentran.
El gozo del oficialismo fue inmenso por la mágica intervención de la mentada señora, que al son del tololoche de la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde, limpió el tiradero dejado por Karla Quintana Osuna, quien trabajaba bajo la premisa de un censo de alrededor de 110 mil personas desaparecidas.
AMLO y Reyes Sahagún.
Cumplida tal encomienda, ahora el ambicioso objetivo de Reyes Sahagún es desaparecer de los medios de comunicación –al menos—a los colectivos de búsqueda y en atención al aborrecimiento presidencial hacia las funciones de organismos como el que encabeza, trabaja de forma incansable para desaparecer la CNB y así misma.
Y está en la fase intensiva de entrenamiento para lograr dichos objetivos, tal como lo demostró el pasado miércoles cuando se desapareció de representantes de medios de comunicación por los vericuetos del área de cocina de un restaurante regenteado por cadena hotelera en Hermosillo, toda vez la ausencia de alguna alcantarilla cercana por donde darse a la fuga.
De esa forma se confirman los peores presagios de representantes del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México en diciembre pasado, al cuestionar su nombramiento por no cumplir con el perfil de lo establecido por el artículo 51 de la Ley General en Materia de Desaparición de Personas y tampoco con los criterios mínimos en el proceso de selección, gravitando solamente el aval presidencial.
Por lo pronto, épica la fuga de esa señora al término de una reunión privada con representantes de una docena de colectivos de búsqueda, quienes quedaron con un sentimiento de exclusión y que están más solas que nunca en sus esfuerzos por encontrar a sus seres queridos que de acuerdo con los nuevos criterios del gobierno mexicano no están desaparecidos y solo no quieren que se sepa dónde están.
Como sea, la fuerza de la razón; el amor y el compromiso con sus desaparecidos, es muy superior a la estrategia de maquillaje de un gobierno dispuesto a todo para minimizar la tragedia en proceso y por eso colectivos de búsqueda se mantendrán escarbando en la tierra hasta dar con sus seres queridos.
Sexenio sangriento.
Los recientes hallazgos en fosas clandestinas a lo largo y ancho del país y particularmente en el caso de El Choyudo, arroja el escalofriante dato de que la gran mayoría de las 56 personas cuyos cuerpos fueron encontrados, no tienen reportes de desaparición de acuerdo con la tecnología forense aplicada para su identificación.
Y todo esto se suma a los casi 180 mil homicidios dolosos desde diciembre del 2018, dato ejemplar del sangriento fracaso de estrategias gubernamentales producto de ocurrencias estúpidas que solo empoderaron a las bandas criminales que reciben los abrazos de López Obrador, pero ellos siguen dándose de balazos para dirimir disputas territoriales y llevándose entre las patas a vidas de inocentes.
Sabe a quien pudiera ocurrírsele que dicha sangrienta realidad –de los desaparecidos y asesinatos—no influirá en el ánimo del electorado el 2 de junio próximo, que, junto a la rampante corrupción e impunidad en torno a López Obrador, podrían resultar en una catástrofe para el régimen cuatrotero.
Lo único que les queda para mantenerse en el poder es la compra de voluntades mediante la dispersión de recursos del erario a manera de programas llamados del bienestar, con los cuales pretenden llenar los vacíos por el abandono al campo, el desastre en la prestación de los servicios de salud; los fiascos de las mega obras convertidas ya en elefantes blancos y la caída del poder de compra de la mayoría de los mexicanos a pesar del incremento al salario mínimo que ni de lejos compensa la escalada inflacionaria en bienes y servicios indispensables para la gente.
Como ejemplo ahí está la burla mayor perpetrada contra el pueblo de México de parte del presidente, quien, junto al regreso de los militares a los cuarteles, se comprometió en campaña en bajar a 10 pesos el precio del litro de gasolina y cuya alza luce imparable mes a mes.
Bien lo comenta el priista inconforme y coordinador de los xochitlovers en Hermosillo, Pascual Soto, mediante diversos impuestos, el gobierno se embolsa casi la mitad de lo que se paga por litro de gasolina, carga fiscal reducible si es que hubiera voluntad de López Obrador.
